Beatrice E. Rangel: Los BRICS, de club de inversión a arma geopolítica

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Cuando Jim O’Neill, a la sazón, economista jefe de la banca de inversión Goldman Sachs acuño el termino BRIC (Brasil, Rusia, India China) estaba pensando en facilitar la comprensión de los motores de relevo de la economía global por parte de banqueros, economistas e interesados en las finanzas. Para él era importante identificar estas nuevas y crecientes locomotoras del crecimiento global de manera de desarrollar políticas que fomentaran su consolidación como economías emergentes y el ingreso y aprovechamiento n del entramado institucional creado a partir de 1945. Lejos estaba de pensar que la categoría seria usada como arma política para debilitar a Estados Unidos.

Pero Rusia vio allí su oportunidad de crear una coalición de incautos para comenzar a disputar el liderazgo mundial a Estados Unidos y a China. La diplomacia rusa se movilizó por completo para crear vínculos económicos condicionantes con los miembros del bloque que se conformó como club de naciones en el 2009. Los fertilizantes rusos desbancaron a los Americanos y europeos y penetraron la agricultura del Brasil. Para la India el paquete de conquista fue de índole energético y tecnológico al convertirse Rusia en el principal proveedor de energéticos fósiles y la India en el principal proveedor de servicios de ingeniería a Rusia. Con China hubo parsimonia porque esa nación tiene muy claro el mapa geopolítico mundial y Rusia puede ser un aliado transitorio pero siempre será un rival en el Asia Central. El ingreso de Sur África abrió una nueva puerta al diseño geopolítico de Vladimir Putin. Y con el andar del tiempo la matriz económica diseñada por quien pretende reconstruir el imperio ruso. sirvió para crear vínculos de dependencia con todos los miembros del club salvo China.

Los azares de la lenta recuperación económica global luego de la crisis financiera del 2008 y el COVID 19 así como los cambios políticos en el seno de la coalición frenaron los ímpetus de Putin. En Brasil ascendió al poder Jair Bolsonaro cuya antipatía por todo lo que huela a comunismo es notoria. En Sur África el pro Ruso Jacob Zuma fue sucedido por Cyril Ramaphosa un dirigente sindical convertido en empresario exitoso. En la India Mammoham Singh un destacado pensador, internacionalista, académico y economista del desarrollo cercano a los círculos de poder de Occidente dio paso a Narendra Modi político faccionalista con acendrado sentimiento nacionalista y partidario de hacer de la India no solo una potencia sino un país donde prevalezca el hinduismo r En China estaba en ascenso XI Ji Ping cuya visión de china no da lugar a liderazgos sucedáneos.

El plan de Putin tuvo que desacelerarse. Pero para el 20021 con la invasión de Ucrania a la vuelta de la esquina había que relanzarlo. Y llegó Lula al poder en Brasil quien, como todo buen latino americano, culpa de sus errores a los Estados Unidos y por tanto hará lo que pueda para debilitar a ese país. El plan Putin encontró el padrino ideal.

Se trata ahora de usar a los BRICS para debilitar a Estados Unidos sustituyendo al dólar por cualquier otra moneda de reserva internacional, o mejor aún, por una cripto moneda que nadie regula ni se sabe como o quien la emite. Al club se están invitando vía Lula los enemigos jurados de Estados Unidos como es el caso de Venezuela, pronto vendrán otros como Corea del Norte, Cuba, Myanmar y las dictaduras sangrientas de África.

En síntesis la categoría creada para fomentar el desarrollo de un conjunto de economías que representan el 40% del producto bruto mundial se ha convertido por diseño de un autócrata ruso y con la colaboración del presidente de Brasil en un instrumento para debilitar a Estados Unidos sin reparar que están debilitando al país que forma parte de la savia del crecimiento doméstico y el que facilita las transacciones comerciales que les permiten a todos esos países excepto Rusia acceder a la economía digital en forma masiva y democrática. Para ver el efecto bumerán que esta iniciativa Rusa podría tener basta con viajar a Bangalore y ver las credenciales académicas y profesionales de los empresarios de tecnología de la India. Todos han estudiado en Estados Unidos y realizado pasantías en empresas de Silicon Valley. En el caso de Sur África la inversión privada directa mas significativa viene de Inglaterra, Francia, Holanda y Estados Unidos. Brasil estaría muy por debajo del nivel de crecimiento en que hoy esta si Nicholas Brady no le hubiese reestructurado la deuda a principios de la década del los años noventa del siglo pasado. Hoy el segundo mayor inversor privado directo es los Estados Unidos luego de Holanda.

 

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