Eligio Damas: Las crisis generan locuras y desorden, tanto que “los opuestos” se encuentran

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La coyuntura venezolana de ahorita es muy complicada. Lo es por los enfrentamientos y hasta cuadraturas que se están dando y hasta acontecen de manera rápida y por demás fluida.

Lo primero que quiero destacar, como resultado de una observación objetiva de lo que acontece es que, por diferentes razones, tanto en el ámbito de la economía como de la política, en el país se han venido dando acercamientos y coincidencias entre factores antes enfrentados. Y al mismo tiempo, cada bando de la pugna, desde 1999, ha sufrido desgarramientos de factores que han terminado en el medio o ubicándose en el lado contrario.

Así hemos visto como aquel amplísimo y poderoso frente, cuantitativamente hablando, llamado al principio MUD, se vino diluyendo hasta lo que hoy se conoce como Plataforma Unitaria, la de las elecciones primarias y la escogencia de MCM como su candidata. De allí se separaron vastos, numerosos grupos de partidos e individualidades. Es más, después de ese acontecimiento y dada la inhabilitación de la electa, los desprendimientos han continuado.

Pero el movimiento del cuadro nacional no se queda allí. Lo que se ha dado en llamar “el chavismo”, un mundo compuesto por quienes hallaron en el discurso, propuestas y acciones gubernamentales del presidente fallecido, motivos para seguirle con esmerada emoción y por partidos e individualidades de izquierda que se identificaron con él de manera menos emocional, pero si creyendo en muchas de sus propuestas y acciones, en lo que nunca faltaron las percepciones y formulaciones críticas, también ha sufrido una merma sustancial, derivada de las nuevas propuestas y acciones del gobierno del presidente Maduro que, por distintas razones, difieren en gran medida de lo primero, del chavismo “original”.

Al analizar el cuadro no podemos dejar por fuera aquellos que se fueron, quizás con muy poca gente, pero bastante dinero, del bando del “chavismo” y se afiliaron de inmediato a la oposición, aquella de la MUD y terminaron, por razones nada difíciles de percibir, en la como inherente a la actitud frente a todo aquello, de Estados Unidos. Y es necesario advertir cómo ese factor, al final, terminó en las filas del bando opositor que lidera la Sra. Machado y el que no, por esos avatares de la vida y descomposición o erosión de los cuerpos, empieza a última hora su marcha de acercamiento.

Pero el nuevo cuadro no se queda en eso. Hay otro cambio sustancial y sustantivo que mucha gente no percibe, pese lo notorio, o no quiere darle validez y ni siquiera reconocimiento de existencia, dado es un preanuncio de lo que quizás como cambian los paisajes lentamente, por efecto de retardadas erosiones, se pudiera producir y sea demasiado contundente, unas nuevas y hasta convenidas relaciones, dadas necesidades mutuas, entre quienes ahora gobiernan y la Casa Blanca.

Es por demás evidente que, desde hace tiempo, viendo los fracasos de la política de la dirigencia opositora, además de los distanciamientos antes señalados, se produjo el de Fedecámaras, factor que se puso como meta establecer unas relaciones convencionales y necesarias con el gobierno y lograr que éste y el de Estados Unidos, llegasen a acuerdos mínimos, necesarios y racionales, dadas las necesidades de ambos y hasta de los integrantes del organismo empresarial. Y, Fedecámaras y el gobierno, han logrado ponerse de acuerdo en asuntos sustanciales, tanto que el primero se puso muy lejos y hasta en contradicción con el factor opositor con el cual antes estuvo por razones de clase. Uno hasta podría decir, que el factor político de la derecha venezolana se distanció, por razones puramente políticas y hasta ambiciones personales, lo que no es difícil saber de quiénes, del sector económico al que siempre había estado unido y hasta representaba en su mundo.

Es este un cuadro extraño pero real y hasta uno surrealista, donde pareciera que las carretas corren detrás de los caballos. Tanto que, el gobierno mismo de Estados Unidos, en veces, pareciera no hallar con quién quedarse, pues se le volteó la torta y se le voltea a cada instante; los personajes se le trastornaron y el desarrollo de los acontecimientos se le salió de los carriles, tanto que “no halla del cuál palo ahorcarse” o con quien identificarse.

Por eso, hoy dice un funcionario de la Casa Blanca una cosa y al poco rato otro dice algo diferente.

El gobierno de Noruega, acaba de producir un comunicado donde dice, “”Es fundamental que se implemente el Acuerdo Parcial sobre la Promoción de Derechos Políticos y Garantías Electorales firmado en Bridgetown el 17 de octubre de 2023, así como todo lo convenido durante el proceso de diálogo y negociación”,  y agrega la importancia de “buscar soluciones constructivas a los asuntos pendientes y llegar a arreglos que salvaguarden el bienestar del pueblo venezolano”.

Noruega pide a Gobierno venezolano y oposición buscar “soluciones constructivas y llegar a arreglos”

Es obvio que no se hace mención a lo de habilitar a alguien en particular y es muy sugerente lo de “buscar soluciones constructivas” y lo de “salvaguardar el bienestar del pueblo venezolano”.

Pero también, es digno de tomar en cuenta, las informaciones recientes suministradas por Oscar Schemel, según las cuales “la Casa Blanca estaría dispuesta a “sacrificar” a la líder opositora María Corina Machado, a cambio de asegurar el suministro de petróleo y otros recursos de Venezuela”.

Schemel afirmó que esta es la principal conclusión del encuentro que sostuvieron el asesor del presidente Joe Biden, Juan González, y el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, en Barbados.

Schémel: “EEUU está dispuesto a “sacrificar” a Machado y busca un acuerdo petrolero con Venezuela”

Hoy, tres días después, tales informaciones no han sido desmentidas. Pero además, por todo lo que antes hemos dicho, lo que viene aconteciendo y la necesidad que EEUU tiene de recomponer de inmediato las relaciones con Venezuela y dadas las posibilidades de hacerlo, fortalecen lo que hemos dicho y le dan sustento a lo informado por Schemel.

Pero pese esto, la Sra., Machado y los suyos, siguen aferrados a la idea, no ya que se acordó en Barbados su habilitación, como antes decían, sino que debe ser rehabilitada “salga sapo o salga rana” y de no hacerlo volverían a las viejas prácticas asociadas a “La salida” y en lo “al final, Maduro tendrá que enfrentarse conmigo”. No ve otra opción,  Esto incluye, por supuesto al llamado a la abstención, en lugar de mantenerse en la ruta electoral, escoger un candidato de su mundo, sino optar por la violencia y la ilegalidad.

Llegando a este momento del cuadro que leemos, no lo hemos pintado nosotros, sino está guindado en la pared del museo, entra en el escenario, el Toby Valderrama, por quien uno se lamenta haya llegado a tales conclusiones.

Ha dicho el Toby, “Cuando hay una crisis y se cerró la solución electoral, como es el caso de Venezuela, entonces aparece la solución militar, la política debe conducirse por otros medios, es necesario renovarlo todo”.

Es bueno recordar algo que se puede comprobar mediante su archivo, el personaje de quien ahora hablamos, le da a la violencia, de la manera mecánica como él interpreta el asunto, mucho valor. Las armas tienen demasiado significado y hasta respuestas en él, para el cambio de las relaciones de producción, fenómeno que suele imaginar como un estallido.

Las elecciones ya no pueden resolver la crisis, la solución es militar

Quien eso ha dicho, como todo el mundo lo sabe, es alguien que viene hasta de la vieja izquierda y suele usar ciertas categorías inherentes a ese mundo en sus frecuentes análisis, generalmente destinados a defender en demasía, a Rafael Ramírez, como si esta fuese la tarea principal de los venezolanos y en particular por la defensa de los trabajadores, la lucha por el cambio, el equilibrio, la justicia y contra el imperialismo.

Para el personaje que ahora nos ocupa, como para el sector que lidera la señora Machado, toda salida electoral está cerrada y siendo así habría que optar por una distinta a esta, pero que no estando prevista, en la Constitución, pues el artículo 350, ya dejó de servir de asidero para los golpistas, hasta Escarrá, quien fue el creador de esa ilusión, ahora lo niega,  sería ilegal y por la calle del medio y uno supone que hasta violenta.

Su análisis termina con la sentencia enredada, confusa y extrañamente y calculadamente redactada, según la cual, “La incertidumbre es el signo de la solución militar, hacia dónde llevará al país. Nos podemos imaginar que los mismos proyectos que se mueven en el campo civil tengan su correspondiente en el campo militar”. 

Es obvio que Toby se cuidó de no hacer una sentencia categórica, la que al parecer  le agrada, y le acerca a la extrema derecha venezolana, pero no hay duda que, no le preocupa aquí se produzca un golpe militar, sí por la incertidumbre, algo así como para donde se enrumbe el volador al rompersele los “fiadores”. Y los golpes militares suelen ser así, como voladores con los fiadores rotos y cogen para donde más les convenga como personalmente a sus promotores.

Es decir y para remate, el cuadro venezolano es tan original y novedoso que, hasta factores que antes estuvieron en la izquierda, ahora toman otro rumbo. Por lo que mucha gente se enreda, como si estuviésemos ante una pintura abstracta o un poema cuidadosamente escrito, como destinado a que el lector, al leer e intentar interpretarlo también haga sus poemas. Es decir, aquí se han generado demasiadas confusiones. La derecha está metida en un enorme enredo, de verdad no halla salidas, sino la fracasada “Salida” de Leopoldo López y en la izquierda, se llega hasta pensar de nuevo, como en el siglo pasado,  en las opciones militares. Pareciera que la historia vivida, no la vivimos.

 

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