César Guillen: Las claves del desarrollo de la industria naval internacional

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En los países de una industria naval productiva, existen vínculos importantes entre el Estado, los grupos económicos, la academia, y el sector laboral organizado, en el diseño de la estrategia de su desarrollo.  Este sector a nivel internacional, está dominado por: China, Corea del Sur, Japón y Europa.

China, es el mayor productor de embarcaciones con un 40% de la oferta mundial, vendiendo la mayor parte al mercado interno y a países de la región. Sus principales astilleros son públicos: la Corporación Naval del Estado de China y la Corporación de la Industria Naval China. En la actualidad fabrican buques de carga, y avanza en la construcción de grandes petroleros y de los gigantescos buques (Post Panamax).

En China, se obliga a la fabricación, en sus astilleros, además la mitad de sus importaciones y exportaciones de petróleo, se realizan con su flota. Sin embargo, permiten la asociación extranjera con firmas locales para la construcción, y en la fabricación de partes y componentes de tecnología avanzada no producidos localmente. Un claro sentido de protección al empleo y de transferencia tecnológica.

Los bancos chinos privados, están obligados a otorgar créditos en la construcción de embarcaciones y en la modernización de los astilleros. Esto garantiza una enorme generación del empleo y del desarrollo de sus empresas auxiliares.

Corea del Sur, es el segundo país productor del mundo. Su producción se destina al mercado externo, de Europa y el regional como una política del Estado. Son enormes buques, especialmente portacontenedores, de carga a granel y petroleros. A pesar del liderazgo chino, los principales astilleros del mundo son coreanos, con una capacidad de producción superior al de otros países.

Obtienen importantes ganancias en divisas, que son reinvertidas en sus numerosas empresas auxiliares ubicadas en grandes complejos industriales, con un impacto en la mano de obra especializada. Un ejemplo concreto de como la industria naval colaboró en la transición coreana, de país agrícola al de industrializado.

El Japón, representa el 20% de la oferta mundial de embarcaciones. Poseía el liderazgo mundial en parte a su gran tradición naval y la tecnología alcanzada, hasta la irrupción de Corea y luego de China. La mitad de las embarcaciones fabricadas son buques de carga a granel, para su mercado interno. Su industria auxiliar integra grandes conglomerados, en su mayoría propiedad de capitales privados locales.

El modelo de la industria naval japonesa, tiene como premisa, productos con mayor contenido tecnológico y poseen un plan de inversiones que mejoran la calidad de forma constante. Se caracterizan además por una elevada productividad de la mano de obra, sustentada en su alto nivel de organización, entrenamiento y de dominio tecnológico.

Europa, domina el segmento de los cruceros de lujo del mundo, con un 70% de los pedidos de las grandes empresas de turismo. Esta liderado por Francia e Italia, a través de consorcios navales de capital mixto estatal y privado. Este sector requiere de una fuerza de trabajo muy especializada y diversificada, aportados por empresas auxiliares que pueden llegar hasta 900, en la construcción de uno solo de estos colosos de los mares.

El éxito de estos países, es que definen al sector naval como estratégico y tienen planes concretos, sin prejuicios ideológicos ni culturales. Esa política, ha garantizado la expansión del sector, en conjunto entre el gobierno y los grupos económicos nacionales e internacionales, siendo el Estado, el garante del financiamiento e integrado además a la demanda de servicios.

En conclusión, una política que valora la cooperación de toda su sociedad productiva, con un recurso humano capacitado y eficientes empresas públicas y privadas, bajo una clara visión de rendimiento y calidad, hace de la industria naval, una vía muy expedita para generar riquezas, crecimiento y bienestar para sus ciudadanos.

Consultor de Seguridad Naval. (IPIN)

 

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