Queridos amigos y compañeros de lucha, finaliza un año que se inició muy mal políticamente con la absurda defenestración del gobierno interino, el cual tuvo algunos éxitos, cometió también errores y pecó de indeciso, pero hay que entender las circunstancias en las que tuvo que operar. La decisión de liquidarlo trajo solo perjuicios y se fue injusto con el joven Guaidó. Cuando se decidió ir a una elección Primaria para seleccionar a nuestro candidato tuve muchas dudas, ya que inicialmente no se percibía gran entusiasmo de la población por los precandidatos. Afortunadamente, María Corina logró conectarse con los ciudadanos y despertar la esperanza de un cambio político. Ello fue factor decisivo para el éxito de la Primaria y para el triunfo arrollador de nuestra candidata y líder de la oposición.
El Acuerdo firmado en Barbados abrió el juego, a pesar de que, como en toda negociación, no conseguimos todo lo deseado y hay puntos no muy claros. El régimen recibió un rotundo rechazo al convocar un referendo innecesario y perjudicial para defender nuestro derecho sobre la Guayana Esequiba, el reciente intercambio de un delincuente por la libertad de varios compatriotas presos políticos debemos verlo como positivo.
Ahora, mucho dependerá de la decisión del TSJ de levantar el veto que el régimen impuso a María Corina. Como es evidente, es un caso político, ya que no hubo ningún acto que la inhabilitara por 15 años. Los magistrados tendrán la oportunidad de demostrar que ya no son un apéndice del régimen. ¿Difícil? Evidentemente, pero debemos apostar a su factibilidad, ya que de ello dependerá la paz y la recuperación de Venezuela. Mis mejores deseos para ustedes y sus familias en el año próximo a iniciarse. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
Este artículo se titula la luz porque es lo que esperamos ver –al final de este túnel de un cuarto de siglo– con el triunfo electoral de María Corina Machado.
¡Feliz 2024!
