Luis Alfonso Bueno archivos - Emisora Costa del Sol 93.1 FM

Acto en conjunto Unamap - Falconianidad en la plaza Falcón de Caracas el 20-2-2015 Falconianos: Hoy es 20 de febrero. La fecha marca en nuestra historia el nítido valor del gentilicio, el símbolo de un clamor que no sepulta el tiempo: la comparecencia del pueblo coriano para el estallido de la Federación, aquél día de 1859. Era la injusticia provocando la guerra y el descontento popular armando su noble rebeldía para rescatar derechos y fundar principios de verdadera redención social. A la casa del parque en Coro irrumpió el pueblo para apertrecharse en el inicio de una revolución que tuvo limpias banderas, ideales, heroísmo y grandeza bajo la conducción doctrinaria y política del hombre extraordinario que fue Juan Crisóstomo Falcón. Nociones de igualdad, auténtica soberanía de la Nación, garantías ciudadanas, descentralización del poder para no concentrarlo en las férreas manos de un grupo totalizador instalado en la Capital con menoscabo del funcionamiento y avance de las regiones, hicieron el ideario de aquél movimiento histórico que siguió su ejercicio con el predominio de los derechos humanos: el de la vida, el de la libertad, el del perdón magnánimo, el de la preparación cultural; la suma de una ética del poder que ciertamente advenía de una contienda bélica, no por eso iba a ser de la violencia atroz, la patanería y la barbarie un estilo de mando que ocupara el insustituible espacio que a un gobierno digna y moralmente ejercido, corresponde en el universo de las naciones civilizadas. El análisis histórico de la Federación, igual que la vida y acciones de Juan Crisóstomo Falcón, no cesa en el empeño de obtener visiones acomodaticias que ensombrezcan o adulteren el contenido social y político de aquélla gesta, y la denigración de la figura de nuestro héroe. Quede para historiadores y ciertos analistas de alquiler el indecoroso oficio de envilecer la historia. Los falconianos no cedemos en la justa valoración de esa vida y esa obra que constituyen el más señero honor de nuestra tierra. Ayer fue la injusticia provocando la guerra; hoy no llamamos a ésta ni siquiera ante la aberrante reincidencia de aquélla; en el presente se erigen meras realidades que no siempre son las realidades nuevas que a estas alturas de la contemporaneidad deberían honrar y mejorar la vida; los falconianos nos llamamos mutuamente a la unión del esfuerzo honesto, la esperanza voluntariosa y la responsabilidad, para no ver pasar esas realidades ominosas con la neutra indolencia de los equivocadamente crédulos en que no los tocará la ráfaga oscura del doliente destino. Ahora mismo ha irrumpido en la agenda del gobierno nacional, la disposición de instituir y celebrar unos supuestos 500 años de la ciudad de Cumaná con evidente y temeraria intención de arrebatarle a Coro el carácter histórico de haber sido la primera ciudad fundada y establecida en nuestro país y acrisolada con permanencia, al punto de ser calificada y tenida por la “raíz de Venezuela” en el criterio autorizado de historiadores, investigadores e intelectuales de sólida capacidad y nítida conciencia. Ante esa pretensión que, rebasando aspectos de inconsistencia historiográficas para configurar el mero capricho autoritario, resulta una alevosa afrenta a los corianos, (no cabe sino una respuesta erguida, sin vacilaciones temerosas, sobre la dignidad del ser que somos). A la Academia Nacional de la Historia, a los intelectuales solventes con su noble oficio y al pueblo que es el destinatario y protagonista de la esencialidad que lo define, no podemos sino hacerles un llamado a una reflexión respaldada por la acción oportuna. Para ello, se impone antes que todo, despertar. Estas palabras no son una proclama, ni un intento de convencional discurso aniversario, tampoco la lección de moralismo o de civismo inútiles; aspiran interpretar, e interpretarnos, para una toma de conciencia ante la suerte actual del País, y muy especialmente de nuestro Estado Falcón, la natal comarca que llevamos presente en nuestro espíritu con la terca serenidad del sentimiento originario. Sentimiento que no ha de quedarse en eso, pues debe traducirse en actividad afirmativa contra sus problemas concretos y a favor de su necesidad de progreso. Han pasado ya muchos veinte de febrero sobre la frustración y el atraso que afectan la falconianidad, sin que se produzca un despertar de la conciencia. Hoy pensamos que muchos han estado esperando, para despertar y ponerse en pie, que llegue, casi por milagro, la llamada hora de la verdad. A ellos y a nosotros mismos nos decimos con una voz que viene del fondo de la historia y de la vida: la hora de la verdad puede ser ésta. Caracas 20 de febrero de 2015. Luis Alfonso Bueno nació en la ciudad de Coro, capital del estado Falcón, República Bolivariana de Venezuela, en el año 1939, abogado, historiador, poeta, y uno de nuestros intelectuales más ilustre, falleció en Maracay, estado Aragua el 21 de febrero de 2020.

Luis Alfonso Bueno

Palabras del poeta Luis Alfonso Bueno por el Día de la Federación

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