¡Demonios! se parafrasea sobremodo, incluso entre el entorno de María Crina Machado acerca de un desafuero con visos de disparate y hasta de intereses particulares, sobre el individuo que le sustituiría en caso de una hipotética inhabilitación irreversible, quizá con las intenciones más sanas y puras (¿?). No obstante, aún así, según el periodista y sicólogo, licenciado Eugenio Martínez, “debe liderar a la oposición, pese a su inhabilitación”. Lo que sustenta Martínez es muy positivo puesto que no debería darse por vencida y sucumbir ante las pretensiones del régimen misógino; pues, aun cuando su inhabilitación se pretende ratificarla, es de considerarse también, que cuenta con el apoyo de quienes podrían presionar y abogar por su habilitación, proceso que se lleva a cabo ya que hay una espada de Damocles por la reimposición de sanciones, que pende sobre el régimen de continuar obviando el acuerdo de Barbados, del cual el líder en jefe de una revolución discapacitada y torpe, don Nicolás Maduro Moros pretende muy engreídamente, mofarse; incluso, ante la crisis humanitaria que agobia a la población venezolana con un desarrollo exponencial de “pobreza multidimensional” durante 2023, bajo la cual vive alrededor de un 51,9 por ciento de los hogares venezolanos, conclusión espeluznante a la que ha arribado Encovi, Ucab.
Se barajan nombres de unos cinco individuos idóneos para tal proceso; no obstante, habría que tener miramientos con los advenedizos alza cuellos y/o arribistas de oficio por sus pretensiones de abordar un portaviones con miras a ubicarse en alguna posición relevante en el caso hipotético de María Corina como vencedora para ocupar en buna lid, la primera magistratura de la República.
