El cierre de miles de empresas en los países desarrollados, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, España, y las consecuencias colaterales en otros países del mundo, han generado alarmas en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Sindicatos, gremios técnicos y profesionales, preocupados por el incremento del desempleo y la insuficiencia para crear nuevas oportunidades, lo cual podría afectar a unas 500 millones de personas.
En el área de la seguridad social, el impacto es directamente proporcional a los sistemas de salud, pensiones y jubilaciones, protección social a los sectores más vulnerables; niños y adultos mayores, en virtud de la caída de los salarios y la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras.
En ese contexto, se ha colocado en el debate la propuesta de la Renta Básica Universal. Algunos dirigentes políticos e intelectuales han mostrado simpatía por esas ideas, aun cuando constatan la resistencia en su aplicación práctica.
Esta es la definición, escrita por Federico J. Caballero Ferrari, en un portal de seguridad social de España:
“La renta básica universal es un ingreso periódico pagado por el Estado a cada ciudadano perteneciente a una comunidad, siendo un derecho sin ninguna condición.
Esta renta corresponde a una política social redistributiva. Así, las autoridades fiscales buscan garantizar un nivel mínimo de ingresos para todos los ciudadanos y reducir las desigualdades sociales.
A diferencia de otras ayudas, en un sistema de renta básica la percepción de dicho ingreso no está determinada por la situación personal del beneficiario. Esto, porque se considera que es un derecho por el solo hecho de ser miembro de una comunidad.
De esta manera, la situación financiera, familiar o personal del ciudadano no le impiden acceder a estos ingresos. No obstante, la cuantía recibida sí puede variar en función de estos factores, según las características específicas del programa de renta básica universal.”
Hay diversas modalidades de esa propuesta, el punto central del debate es el financiamiento, cómo soportar esa erogación a largo plazo.
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