Edgar Silva: El Gran Viraje la segunda versión

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Bueno, ya no hay calificativos que les calce para resumir tanta maldad en contra de todo un pueblo, con excepción del sector de los arrastrados, los alacranes y “alacranas” que están haciendo su debut ahora, y los enchufados.

Todo lo que hacen es parte de un paquete económico de shock, peor que el que quiso imponer CAP en el 89 y el pueblo enfurecido y engañado por quien votaron masivamente, salió a la calle a tomar por su cuenta lo que sintió le estaban arrebatando!

Es el paquete más severo incluso que el presentado por Milei en Argentina y que la presión de la calle lo ha hecho retroceder en sus pretensiones de imponerlo habida cuenta de la alta votación que obtuvo.

La gran diferencia entre las intenciones de CAP y Milei con las de Maduro ha sido que aquellos le hablaron claro al país, las anunciaron públicamente, y éstos malandrines de Miraflores, han impuesto sus intenciones por la vía de los hechos, con un discurso falsario, investido y adornado de populismo, de justicia social, de ser los redentores del pueblo, siendo y haciendo todo lo contrario de lo que pregonan. Ha sido el gran fraude de una población que creyó en ellos en 1998 por ese discurso maniqueo, cínico y mentiroso, pero que ya ha despertado y está entrando en la desesperación   por y para salir de ellos.

La segunda versión de lo que CAP llamó en 1989 “El Gran Viraje” es el paquetazo de Maduro.

El desespero del pueblo nos dará la fuerza necesaria para salir de esta tragedia. Ya se está viendo algo de esa fuerza en la calle, ya soplan vientos de cambios en el país, los cuales se están expresando cívicamente, constitucionalmente y sin violencia.

La violencia está del lado de quienes ejercen ilegítimamente el poder y no lo quieren entregar “ni por las buenas ni por las malas”, como ellos mismos lo expresan. La persecución, las detenciones arbitrarias, el terror de lo que llaman la furia bolivariana, la judicialización de quienes protestan, denuncian arbitrariedades y abusos de poder, es el arma que tienen y ejercen para impedir unas elecciones limpias y trasparentes. Saben que perdieron el apoyo popular y están vencidos por la vía legítima que es la electoral y constitucional. Por eso recurren a la violencia para mantenerse arbitrariamente en el poder y continuar depredando las riquezas del país en provecho propio de ellos, de familiares, enchufados y amigotes nacionales e internacionales.

Amanecerá y veremos. Parafraseando a Teodoro Petkoff, digo los esperamos en la bajadita.

Mantengamos la presión de calle.

Rescatar a nuestro país no es delito.

 

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