El presidente de Guyana, Dr. Irfaan Ali, durante la rueda de prensa.
El presidente Ali dice en respuesta a los comentarios de la vicepresidenta de Venezuela.
EN una medida estratégica para priorizar la paz sobre la provocación, el presidente, Dr. Irfaan Ali, ha elegido un camino diplomático en medio de las crecientes tensiones con Venezuela, y no se involucrará en una teta. Intercambio de represalias con la vicepresidenta de la República Bolivariana, Delcy Rodríguez.
Durante una conferencia de prensa en el Centro de Conferencias Arthur Chung, el presidente Ali afirmó su compromiso de proteger la soberanía y la integridad territorial de Guyana en lugar de entablar un intercambio de palabras, que calificó de “ignorancia”.
La actual controversia fronteriza entre las dos naciones sudamericanas alcanzó un punto crítico durante una audiencia reciente en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó a Guyana de intentar impedir un referéndum consultivo programado para el 3 de diciembre. La respuesta mesurada del presidente Ali se produce a raíz de las presentaciones de Rodríguez, donde se centró en las relaciones de Guyana con las Naciones Unidas, Estados Unidos y ExxonMobil.
Rodríguez acusó a Guyana de ser el agresor y promover la xenofobia, afirmaciones que el presidente Ali descartó como distracciones innecesarias de la cuestión central de la integridad territorial.
Contrariamente a las acusaciones de Venezuela, Guyana ha mantenido consistentemente una postura contra la xenofobia, destacando la importancia de tratar a los migrantes, incluidos los que huyen de Venezuela, con empatía y dignidad.
El gobierno de Guyana ha demostrado un enfoque proactivo para ayudar a los migrantes de Venezuela, que suman aproximadamente 40.000.
La nación también había realizado esfuerzos sustanciales para proteger a estas poblaciones vulnerables y brindarles necesidades como el acceso a servicios de salud y educación.
El presidente Ali, en respuesta a preguntas sobre por qué no responde directamente al vicepresidente venezolano de Venezuela, afirmó: “No es necesario unir ignorancia con ignorancia”.
Destacó la necesidad de priorizar la paz y mantener una relación fraternal, afirmando la importancia de salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de Guyana.
Rodríguez, durante su presentación ante la CIJ, reprodujo un extracto de ocho segundos del discurso del presidente Ali en el lanzamiento de la Exposición Agro y Comercial anual de la Cámara de Comercio e Industria de Esequibo.
Rodríguez buscó enfatizar el compromiso del presidente Ali de no ceder ningún territorio a Venezuela, enmarcándolo en el contexto de la actual cuestión territorial.
Sin embargo, la cita selectiva de Rodríguez potencialmente distorsiona el mensaje original del presidente Ali, que destacó el compromiso del gobierno de representar al pueblo de Esequibo en medio de la controversia fronteriza.
En 1897, Venezuela y Gran Bretaña celebraron un acuerdo (el Tratado de Washington) por el que acordaron someter la cuestión relativa a la ubicación de su frontera terrestre a un arbitraje vinculante ante un tribunal de eminentes juristas, incluidos los jefes del poder judicial de los Estados Unidos. Estados Unidos y Gran Bretaña.
Las partes (Gran Bretaña y Venezuela) acordaron en ese Tratado aceptar el Laudo del Tribunal como una solución completa, perfecta y definitiva de la cuestión fronteriza entre las partes.
La génesis de la controversia se remonta al Laudo Arbitral de 1899, una decisión histórica que delineó la frontera terrestre entre la Guayana Británica (ahora Guyana) y Venezuela.
Sin embargo, a pesar del arbitraje histórico, las tensiones han persistido y Venezuela ha cuestionado repetidamente la validez del laudo.
En 2018, Guyana dio un paso decisivo al dirigirse a la CIJ en busca de la afirmación de la legitimidad del Laudo Arbitral de 1899.
Venezuela, adoptando una postura desafiante, inicialmente afirmó que la CIJ carecía de jurisdicción, argumento rechazado rotundamente por la corte internacional en un fallo crucial de diciembre de 2020. Se abrió así la puerta para que la CIJ profundizara en los méritos del caso sustantivo.
Los acontecimientos recientes han agravado la situación geopolítica, ya que Venezuela, a través de su Consejo Nacional Electoral, reveló planes para un “referéndum consultivo” el 3 de diciembre de 2023.
Guyana sostiene que esta medida es un intento apenas velado por parte de Venezuela de reunir apoyo para abandonar el proceso en curso los procedimientos ante la CIJ y afirmar unilateralmente el control sobre la región del Esequibo.
En respuesta, Guyana se acercó rápidamente a la CIJ, solicitando medidas provisionales urgentes para evitar cualquier acción por parte de Venezuela que pudiera poner en peligro el statu quo hasta que la corte llegue a un veredicto final sobre el asunto.
Se espera que la CIJ se pronuncie sobre la solicitud de Guyana de medidas provisionales para impedir que Venezuela continúe con su planeado referéndum sobre el Esequibo. Mientras tanto, el caso de fondo, que destaca el contexto histórico y el Laudo Arbitral de 1899, permanece ante el tribunal.
Guyana Chronicle