Orlando Ramírez: Maduro fulminó la izquierda

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La izquierda en Venezuela viene desde las décadas de los treinta,  del siglo pasado y de ahí adelante hasta nuestros días.  Esta ideología ha estado representadas por varios dirigentes formados de la Doctrina Socialista, y comunista.   Proclamada, a raíz   del  conocido  Manifiesto Comunista, publicado en Londres, 1848. Cuyos autores son los  filósofos alemanes  de las ciencias sociales: Carlos Marx- 1818-1883-   y Federico  Engels -1820-1895-.  Este procedía de una familia acomodada, hecho por lo que financió   a Marx,  en Londres, donde escribía su obra cumbre, El Capital,   con la cual lo catapultó, como el mayor ideólogo del  Marxismo, doctrina que lleva  su apelativo; cuya vigencia, siempre ha estado cuestionada, por imponerla a la fuerza. –si o si-. Además, sus métodos nunca han sido democráticos. Son de mandato eterno,  similares a las monarquías. Es la vuelta al primitivismo y al medioevo.  No hay evolución. Los beneficiados  directos siempre son los líderes de la revolución, crecen sus riquezas en forma exponencial, de la noche a la mañana ellos y sus familiares se convierten   en  multimillonarios, extrayendo las riquezas de todos los venezolanos. A  la mayoría de los habitantes, les dan tristes migajas; además,  los convierten en necesitados permanente, y si les conceden vivienda,  tierras y otras prebendas, las propiedades son retenidas, para conseguir en forma coercitiva,  sus votos, en cada proceso eleccionario.  

Esta Doctrina, entra en claras contradicciones, porqué fustiga a la burguesía por hacerse rica con su trabajo e inversiones; según ellos,  gracias al trabajo de los obreros. Pero en cambio, ellos plantean que la riqueza la maneje el Estado, a su saber y entender.  Entonces, eso significa evidentemente,  que  el nuevo explotador, es el Estado. El Estado lo representan ellos, como lo diría, el Monarca francés, Luis XIV.  “El Estado Soy Yo”  Que impone criterios unilaterales, para extraer  impuestos de todas las clases sociales e incluyendo, la del proletariado.  Esta ideología,  en aquel  país que la imponen, muere prematuramente y les  aplican la fuerza de las armas, cárceles o les imponen éxodos forzados, por carecer de alimentos, servicios públicos, libertad de expresión. Sus máximos dirigentes  disfrutan  del hedonismo que da el poder. Amigo lector, solo daremos como ejemplo la familia Castro de Cuba o de Los Chávez o de los Maduro-Flores, en Venezuela.

Grandes Estadistas de la Doctrina Democrática, como el inglés  Winston Churchill, dejó para la historia el siguiente pensamiento sobre  los comunistas: “No Odio a los Comunistas por su tonto Sistema Económico y su Absurda Doctrina de una Igualdad imposible. Los Odio por el Terrorismo Sangriento y Devastador que Practican en cada tierra que arruinan, solo mediante el cual su Régimen Criminal puede Mantenerse”.  Ciñéndonos a esa tendencia bien expresada, por Churchill. Ejemplos, sin ir muy lejos: Cuba con más 60 años gobernando, por la familia, los Castros.   En Venezuela mucho más rica que Cuba, con solo 21 años en el poder,   la arruinaron, primero vino  la familia Chávez y luego,  la familia Maduro-Flores. Con el mejor ingreso per cápita, de unos 700 dólares, ahora  esos ingresos varían entre: 1 y 3 dólares mensuales por cada uno.  Sus ruinas han sido devastadoras, desde todo punto de vista  Han producido éxodos humanos, acompañados de un calvario.  Considerados por Informes de  las Naciones Unidas, como Crimines de Lesa Humanidad.

Cuando Nicolás Maduro, tomó las riendas del gobierno de Chávez, había  heredado la más colosal riquezas de un país, uno de los principales productores de petróleo del mundo, hierro, bauxita, forestal; una gran infraestructura de servicios, representada  por suficiente  luz eléctrica, energía procedente de hidrocarburos, agua potable, gas doméstico, autopistas, carreteras de primera y rurales,  aeropuertos, puertos, líneas áreas, hospitales,  telefonía,  internet, universidades, liceos, escuelas y muchos etcéteras. Con la clase media más importante de América Latina;  por cierto gracias a los 40 años de Democracia.   Las buenas relaciones  internacionales eran con el mundo entero,  recibiendo apoyos en los organismos internacionales   La inflación más menos estaba contralada. El bolívar como moneda, todavía era respetado, ahora lo usan para hacer fogatas.  De Chávez, Maduro recibió una herencia política, nada despreciable. Un partido político fuerte, controlaba aún el Poder de la Asamblea Nacional. El gobierno ganaba cuantas elecciones realizaba, ayudado por el CNE, apéndice de Miraflores.

Transcurrido siete años de poder,  Maduro ha fulminado a la izquierda venezolana, y es un referente negativo, para otros dirigentes que quisieran aspirar  a la Presidencia.  Lo ha despilfarrado todo, nada se ha salvado incluyendo la Sagrada Institución de las Fuerzas Armadas.   A medida,  que los días pasan, los dirigentes de izquierda como Elías Jaua, Héctor Rodríguez, Diosdado Cabello y unos tantos más, les frustran sus aspiraciones legítimas. De continuar mostrando malas cuentas políticas, no hablemos de las económicas, ni las sociales, que ya no quedan nada.  Es un derrochador impulsivo, a manos llenas. Lo que toca, lo destroza.

A los venezolanos junto con Guaidó  les solicitamos una Consulta Popular Vinculante, pacifica, constitucional. Con un CNE, constituido por la sociedad civil, y el visto bueno de organismos internacionales; para que cese la usurpación de todos  los poderes públicos y así convocar a unas elecciones libres con veeduría internacional como: Las Naciones Unidas, OEA, Parlamento Europeo. Todos Unidos es una fuerza indestructible. Recurrir al pueblo para consultarlo; es lo más democrático, porque La Nación; descansa en su territorio, en su gente e Instituciones. Entonces consúltemelo. A eso se le llama: Consulta Popular.

Profesor. Titular, jubilado UNET. Egresado del Iaeden

forlandormontoya@hotmail.com

 

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