César Malavé: Una revolución de verdad

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El 18 de octubre de 1945, Venezuela comienza a avanzar a saltos, quemando etapas, como quien libra una batalla contra el tiempo, ansioso de recuperar los años interminables de estancamiento, durante la dictadura gomecista. Sus logros, que abrieron las puertas del siglo XX a la patria de bolívar, hoy siguen siendo banderas de nuestra lucha. En sólo 3 años Acción Democrática y Rómulo Betancourt, logró el desalojo del poder de los rezagos del caudillismo gomecista, abrió las puertas a la verdadera soberanía popular con el voto directo, secreto y universal de los venezolanos mayores de 18 años sin distingos de ninguna naturaleza. Una Constitución Nacional adaptada al siglo XX. Legalización de los partidos políticos sin cortapisas. (Nace URD y COPEI y al PCV se le deja sin veto alguno). Por primera vez en la historia de nuestro país votaron y fueron electas a cargos de representación popular las mujeres venezolanas. El país rompe con las improvisaciones. Se crea el Plan Nacional Educación.

Se pasa de una educación de castas a una educación masas, estableciéndose el Estado Docente. Se crearon 335 planteles y se re abrió La Universidad del Zulia, cerrada en el gobierno de Castro. Se aumentan los sueldos a los docentes y se establece el combate frontal al analfabetismo, Se crean el Plan Nacional de Hospitales, el Plan Nacional de Vialidad Y el Plan Nacional de Irrigación, que esbozó numerosos embalses para el suministro de electricidad, agua y regadío. Por cierto, el nuestro ubicado en La Asunción fue uno de ellos. Se establecen las bases para la creación de la OPEP y la Nacionalización del Petróleo al imponerse la política de no otorgar más concesiones petroleras y la aprobación de la ley conocida popularmente como “Fifty-Fifty”, que aumentó de 16,67% a 50% el impuesto para las transnacionales petroleras que aun controlaban esa estratégica industria.  Se construyeron 4826 viviendas de interés social. Se crea la comisión anti peculado y se castiga la corrupción que incluía confiscación de los bienes a los corruptos.

Se expatrian a los ladrones del erario público dentro de este grupo sobresalen el capitán gomecista José Vicente Rangel cárdenas: padre de José Vicente Rangel Vale y Arturo Uslar Pietri; quizás por eso su siempre infinita intriga contra AD, y apoyo al frustrado golpe del 4 de febrero de 1992. Los gobernantes revolucionarios, de verdad,  no intentan perpetuarse en el gobierno, ni se postulan a cargos de libre remoción en las elecciones. Por el contrario se dedican a democratizar y a unir al país;  a  ejecutar obras y a planificar otras para más allá de 40 años. Se pasa de 224 sindicatos a 1890. Se crean leyes para dirimir los conflictos labores, se obliga a las empresas al aporte del 10% de sus ganancias anuales a los trabajadores. Se decreta la obligación legal de los funcionarios públicos, incluidos los propios miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno, de prestar declaración jurada de sus bienes.

La Revolución de octubre de 1945 se inicia por la terquedad de los gamonales del gomecismo al cambio exigido por el pueblo, entre ellos el presidente, Isaías Medina Angarita. Mario Briceño Iragorry nos revela, en uno de sus libros, que el 14 de junio de 1946 Medina le declaró: “Te juro que no tendré en mi vida días y horas suficientes para arrepentirme de no haber estado el año pasado con quienes me recomendaban la reforma constitucional en el sentido de hacer popular la elección del presidente”. A confesión de parte.

@cesarmalave53

 

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