Gerónimo Figueroa Figuera: Ahora hay que activar el 187#11 y todos pa la calle

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Reza el viejo refrán: “ayúdate que yo te ayudaré”. Después que el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó en la 75 reunión anual de la ONU, solicitó la aplicación de la R2P, La Responsabilidad de Proteger, ahora hay que dar un segundo paso muy importante, como es la de solicitar a la Asamblea Nacional la activación del articulo 187#11 de la Constitución Nacional para reforzar el pedimento en la ONU. No basta con pedir a la gente que salga a la calle a protestar porque ya eso está ocurriendo espontáneamente en todos los rincones de Venezuela desde hace bastante tiempo por las fallas en los servicios públicos. La gente debe creer y percibir que hay voluntad para terminar con la crisis humanitaria.

Igualmente, es necesario que todas esas protestas sean articuladas con activismo político no partidista y sin cálculos personales. Hay que decirle a la gente la importancia de quedarse en la calle hasta que el tipo se vaya o se lo lleven según sea el caso. Las protestas no pueden ser utilizadas para seguir con el discurso de pedir condiciones “mínimas” porque eso sería darle oxígeno a Maduro y su tiranía. La vaina debe ser primero, cese de la usurpación, gobierno de transición y después elecciones libres de verdad, sin restricciones ni inhabilitaciones de ningún tipo y donde participe quien quiera y como quiera.

Pero eso sí, el mensaje de cese de la usurpación en primer orden no solo debe ser creíble sin aliñados, sino que debe ser percibido así por la población. Como dice el refrán, “la mujer del rey no solo debe serlo sino parecerlo”. No hay que olvidar que ya la gente está predispuesta, y con mucha razón, por todo lo que ha pasado en los últimos tiempos, que no vamos a recordar hoy por esta via, pero que el pueblo lo tiene muy fresco en sus mentes. Ese pueblo ha sufrido mucho y no quiere mas decepciones ni frustraciones. Hay que hablar con la verdad y actuar sin vacilaciones para poder recuperar la confianza perdida.

En combinación con esas acciones bien diseñadas y articulas, el presidente Guaidó debe nombrar una diplomacia con experiencia y sin olor partidista ni sectarismo grupal y con mucha querencia para Venezuela. Donde el protagonismo en los medios y en las redes sociales no sea lo prioritario. En esto hay que actuar como estadista y no como jefe un grupo partidista. Esos diplomáticos de carrera, que los tenemos bastantes, y que fueron formados en esos 40 años de democracia que vivimos, deben ocuparse de hablar con los gobiernos del mundo, y con el informe del Consejo de Derechos Humanos en las manos, decirles que los venezolanos solos no podemos. Que necesitamos ayuda externa.

Hay oportunidades en la vida que si no se aprovechan es como si no hubiesen pasado. Consideramos que a partir de ahora Juan Guaidó, diputados de la Asamblea Nacional y el resto de los comprometidos con la libertad de Venezuela, sin caretas ni guabineo, su discurso debe estar basado en lo que es la profundidad del informe sobre violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad elaborado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pidiendo que se aplique el tercer Pilar de la R2P que dice lo siguiente: “La responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a las poblaciones de un Estado cuando es evidente que este no logra hacerlo”.

La situación en Venezuela es de un estado fallido por la terrible crisis humanitaria que se vive. Se pudiera considerar que hay un exterminio progresivo por parte de quienes tienen secuestrado el poder, muchísima gente, especialmente niños y ancianos, están comiendo de la basura porque el salario mínimo es menos de un dólar mensual. El sistema de salud está destruido y decenas de niños mueren por desnutrición y falta de medicinas en los hospitales, centenas de pacientes mueren porque no reciben tratamientos a tiempo y mas de cinco millones de compatriotas han huido para ir a medio vivir en otros países. Tres millones de ellos salieron en los últimos dos años.

En ese mismo orden de estado fallido las estadísticas indican que anualmente mueren mas de 25 mil personas a manos de la violencia porque el estado no garantiza seguridad ciudadana, de cada cien asesinados solo se investigan cinco y se concluyen solo dos. Igualmente, según los técnicos, el sistema eléctrico está a punto de colapsar con un apagón general indefinido por falta de mantenimiento en mas de 20 años. No hay gasolina en el país con las reservas de petróleo mas grandes del planeta y las mejores refinerías del mundo. No hay gas en el octavo país con reservas de gas mas grandes del mundo. Tampoco hay agua potable en el décimo país con las reservas de aguas dulces mas grandes del mundo.

En el plano de país forajido el informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, establece que desde 2014 hasta agosto 2020 se ha producido mas siete mil muertes extrajudiciales por parte de la FAN y los cuerpos represivos del régimen. Hay mas de 300 presos políticos y durante cinco años han impedido el funcionamiento del Poder Legislativo, el único después del presidencial, electo por el pueblo de acuerdo a la Constitución Nacional.

Ahora bien. Si tomamos en cuenta lo fallido y forajido que es el régimen venezolano, es bueno precisar qué cuando se pide en la ONU aplicar la Responsabilidad para Proteger a los venezolanos, y la semana siguiente se habla de comités para condiciones mínimas para elecciones, es no tener claro lo que se quiere, o pretender creer que la gente no sabe diferenciar entre una vaina y otra. Igualmente, la gente no entiende como es que el miércoles 23 de septiembre 2020 el presidente Guaidó pidió en la ONU aplicar el R2P y el martes 29 de septiembre, una semana después, la Asamblea Nacional de Venezuela no se reunió para evaluar la situación y poner en practica el articulo 187#11 de la Constitución Nacional.

geron2ff@hotmail – comgeron2ff@yahoo.com – @lodicetodo

 

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