El viernes 8 de julio 2021 con motivo del segundo “operativo desplegado” por el régimen madurista en menos de un mes, supuestamente para capturar bandas criminales que tienen azotada a las familias que viven en sectores populares del suroeste de Caracas, circularon por las redes sociales mensajes anunciando una recompensa de 500 mil dólares para quien o quienes ayuden a facilitar la captura de Carlos Luis Revete, alias el coquí, 500 mil dólares por Carlos Calderón Martínez, alias el vampi y 500 mil dólares por Garbis Ochoa Ruiz, alias el garbis, quienes están considerados como jefes de las bandas delincuenciales que tienen acoquinados a los habitantes de la Cota 905, La Vega, El Paraiso, El Valle, El Cementerio y zonas aledañas. No hay ninguna duda que el régimen madurista con esto busca generar acciones efectistas favorables para contrarrestar los puntos negativos que ocasionan esas bandas en la población en general.
El “operativo” del viernes 8 de julio 2021 fue tan voluminoso como el realizado el pasado 12 de junio de este mismo año, hace mas o menos un mes. La propia ministra Carmen Meléndez, quien, aunque no especificó la magnitud de la movilización, si se dejó filtrar que la movilización estaba integrada por 800 hombres pertenecientes a la Guardia Nacional, el FAES, DGCIM, CICPC, Sebin y Policía Nacional, igualmente seis tanquetas y dos helicópteros supuestamente artillados, pero el parte al final del dia fue la “captura” de un cunaguaro pichón que tenía como mascota una de las bandas criminales. También se conoció extraoficialmente la presunta muerte de cuatro funcionarios policiales en los supuestos enfrentamientos y presuntamente la muerte de 22 civiles residentes en la zona y mas de 15 heridos víctimas de las mal llamadas balas perdidas. Pero de los cabecillas de las megabandas no se encontró ni las huellas.
En la tarde del sábado 9 de julio Delcy Rodríguez dijo que dieron de baja a 22 delincuentes pero no presentaron los cadáveres frente a las cámaras como muestra de trofeo, y al mismo tiempo acusó a los gobiernos de Colombia y EEUU de financiar con armas y dinero las operaciones de las megabandas que operan en el suroeste caraqueño y también acusó a Leopoldo López y Juan Guaidó como los cabecillas que imparten las órdenes, pero sin presentar ninguna prueba. Luego en la noche del mismo sábado 9 de julio Nicolás Maduro ratificó todo lo dicho por Delcy Rodríguez mas temprano, pero igualmente sin presentar ninguna prueba. Lo único presentado frente a las cámaras es el pichón de cunaguaro.
Sin embargo, hay que precisar que cuando Iris Varela fue ministra penitenciara siempre aparecía por las redes sociales fotografiada con delincuentes presos en las distintas cárceles del país. Es mas, el propio sábado 9 de julio circuló una foto donde aparece saludando con abrazos a Carlos Calderón Martínez, alias el vampi, quien aparece empuñando un arma larga. Tampoco hay que olvidar que Hugo Chávez en una oportunidad dijo que no se les debía llamar malandros sino buelandros. Igualmente, en unos ejercicios militares el propia Maduro dijo que posiblemente repartirían entre 10 mil y 20 mil armas al pueblo para que defendieran la revolución. Por lo tanto se pudiera presumir que, las bandas a lo mejor se colearon en esa repartición. También hay que recordar cuando José Vicente Rangel Avalos, siendo viceministro del interior anunció las llamadas zonas de paz que significaban la entrega de territorios en sectores populares, y entre ellas estuvo la Cota 905.
Es importante recordar que el primer operativo realizado el 12 de junio 2021, hace apenas un mes, fue anunciado con varios dias de anticipación por los medios de comunicación y las redes sociales, y con el operativo del 8 de julio ocurrió lo mismo, lo cual ofrece deliberadamente tiempo suficiente para que los integrantes de las megabandas tomen las previsiones que ameritan estos casos en materia de resguardo, y al mismo tiempo el régimen crea matrices de opinión dando a entender que están actuando contra la criminalidad, sin embargo pudiera pensarse que todo se resuelve con una llamada a cualquier móvil diciendo el dia y la hora de los operativos. Son muchas las cosas que pudieran mencionarse de como el régimen muestra las costuras.
Con el operativo bautizado con el nombre de Gran Cacique Guaicaipuro cerraron todas las entradas y salidas en la autopista Francisco Fajardo que conectan con el Paraíso, Montalbán, Santa Rosalía, El Valle, San Juan, La Vega y la Cota 905, igualmente todas las calles adyacentes a estos sectores. Un operativo que por su dimensión y escandaloso, se pudiera pensar que fue para impresionar a través de las cámaras de televisión, pero que al final del dia tuvo poco o ningún resultado de los que se esperaban en esos sectores populares y la ciudadanía caraqueña en general. Simplemente el régimen mostró una vez sus costuras a favor de la ineficacia.
La tarde del sábado 10 de julio helicópteros de la Fuerza Aérea Venezolana volaron las zonas de La Vega, El Paraíso y la Cota 905, lanzando volantes exhortando a los miembros de las bandas delictivas a entregarse con la oferta de ser reinsertados en la sociedad venezolana y al mismo tiempo recordando el precio que hay por las cabezas de los jefes de las megabandas. Comprobándose una vez mas que a pesar de toda la movilización descomunal que hicieron demostraron la incapacidad para capturar a los integrantes de estas bandas o la presunta complicidad que tienen con ellos. Y para cerrar con broche de oro el lunes 12 de julio las FAES detuvieron a Freddy Guevara y produjeron algunas escaramuzas contra la camioneta blindada donde se mueve Juan Guaidó. Y el martes 13 el psiquiatra en rueda de prensa ordenó la captura de Emilio Graterón, Luis Somaza, Gilber Carol y Hasler Iglesias, acusándolos de ser responsables directos de la plomamentazón ocurrida el sábado 9 de julio en la Cota 905. Igualmente detuvieron a la madre de Javier Tarazona. Es la propia patada a la lampara en las narices de la misión técnica de la Unión Europea… Diría mi Santa Madre ¡Han visto vainas!
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