Pronostican que el calor aumentará entre julio y agosto

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Osmar Mavárez, ingeniero agrónomo y profesor emérito de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), explicó que este año está siendo más caluroso debido a las manchas solares, que alcanzaron su pico máximo desde 2019.

Además, recordó que los análisis estadísticos indican que, tras el paso seguido de los fenómenos de El Niño y La Niña, el planeta experimenta un mayor calentamiento.

Durante una entrevista en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, Mavárez alertó que para julio y agosto se espera un alza de la temperatura debido a la inercia térmica diaria y estacional.

Acotó que la inercia térmica es cuando la tierra libera el calor, por ello aunque la radiación solar máxima comienza a las 12:00 del mediodía, el calor se intensifica a las 2:00 de la tarde.

Según el informe del IPC, la temperatura en Maracaibo subirá hasta 3 grados para 2030, y las olas de calor serán más frecuentes.

En este sentido, el académico recomendó medidas prácticas para enfrentar el calor, como usar ropa holgada y clara, hidratarse adecuadamente, caminar más y usar menos el carro.

Reforestar es una de las soluciones

Mavárez destacó que, aunque el cambio climático es un fenómeno global, sus efectos varían localmente.

Por esta razón, insistió en implementar medidas de mitigación y adaptación para evitar alcanzar un punto de no retorno, donde los efectos se vuelven irreversibles.

Detalló que las plantas tienen un papel crucial en el equilibrio térmico del planeta, ya que convierten el líquido que toman del suelo en vapor, lo que ayuda a disipar el calor.

El equilibrio térmico se rompió cuando quitamos la vegetación, acelerando el deshielo del último glaciar de Venezuela, afirmó.

Acotó que la eliminación de los bosques en la desembocadura del río Chama contribuyó al calentamiento de Mérida y al derretimiento del glaciar.

Asimismo, mencionó que la pérdida del hielo blanco aumenta la temperatura debido a la disminución de la reflexión solar. Las nubes bajas, mayormente producidas por los árboles, además de dar sombra, contribuyen en el ciclo hidrológico.

La disminución de los árboles, según el docente, ha llevado a que los ríos se sequen y a cambios en los patrones climáticos locales.

En este sentido, recomendó a los ciudadanos plantar árboles alrededor de sus casas y pintar los techos y paredes de color blanco.

El árbol reduce la temperatura entre 3 y 4 grados, actuando como un radiador natural, explicó Mavárez.

Igualmente, pidió cambiar las prácticas de riego, sugiriendo el uso de tubos en lugar de baldes para evitar la evaporación del agua y mejorar la transpiración de las plantas.

Aumentar la sombra y los bosques en fincas

El profesor instó a los ganaderos a sustituir las cercas de alambre de púas por árboles para aumentar la sombra y el bosque en sus fincas.

Aseguró responsabilidad del gobierno reforestar en colinas y áreas afectadas por incendios forestales.

La única forma de reducir las inundaciones de los grandes ríos es reforestando, ya que los árboles retendrán el agua y Maracaibo tendrá más acuíferos dulces y menos salobres, afirmó.

Finalmente, consideró que la salvación del Lago de Maracaibo pasa por reforestar y recuperar su cuenca, ya que el aporte de agua dulce se ha reducido.

Fe y Alegría Noticias

 

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