Una ciudadana que desde su labor cotidiana va observando como progresivamente se deteriora su entorno de trabajo y el de su familia, va constatando que su caso no es particular, que los compañeros de trabajo, los vecinos y familiares están siendo víctimas de una pérdida vertiginosa de la calidad de vida.
Sus hijas se ven obligadas a salir del país para buscar alternativas y poder garantizar el bienestar de la familia; son sentimientos que han vivido millones de madres y familias venezolanas, como la de Maglis.
Maglis se empina sobre las dificultades, inicia en los pisos y pasillos del Hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín una constante labor de solidaridad con sus hermanas enfermeras y con los pacientes y familiares. Asume el compromiso de reclamar mejores condiciones de trabajo y exigir un servicio y atención de calidad en el sector de salud.
Paralelamente en las veredas de su urbanización en los Guaritos de Maturín, se encuentra con los vecinos y se involucra en la tarea de luchar por la libertad.
Sabe que todas las luchas son una sola lucha, la lucha por la libertad!
Maglis está fuera de la actividad pública en Venezuela, es perseguida por decisiones ejecutivas que desde el poder han ordenado desaparecerla.
El testimonio de lucha contra la Dictadura que ha dado Maglis Mendoza es como la buena semilla que ha caído en tierra fértil, la semilla, es la semilla libertaria y cada día observo cada día más mujeres y hombres como Julio Molino y Carlos Carmona que se empinan sobre las dificultades y enfrentan con valentía la dictadura.
Hoy reiteramos el reconocimiento a todos los presos y perseguidos políticos, a todos los que han ofrendado con sus vidas el compromiso libertario.
Con sangre, sudor y lágrimas hemos sembrado y regado la semilla de la vida y de la libertad, sigamos empujando la lucha que estamos pronto a recoger la cosecha de nuestra libertad.
¡Fuerza y fe hermanos!
Responsable Estadal de VP Monagas.
