María Corina, tú grandeza es infinita, por Froilán González Rincón

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Cuan equivocados estaban aquellos que llegaron a calificarla despectivamente por su aparente fragilidad; por ser una joven nacida y criada en un prominente núcleo familiar social *echados pa’lante a tiempo completo, empresarios por vocación y convicción, con elevada formación académica en los principales centros de estudio de nuestro país.

La creyeron una muñequita de porcelana que lloriquearia y se quebraría ante la adversidad

A los altos jerarcas del gobierno les sorprendió enormemente ‘La Sifrina’ como ellos la catalogan. Les resultó lo contrario; mujer de temple, de coraje, de superiores principios éticos y morales con conocimiento de la realidad país y de un profundo sentimiento nacionalista, cruzó riachuelos de a pie, a lomo de mula y en tractores agrícolas; evadiendo las agresiones de hombres cobardes, las desmoralizantes humillaciones, sin consideración alguna a su condición de mujer pero logrando hacerse presente en los objetivos que la esperaban para aclamarla y reconocerle su liderazgo

*Que grande eres María Corina,* tu nombre hoy día retumba, hace eco en los más grandes e importantes escenarios de la economía y la política en el concierto mundial

Lo ocurrido ayer (viernes 19 de abril 2014) marcará un hito en la historia política contemporánea de nuestro país, a sabiendas de ser la más prominente líder de la oposición democrática venezolana, sin delirios de grandeza en un acto, revestida de humildad, alzó su clara e incomparable voz, con suprema vocación democrática *apoyó la candidatura presidencial del doctor Edmundo González Urrutia* en un glorioso gesto que logrará *la tan anhelada unidad de los factores políticos, sociales y económicos de nuestra Venezuela*

A nosotros nos corresponde en lo sucesivo *honrar está unidad* con desprendimiento de estériles protagonismos, de indeseadas e inútiles ambiciones personalistas e ir tras la incorporación de los diferentes factores políticos, sociedad civil e independientes, que quieran prestar su concurso, aportar su grano de arena para salir de esta pesadilla, cuyos principales actores han sido responsables de la destrucción de esta rica nación y que los venezolanos tenemos la enorme responsabilidad de reconstruirla en lo físico, en lo económico y *primordialmente en lo moral*

Los falconianos tenemos con que emprender esta ardua e irrenunciable labor, estamos preparados y así lo deseamos…

¡Hasta el final! ¡Qué grande eres, María Corina…!

Quien suscribe: Froilán González Rincón

 

Traducción »

Sobre María Corina Machado