Carlos Casanova: La crisis humanitaria venezolana creó una crisis regional

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La comunidad internacional debe saber que la migración es consecuencia directa de las políticas económicas que el régimen de Maduro, y antes Chávez, fueron tomando, el modelo económico establecido en la Constitución fue desaplicado, por la imposición del modelo marxista; por ello, la migración venezolana, en sus causas, no es distinta de la migración cubana.

Siendo esto así, la migración la induce, la provoca el gobierno, esto en razón de que el migrante huye del hambre y busca satisfacerla, no tiene trabajo para sostener su familia y sale a buscar trabajo, no encuentra condiciones de salud y sale en su búsqueda, solo por mencionar algunas; a lo que se debe anotar también la persecución por razones políticas.

Al crear las condiciones para impulsar la migración, es por lo que no la evita, ni toma medidas en esa dirección. Como consecuencia de los razonamientos anteriores, la crisis regional tiene por causa las políticas de Chávez, primero, continuadas por Maduro después.

El único argumento que los hechos desmintieron fue el del régimen, que siempre afirmó que la migración venezolana era estimulada para presionar una intervención militar.

Todo indica que, en el mediano plazo, ni la migración se detendrá, ni el régimen caerá, y por análisis consecuencial, podremos decir que la migración seguirá por ser consustancial a las políticas de destrucción de la economía nacional.

En este año 2021, se inicia un nuevo ciclo, tanto para la comunidad internacional en relación a Venezuela, y para nosotros, en Venezuela, se inicia también otro ciclo, que requiera cambiar de perspectiva desde donde se analiza el caso de la solución. Solo abordaré lo que en relación a la comunidad internacional debería interesarle.

Se escuchan las voces que comienzan a decir que las sanciones contra los funcionarios del régimen y al propio gobierno, hay que levantarlas. En el mes de febrero llegará a Venezuela una relatora independiente de ONU, que debe rendir cuenta de su trabajo en este país, ya que llega para evaluar y considerar las restricciones impuestas internacionalmente.

De la funcionaria Alena Douhan se sabe, por actuaciones anteriores y por medios internacionales, que es proclive al levantamiento de estas sanciones. Con cuyo informe, estimo, comenzará en firme la campaña de levantar sanciones sobre el régimen de Maduro.

Quiero en este punto rescatar unos datos aportados por la experta en temas humanitarios Susana Rafalli, cuando en el foro Perspectivas 2021, invitada por el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, señaló: “De todas las 10 crisis alimentarias peores en el mundo, Venezuela y Haití son las únicas que están ahí, no por razones de una guerra, de un conflicto abierto…..Venezuela es la única de esas crisis que tampoco se explica por razones de fenómenos naturales, sino por el daño de una crisis política, económica y social que no termina de rectificar”.

Deja claro la expositora, causas y soluciones, la causa, la política económica que no quiere rectificar, y la solución, rectificar, regresar al modelo constitucional que desaplicó.

¿Qué le pedirá Maduro a la funcionaria?, el levantamiento de sanciones, y ¿qué le pedirá la comunidad internacional a Maduro?, ¿Elecciones? No, pídale que rectifique la política económica con garantías, para que se detenga la migración, y los que se fueron y no han conseguido la oportunidad buscada regresen.

Solo una rectificación en las políticas económicas frenará la migración, lo contrario de esto, es llegar al callejón sin salida, contagiarnos de la cubanización de la política venezolana, conforme a la cual se llevan 62 años hablando de salir del régimen de Castro y no se logra, pero buena parte, si no su mayoría de dirigentes, viven en el exterior.

La circunstancia que en este año 2021 debemos evitar es que la crisis humanitaria compleja de Venezuela se estabilice en el fondo, así también nos lo advierte Susana Rafalli: “Si no hay cambios, la emergencia pasará de ser compleja a ser una emergencia enconada, sin pronóstico y la precariedad humanitaria la nueva normalidad…una suerte de estabilizarse en el fondo”.

Dios nos bendice.

 

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