La Organización Internacional del Trabajo (OIT) está investigando lo que ocurre en el mundo, en las empresas públicas, las fábricas, las organizaciones de servicios públicos, el comercio mayor y menor, por el impacto del Corona Virus (Covid-19).
Copiamos una de las iniciales conclusiones, muchas de las informaciones recopiladas van a una Conferencia Mundial sobre el tema:
“El mundo del trabajo se ve profundamente afectado por la pandemia mundial del virus. Además de ser una amenaza para la salud pública, las perturbaciones a nivel económico y social ponen en peligro los medios de vida a largo plazo y el bienestar de millones de personas. La OIT y sus mandantes –gobiernos, trabajadores y empleadores– tendrán un papel decisivo en la lucha contra el brote, pues han de velar por la seguridad de las personas y la sostenibilidad de las empresas y los puestos de trabajo.”
La respuesta de los gobiernos, empleadores y organizaciones laborales, han sido variadas, de acuerdo a la concepción política y económica de cada país. En la mayoría de los casos el personal de trabajadores y trabajadores han sido forzados a aceptar una suspensión de los contratos de trabajo, sin recibir salarios. Ese es el caso más reciente de Brasil, donde el Presidente Jair Bolsonaro pretendía emitir una orden oficial para suspender los salarios por cuatro meses, la reacción fue tan inmediata que tuvo que retirar la propuesta.
En Venezuela se decretó la inamovilidad laboral hasta diciembre 2020, el pago de salarios a los trabajadores y trabajadoras de empresas con dificultades de seguir operando y otras medidas compensatorias.
La preocupación de la OIT está en el trabajo informal, cuya actividad productiva es a diario, sin contar con la protección de la seguridad social, especialmente en la atención a la salud. Esa situación es general en América Latina, más en Colombia, donde la atención primaria está a cargo de las Empresas Prestadoras de Salud (EPS), solo accesible a los trabajadores y trabajadoras del sector formal.
Son millones de personas en los países afectados por la pandemia, la OIT tiene que activarse, producir Recomendaciones que sean aceptadas por los Estados miembros.
Solo la solidaridad mata el coronavirus.
