Pedro R. García: Lo que está en juego en el país son intereses geoestratégicos hemisféricos…

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Ubicando algunas pistas….

En la hora veinticinco el escritor Constastin Virgil Gheorghiu, (1916-1992), muestra con lucidez apasionada y repleta de desconsuelo, los nítidos trazos que precisan el definido por el mismo como el derrumbe de la Sociedad Occidental. Obra terrible y desoladora escrita hace bastante más de medio siglo. La hora veinticinco documenta, con escalofriante actualidad, una crisis humana que arrastra un planeta entero, no a la destrucción sino a la aniquilación, a la reducción a sus más patéticos despojos. Mal se puede hablar de inmolación o sacrificio, de noble lucha o de fragoroso combate: se trata sólo de una sociedad completa consignada al más vil de los destinos, abyecto y carente del mínimo rasgo de heroísmo; sus personajes son solo objetos maldecidos con el don de la conciencia, arrastrada a la desesperación, golpeados con manos desnudas los muros de su prisión, que es el planeta entero. “La hora veinticinco, el momento donde toda tentativa de salvación se hace inútil. Ni siquiera la venida del un Mesías resolvería nada. No es la última hora, sino una hora después. El tiempo preciso de la Sociedad Occidental. Es la hora actual. La hora exacta”. No nos yamemos a engaño con respecto a la vigencia de esta obra literaria; esa sociedad derrumbada no se levantó luego valientemente sobre sus propias cenizas, reedificándose y redimiéndose, camina hoy junto a nosotros como un zombi, en su calidad actual de muerto viviente”.

Antecedentes históricos…

Mas allá de la necesidad urgente de desalojar a quienes  fáctica y fachosamente regentan al país, no debemos perder de vista que en el fondo lo que está en disputa en el país son intereses Geoestratégicos Hemisféricos, parte de la inadvertida clase política venezolana, bueno es recordarle que lo que está en liza en el país en el fondo mas allá de sus legitimas y valida aspiración de una transición, que de termino al fáctico mandato del Presidente Nicolás Maduro, en el frío y calculado plano de los intereses geoestratégicos hemisféricos y sus derivaciones regionales, especialmente por los rublos minerales, donde destaca por razones harto conocidas las reservas petroleras, aguas dulces y diamantíferas en nuestra  región sur que nos sitúa en la mira de la disputa de  los mismos, esto no puede seguir abordándose con ese discurso romo preñado de temáticas deslucidas, solo acoplados con el accionar procedimental-electoralista en el que estamos enredados hace dos décadas. Sin intención de estimular ejercicios de torticolis histórica para los desmemoriados que en el país es una especie que abunda, ejemplo frente al discurso restaurador, de un pasado idílico que no es tal, necesario es recordar que entre 1.976 y el 2.000, solo con la alteración de la victoria del Sandinismo en Nicaragua en 1.979, los conservadores tuvieron un vertiginoso ascenso, su largo mandato se ejecuto al calor del influjo de la peores oleadas de represión que registre la historia de la región, con estelar participación de las oligarquías criollas y partidos especialmente de la derecha en casi todo el continente. Consumándose así en la América Latina uno de los más grandes despojos, ya que los gobiernos militares y los civiles de talante autoritario, desmantelaron todas las barreras arancelarias y los controles de capitales en una sumergida salvaje en el mercado más extremista y nocivo de las políticas económicas imperantes. En ese lapso, 1.976 y 2.000, mas de cinco mil empresas públicas fueron privatizadas y adquiridas a precio de gallina flaca la mayoría por transnacionales extranjeras; asimismo, en cálculos conservadores de diferentes agencias, especialmente los suministrados por el FMI, concluyen que cerca de dos billones de dólares fueron transferidos al exterior por concepto de beneficios de regalías, pagos de intereses, sustracción de fondos públicos, evasión fiscal y lavado de dinero. Que para vergüenza nuestra esta instalada en el imaginario Latinoamericano, con  especial énfasis entre nosotros donde tiene abultadas sus derivaciones nacionales). La edad de oro del capital, durante la década de 1.990, fue para Latinoamérica un periodo de retroceso económico, polarización social, exclusión y creciente fragilidad frente a las crisis. Gestándose así el escenario para los conflictos y revueltas populares del nuevo milenio y la conquista del poder de una oleada de gobiernos de inspiración populista, a riesgo de parecer un resabio quiero citar al economista chileno Sebastián Edwards, quien en su estudio intitulado, (Populismos o Mercados, El dilema de América Latina, Editorial Norma), quien entre muchas cosas señala: “En el caso de Venezuela es complejo y tiene raíces históricas profundas. El fenómeno Chávez  fue resultado de décadas de ineficiencia, corrupción y arrogancia de parte de las elites venezolanas. Durante años de años las clases dirigentes de Venezuela vivieron en la burbuja de la complacencia, convencidas que Venezuela era una especie de paraíso terrenal. Se auto-convencieron de que estaban en un país excepcional, inclusivo y democrático, “brindaban con whisky Premium, celebrando que eran diferentes al resto de la región, y felicitándose los unos a los otros por el sistema creado en el pacto de Punto Fijo. Mientras eso pasaba, la economía no crecía, la inflación se disparaba, los salarios se derrumbaban la corrupción engordaba. (Desafortunadamente ha este cuadro lamentable es lo que ha dado continuidad el Chavismo, ahora por la vía del un triunviro de  sus tres mas compiscuos legatarios, El Presidente Nicolás Maduro, el Capitán del Furial y Vladimir Padrino), a través de un neopopulismo, mesiánico, corrompido en grado superlativo, despótico con sus variantes de represión creciente, que no ha solucionado los problemas ni económicos, ni políticos ni sociales. (“Las crisis de energía, y el reveladora puesta en escena reciente de su estrepitoso colapso, que ha paralizo el país y en una cabriola lo retrotrajo a la Venezuela pre-palúdica violencia criminal creciente, desabastecimiento infame, y económica en general que padecemos hoy especialmente los mas débiles, para quienes todo ha terminado en una gran frustración). Lo más probable es que el desenlace final tome algún tiempo, pero que sucederá, y habrá un síncope económico no me cabe duda”, fin de la cita. Por cierto esta conducción bicéfala, nos hace que recreemos unos fragmentos de: (El mito de Castor y Pólux, que nos relata que hay hermanos más bien avenidos ni que figuren con más leyendas después de muertos que en vida, “hijos de Zeus, los Dioscuros, ¿se replicarían entre nosotros, con los nacidos del Eterno? ¿El Ungido, y el Capitán del Furial?. (autopolinización tal vez) Plutarco dijo un día de los Dioscuros que “no navegan con los hombres, no comparten sus peligros, pero aparecen en el cielo y son sus salvadores”, también conocidos como “los gemelos celestiales”, y es que posiblemente, ¿serán como (Cástor y Pólux?,  o solo como en la comedia ligera serán mas bien, Julius (Arnold Schwarzenegger) y Vincent (Danny DeVito). Cuando observamos al Presidente en estos días, gritando que hay que defender a cal y canto, los supuestos logros económicos de la revolución y explicando sus razones de la ratificación de políticas fracasadas, lo vemos noches tras noche en “Memento morí”, tascando el freno lo noto en la cumbre de lo proteico, trashumante, el que como Lenin cree haber asaltado el cielo. Al escucharlo notamos que no logra asordinar sus predicas, y redondear los salientes de su intransigencia, producto de las consejas de los teóricos antillanos encuadernados, al final más que su sectarismo ideológico ha sido pura quisquillosidad, que le han deparado sin percibirlo todavía, el alejamiento de los afectos de la gente, (que han sido  entre otros sus  bondadosos electores). Los tiempos presentes, registran otras realidades, exigen un “aggiornamento teórico”, no la arrogancia dogmática de pensar que se conduce un proceso trazado al cordel, que ha devenido en un “Estado de garito”. Entre la masa y la elite, “revolucionaria mesiánica” se interpone hoy,  un abismo. Nada es monolítico en la vida, ni siquiera la piedra de mármol, pareciera estar presentes en su “Ser”, Ariel y Calibán. Esperamos que cuando Dios, les conceda su desprendimiento, no sea como lo hizo al Che en el caño de Nabuancazu de Bolivia, cercado y extenuado en los caminos quijotescos de una revolución siempre frustrada y siempre viva. A pesar de haber asumido en compañía de Bolivia, Ecuador, y Nicaragua, las banderas de lo que se empeñaron en señalar como el nuevo “socialismo del siglo XXI”. en comparación con el siglo XX, el socialismo del siglo XXI, es conservador, ha operado más estrechamente articulado con las transnacionales, especialmente las vinculadas a todo lo que tiene que ver con energía y minería. (En el caso venezolano léase, entrega de los contratos a las empresas Chevron y Repsol),  para la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco. En el acto de firma de los contratos con estas compañías, en ese momento el jefe de Estado afirmó “estamos escribiendo una página de la nueva historia, en Venezuela se garantiza la seguridad jurídica para las empresas internacionales. Los capitales extranjeros tienen todas las garantías de inversión y de repatriación de sus capitales. Como el entreguista convenio de venta de petróleo a futuro a China, por 20.000 millones de dólares, ampliado después a 10.000, y ahora a ¿50.000? millones mas, y que en el hoy de nuevo se extensa, así como se desconocen los alcances de los convenios con Irán y Turquía, y 10.000 millones a Rusia), el yamado socialismo del siglo XXI su antiimperialismo es metafórico. Y en algunos casos en otros países latinoamericanos que exhiben esa retórica se fundamenta en coaliciones interclasistas que  abrazan todo el espectro, vinculando como en Bolivia y Ecuador a los sectores pobres y de clase media con las poderosas elites agroexportadoras y mineras. Si bien en algunos pasajes en el, se invoca la referencia de la lucha de clases, lo hacen mediante un uso impreciso de la retórica populista. De la misma manera la otra cara es la autoyamada alternativa democrática de una nostalgia por un pasado de sumisión política sin obstáculos, (léase saqueo económico), fuerte exclusión y represión a los movimientos populares emergentes, en lugar de un análisis empírico de sus vagas políticas socioeconómicas. Cara a este incierto escenario, el coloso del norte (EEUU), que ya en el 98 fue asediado por una severa crisis financiera, con dos frentes de guerra real económica, uno con China, y con insalvables diferencias en materia arancelaria con la importante aliada, UE, su promesa fundamental no cumplida de derrotar al ISIS en 100 días y su estrepitoso fracaso en Libia, Afganistán, e Irak, inmovilizado en Siria donde luce atascado, la disputa de mercados por economías emergentes en Sudamérica, que forcejean por consolidarse en especial China, Rusia e Irán, los ha forzado a un reacomodo en gestos y discursos que parecían superados, desempolvan viejos y nuevos manuales, antiguos y diferentes fantasmas, y como descendidos avatares, alertan sobre el peligro que se extinga la libertad, la igualdad el disfrute de el confort que nos brinda la sociedad de consumo. Ya en abril del 2.002, Washington justifico el garrotazo militar en Venezuela, similar actitud oscilante asumió en el caso de Honduras, quedando una ves más desnudo el frágil equilibrio que luchan por conservar, entre democracia e intereses geopolíticos hemisféricos, se revela que sus formuladores de política externa siguen atrapados por viejos duendes, que les permitió cubiertos por los suaves y flexibles guantes de Obama dar un golpe preventivo en ese pobre país centroamericano, con la coartada de frenar una  revolución continental de izquierda encabezada por ese nuevo Avatar rojo venezolano, hace rato nos enteramos por una vía que merece confianza, El Comité Editorial que representa las opiniones de The New York Times, de su director y de su editor, se discutió la posibilidad de la participación de Estados Unidos en el derrocamiento de Maduro, lo que sí atizaría los resentimientos y sospechas regionales hacia Washington. (léase ultima reunión del grupo  de Lima). Esas revelaciones le han servido durante un lapso importante como propaganda a Maduro, quien desde hace tiempo intenta, ridículamente, culpar a Estados Unidos de los problemas de Venezuela, continua: “Es difícil ser optimistas sobre el curso de Venezuela, que muchos expertos predicen terminará colapsando en la anarquía. Aun así, respaldar un golpe de Estado también dificultaría que los estadounidenses se presenten como defensores creíbles de la democracia alrededor del mundo, un esfuerzo que ya ha sido socavado por la desidia de Trump a las normas democráticas en su país y su entusiasmo por algunos tiranos del mundo”. Todos sabemos que esto no es ninguna revolución sino la reedición de viejos populismos redentoristas con vistosos camuflajes retóricos, obscenamente corrupta, “subordinado  sorprendentemente al anacrónico régimen comunista-cubano, con alianzas con factores de la delincuencia organizada por supuesto contó  con el apoyo y la esperanza de miles de arrinconados, y la adición de una abultada chequera del mana petrolero, (por cierto impúdicamente dilapidada), al final hijos de las descaminadas políticas de las anacrónicas elites de la yamada década perdida los 90), los mezquinos grupos de seculares intereses que con sus cerriles actitudes sostuvieron esquemas de desigual distribución de nuestras riquezas en sus muy pocas manos, (entre nosotros destaca léase linchamiento de Pérez). Que pudiera decirse del lamentable presente en el caso venezolano, quienes han secuestrado y destruido el Estado exhiben una vocación concentradora de poder con expresada tendencia autoritaria, que falseo el sentido del sufragio, con absoluto cinismo ha intentado portar el ropaje de una revolución, pretenden imponernos el paradigma hegemónico, con su correlato de intolerancia, de monocracia, fragmentaria, liquidación del disenso, judicialización del ejercicio del hecho político, lenguaje hostil a los necesarios procesos de integración, especialmente regional, comprometiendo al país en inciertas alianzas (China-Rusia-Turquía-Irán, con preeminencia del mundo islámico fundamentalista, fosilizado y articulado al Lumpen militariat. Anticipadamente este régimen se dejo ver  las costuras de las pantaletas, como es el predicar lo que el campo reaccionario ha venido haciendo por siglos, exigiéndole a nuestra empobrecida población el consentimiento y aceptación de la miseria, con la cual en zozobra convive, muy temprano ha quedado al desnudo el carácter empobrecedor de su gestión. Necesario es que busquemos causes  que nos encuentren o le terminaremos dejando a nuestros hijos y nietos como heredad una confrontación que será inevitable, si nos empeñamos en abordar las posibles vías con una  simplificación extrema como de hecho ocurre. No podríamos pasar por alto el efecto de algunos de los tantos despropósitos económicos o (Cisnes negros, Nassim Nicholas Taleb,): señalaremos algunos, ítems, la emboscada tendida a los venezolanos, enterados y no enterados con la  devaluación (CADIVI- I, CADIVI- II, SENCOEX, SIMADI, SICAD I, SICAD II, DICOM, DIPRO), el impalpable PETRO, y el rebautizado BOLIVAR SOBERANO), así como el vergonzoso plan de regularización de el uso de los servicios y su aumento desproporcionado de tasas gravosas con imposiciones de impuestos de guerra locales y nacionales, que nos recuerdan la famosa Alcabala Castellana, frente algunas conocidas complicidades y el silencio implicado de todos nosotros, ya quedo en nuestro vaporoso recuerdo el apocalíptico cuadro de pérdidas de cantidades de alimentos importados por negligencia, descompuestos a lo largo y ancho del país, con el infame agregado de corrupción alrededor que ha producido un colosal enriquecimiento que no puede esconderse, donde nadie asume su responsabilidad, ese entre otros eventos ya las declaraciones de uno de sus emblemáticos ministros (Jorge Antonio Giordani Cordero  es un ingeniero electrónico, profesor y político de origen dominicano e italiano, nacionalizado venezolano. Fue Ministro del Poder Popular para la Planificación del gobierno venezolano hasta el 17 de junio de 2014), había dejando descalza la “Revolución”, con su admisión cómplice cito: gracias al trafico con empresas de maletín timaron al organismo suministrador de las divisas y evaporaron 25.000 millones de dólares, las investigaciones serias ultimas la escalan escandalosamente a las escalofriante suma de mas de 350. 000 millones de dólares, podríamos yenar con disímiles ejemplos un disco duro con mil Megabytes. Por cierto en el desarrollo programático del “Plan País”, con disimulada aferente redacción de corte populista new,  que esconde cierto tufo corporativista, no veo algunos aspectos como estos que se han concluido en un innumero de debates a lo largo y ancho del país, mientras los jefes políticos jugaban a dar palos a ciegas, cito parte de una larga agenda que no vemos recogidas en esas tesis que se pretenden programáticas, a titulo de ejemplo cito las consideraciones sobre Política Industrial que hace Juan Carlos Guevara investigador asociado al Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y profesor de Economía en la UCAB. (PRODAVINCI22/03/20). Señala. A diferencia de las principales economías de América Latina, nuestra primera fase de industrialización fue relativamente tardía, pero evolucionó a mayor velocidad por haber contado con los recursos de la actividad petrolera para su financiamiento. Al igual que la del resto de las economías latinoamericanas, nuestra primera fase de industrialización también estuvo sustentada en la sustitución de importaciones y, en particular, de bienes de consumo final. El resultado de esa estrategia fue bastante aceptable y ya para mediados de la década del 60 del siglo XX, Venezuela cubría alrededor del 85% de la demanda doméstica de bienes de consumo. Para ese momento, sin embargo, ya se hacían evidentes las limitaciones del modelo de sustitución de importaciones, y comenzaban los debates de cómo desarrollar una estrategia exportadora. Al igual que hoy día, también en ese entonces se planteaban tibias expresiones de apoyo gubernamental a una estrategia exportadora con miras a disminuir la dependencia petrolera. Tampoco hubo entonces un criterio claro, un programa específico, de cómo lograr el objetivo. Actualmente, el mundo experimenta su cuarta revolución industrial, la revolución de la era digital y la robótica, con sus muy específicas demandas en conocimientos y habilidades cognitivas, de las que Venezuela luce cada día más distante. Es urgente que reaccionemos. Es urgente que se impulsen las ferias científicas en todos los centros educativos del país y se promueva una verdadera alianza con nuestros empresarios para que el conocimiento pueda traducirse en soluciones que provean valor agregado. Es urgente un financiamiento oportuno y suficiente para que la producción de conocimientos sea una opción laboral digna y atractiva para toda esa diáspora venezolana que tuvo una excelente formación pero escasas oportunidades donde desarrollar todo su potencial. Hoy, Venezuela vive una emergencia, no solamente humanitaria o política, sino también de proyecto como nación.  No son tiempos para generalidades. Debemos trabajar con programas concretos, viables, financiables y escrutables por la sociedad. El trabajo luce cuesta arriba pero no es irrealizable. Nuestro verdadero petróleo no está en el subsuelo, sino en todo lo que una vez logramos como nación y que hoy permanece inerte a la espera de que lo redescubramos. Igual esta otra de tantas propuesta esta la del Centro de Estudios de Integración Nacional: Venezuela Democracia y Reforma Política: La Necesidad de un

Proyecto Integrador, Universidad  Monteávila, Caracas 2016, Juan Garrido  Rovira, Maxim Ross y Julieta Lares de Molina  adelanto algunas consideraciones.

1. Aspecto político

Modificación del presidencialismo absoluto tradicional prohibición de la delegación legislativa, organización de la participación ciudadana partiendo de su imaginario para que la sociedad, con especial énfasis en los mas necesitados, puedan promover y defender frente al Estado sus legítimos intereses  individuales, asociativos y corporativos igualmente para que la sociedad pueda ejercer “control”, por ejemplo, el endeudamiento publico, la razonabilidad de los impuestos así como la inversiones en salud, seguridad y educación.

2.  Aspecto social 

Búsqueda de la cohesión social como prioridad política  fundamental a fin de romper el dualismo socio-cultural y físico-espacial existente.

Creación de un MOP para todos los barrios y con los barrios de el país, en articulación con los organismos estatales, municipales, y demás entes públicos o privados aprovechando la irrupción provocada por e proyecto en funciones de gobierno, para con resultados nulos.

3.  Aspecto Económico 

Sistema mixto de mercado, sujeto  a regulaciones concensuadas y controles implacables.

Búsqueda de la equidad social a través de una nueva relación capital-trabajo.     

4. Aspecto Administrativo

Auditoria autónoma permanentemente automatizada de la gestión publica para asegurar su transparencia y eficiencia.

Creación por vía logística de un cuerpo técnico administrativo que este al servicio de los gobiernos absolutamente apolítica.

La violencia política en el país ha estado atestatada de casos de “síndrome de Estocolmo” con sus funestas consecuencias. De hecho es uno de los motivos que impiden la existencia de una democracia con demócratas, y que en su lugar haya una especie de panóptico donde el ciudadano, reducido a la mera condición de votante-productor-consumidor, crezca a entrega de las clases cleptómanas dominantes. Los que intentan acostumbrarse a vivir en cautividad es que al final el espíritu no se adapta a la jaula como si fuera su hogar. Se trata de una colonización primordial cuyas metástasis son nefastas por necesidad, y que hacen que siempre la culpa la tengan los de abajo por haber vivido por encima de sus necesidades. Un juego siniestro con final arreglado para que nunca quepa exigir responsabilidades a los verdaderos ejecutantes. Por eso la catástrofe del tren de Angrois queda en el delito del maquinista. (volveremos en una segunda entrega).

 “El tiempo pasa y el segundero avanza inexorablemente decapitando esperanzas”

 pedrorafaelgarciagarciamolina@yahoo.com

 

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