Jesús Alberto Castillo: Amar, servir y hablar con la verdad en la política

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No abandones nunca el amor y la verdad, llévalos contigo como un collar. Grábatelos en la mente y tendrás el favor y el aprecio de Dios y de los hombres. Proverbios 3:3.

El sujeto que se dedica a la política debe guiar sus pasos de manera firme para servir, amar y hablarle con la verdad a la gente.  Es una trilogía necesaria para elevar la majestad de uno de los oficios más importante de toda sociedad.

La política, a diferencia de la adversidad que muchos suelen mostrar hacia ella, es una actividad útil y necesita. Versa sobre los asuntos públicos y determina el destino de la humanidad entera. Por tanto debe ser ejercitada por personas rectas, sensibles, formadas integralmente y dispuestas a dar respuestas acertadas a la población en situaciones apremiantes.

Desafortunadamente, en la vida cotidiana actual este oficio ha perdido credibilidad porque los sujetos más inclementes, incapaces y malvados se han valido de sus artilugios para ocupar los principales espacios de poder del Estado, mientras la apatía reina en los más bondadosos.

Aprendamos que en política no basta desear las cosas, hay que esforzarse para ganárselas. Ese esfuerzo implica sensibilidad y amor por la gente. Luchar por sus problemas cotidianos y arriesgar. “Para cosechar debemos sembrar primero”.

También es clave hablar con la verdad, no vender un mundo de fantasía ni jugar con las esperanzas de la población. Un buen líder político es aquel que desnuda con crudeza la realidad y se la muestra a los demás en forma didáctica para no desilusionar. Hemos tenido amargas experiencia de ese estilo de hacer política, cuyos resultados han sido desastrosos.

Este año que culmina ha de servirnos de aprendizaje para enfrentar el 2024 con realismo político. Nos va a permitir la visualización de diversas opciones que han de estudiarse con mente fresca, sin apasionamiento. Se requiere una mirada amplia del amplio horizonte para decidir la opción más conveniente para un cambio político significativo que traiga prosperidad y bienestar a los venezolanos.

¡En Dios confiamos y en la sabiduría de la gente!¡Que así sea! ¡Feliz y Venturoso Año!

 

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