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Gustavo Coronel: De la planta insolente del extranjero al ejército de liberación

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El Diario de los Viernes.

Flota de Estados Unidos en el Caribe

IV Flota de la armada de los Estados Unidos en El mar Caribe.

De la planta insolente del extranjero al ejército de liberación – Gustavo Coronel – jueves 2025-09-04

En la calle, a plena luz del día, un drogadicto golpea de manera inmisericorde a una mujer. Un grupo de transeúntes observa la escena con diversas expresiones, unas de asco, otras de complacido sadismo, otros aplaudiendo al drogomano a quien conocen y le deben favores. De repente, un turista extranjero que pasa por allí, al ver la escena, decide intervenir y agarra al drogomano agresor por el cuello y lo inmoviliza. Algunos de los espectadores comienzan a llamar a la policía, pero no para que se lleven preso al drogomano sino para que se lleven al turista.

Esta es una escena tan absurda que nadie la creería posible. Sin embargo, en estos momentos algo similar está pasando en Venezuela. Una flota de navíos estadounidenses se ha colocado frente a las costas de Venezuela a fin, dice ese país, de atacar a cargamentos de droga que ellos alegan salen de Venezuela hacia los Estados Unidos. Y eso, argumentan, es algo que representa una amenaza contra su seguridad. Agregan que quienes promueven esta actividad de narcotráfico son los mismos que integran el régimen que está en el poder en Venezuela, a quienes no reconocen como gobierno legítimo, como tampoco lo reconoce el grueso de los venezolanos.

El rechazo al régimen imperante es el resultado de los asesinatos, prisiones, torturas, persecuciones, robos y mentiras de la pandilla que esta en el poder. Es algo que es imposible de ignorar y de justificar para quienes quieran llamarse decentes.

Sin embargo, hay venezolanos quienes, en nombre de un mal llamado patriotismo ven el potencial acto de liberación que pueda resultar de  la acción de esos navíos, como un atentado contra nuestra soberanía nacional y recrean el escenario cursi de un Cipriano Castro hablando de “la planta insolente del extranjero”. A diferencia de aquel momento, generado porque Venezuela tenía una deuda que no podía pagar, este “bloqueo” naval tiene que ver no solo con el necesario control de un tráfico de drogas que perjudica tanto a USA como a Venezuela, sino que también tiene que ver con incrementar la presión externa sobre un régimen que ha matado a miles de venezolanos y que ha arruinado a los millones que forman su población. Porque en Venezuela los únicos que se han beneficiado de estos 25 años son los miembros de la pandilla chavista madurista. Y esto es algo que nadie puede desconocer, so pena de mentir de forma miserable.

Estos venezolanos que se permiten utilizar el patriotismo como bandera para defender a la pandilla que nos tiene arruinados se refiere a quienes apoyan la presencia de esa flota estadounidense como traidores a la patria. Quienes así piensan actúan como algunos de los espectadores de la historia del drogomano, pidiendo que se lleven preso al turista. Alegan que somos los venezolanos quienes tenemos que resolver nuestro problema, que nadie se entrometa.

Sin embargo, han pasado 25 años sin que nuestros propios esfuerzos hayan logrado este objetivo. Peor aún, algunos de quienes abogan por esa solución lo hacen como manera de ayudar a que nada cambie, a que la pandilla chavista que nos ha arruinado siga en el poder. Se manifiestan defensores del pueblo y critican a la pandilla de la boca hacia afuera, pero en lo estratégico siguen actuando para promover la permanencia en el poder de los pandilleros.

Para llevar a cabo esta vil maniobra se refugian, como muchos bellacos, en el patriotismo, un patriotismo mal entendido, porque llegan decir que ellos tomarían un fusil para defender a Maduro. Llegan al punto de desconocer las reglas de la etica universal, de la decencia, olvidan sus deberes de proteger a la sociedad de las tiranías, en nombre del patrioterismo cursi.

Estos grupos de autodenominados super patriotas son los mismos que desde le extrema izquierda han alimentado por muchas décadas una ideología pródiga en clichés tales como antiimperialismo y ultranacionalismo y andan todavía, después de tantos fracasos, con libros marxistas en el maletín. Algunos de ellos pertenecen a grupos políticamente fosilizados, aun conocidos como Partido Comunista en diversos países, cuya reunión anual de militancia se podría celebrar en un Volkswagen.  La paradoja de esta gente es que, al mismo tiempo que hablan de dejar a los venezolanos resolver sus propios problemas, sin intromisión externa, siguen dependiendo sumisamente de directrices políticas que les llegan de afuera.

La comunidad internacional, en su sentido más genuino, existe para ayudar a cada país a lograr los objetivos políticos y sociales que le permitan el nivel deseable de calidad de vida y de felicidad para cada uno de sus habitantes. Los reglamentos que guían a las Naciones Unidas, a la OEA, a los tribunales internacionales de justicia, a los bancos de Desarrollo internacional, todos contienen como misión fundamental la ayuda a los países en necesidad de ayuda. Un país como Ucrania, sometido a la agresión de un carnicero como Putin, requiere del concurso de todos los países libres del planeta. Un país sometido a una cruel dictadura por 25 años, arruinado material y espiritualmente por una pandilla de narcos y ladrones, necesita de la ayuda externa para lograr su liberación y esa ayuda externa no debe ser confundida con una invasión para justificar posiciones patrioteras que solo ayudan a la pandilla que está en el poder.

Esta es una hora de definiciones, en la cual cada venezolano tendrá que tomar su posición, si de apoyo a la pesadilla que nos tiene en ruinas desde hace 25 años o de apoyo a quienes vengan a ayudarnos a quitarnos esa pesadilla de encima.

La posibilidad de que quienes nos apoyen hoy quieran cobrarnos mañana esa ayuda de manera contraria a nuestros intereses nacionales es un escenario para el cual debemos estar preparados. Ello puede suceder o no en el futuro. Lo que es real y está presente es la pesadilla chavista/madurista de la cual tenemos que salir.

Maduro y su pandilla deben ir a prisión por sus crímenes.  Rechacemos los arreglos y diálogos pedidos de manera cínica por los alacranes y por los falsos patriotas.

Venezuela, siglo XX: Un importante libro de Diego Bautista Urbaneja

Diego Bautista Urbaneja libro

*Destinado a convertirse en un clasico, por la lucidez de sus atisbos  He hecho una excelente inversión en dinero y tiempo al adquirir y leer este libro de Diego Bautista Urbaneja. Mas que un libro escrito este es un libro pensado. Digo esto para tratar de ilustrar la impresión que me está produciendo su lectura (voy por la página 105). Al ir leyendo supe de inmediato que debía regresar a leerlo de nuevo, esa segunda vez para estudiarlo. Porque en esta primera lectura no he tenido en la mano algo indispensable: un lápiz para ir anotando los puntos que me impresionaban por su lucidez , los puntos en los cuales difería de alguna apreciación, los “hitos” que en mi opinión debían haber aparecido y no aparecieron o los pensamientos propios que me inspiraba la lectura. Me dediqué en esta primera lectura a disfrutarlo porque esta es historia contada de una manera muy original, en un lenguaje muy original. Así como uno reconoce una partitura de Stravinski o Prokofiev (o Mozart) al instante, creo que los párrafos de Diego Bautista Urbaneja son rápidamente identificables. Están construidos exactamente como lo recuerdo yo hablando, cuando nos encontramos en el bonito proyecto que fue FACTOR DEMOCRATICO, hace ya unos 40 años. Son párrafos que uno reconoce como muy venezolanos, algunas veces incluyendo pequeñas digresiones que terminan clarificando lo que el autor quiere decir. Párrafos que son como edificaciones poco ortodoxas, pero transmiten sus ideas con elocuencia.

Cuando digo que una de las características de la prosa de Urbaneja es su venezolanidad, es porque nos parece estar comiendo un postre criollo. Es por su sencillez y deseo recalcar que esta sencillez, esta campechanía, este uso de lo coloquial venezolano, es uno de los aspectos más atractivos del libro, nos ayuda a entender procesos históricos que los historiadores suelen adornar  con complicadas explicaciones y abundantes citas, utilizando el idioma politológico, frecuentemente desesperante por su densidad y ambiguedad.

En un texto breve de unas 140 páginas Urbaneja nos echa el cuento del siglo XX venezolano, montándonos en su tren, el cual hace paradas en  varias estaciones principales (aunque no en todas las que uno hubiera deseado parar) para darnos la oportunidad de ir conociendo al país que fue Venezuela en el siglo XX. Y en la mayoría de los casos esas descripciones contienen brillantes atisbos que permiten al lector entender su importancia, concentrándose en detalles que parecían nimios pero que resultan ser fundamentales, ayudándose con algunos  audaces saltos de imaginación. Nos ha recordado un tanto el enfoque de Henrique Salas Romer en su libro: ” El Futuro tiene su Historia”.

Por ejemplo, la ausencia del articulo 127 en la constitución venezolana de 1904 (nunca he leído esa constitución, mucho menos el articulo) representa para Urbaneja la oficialización del fin del caudillismo en Venezuela. Uno podría decir que esta aseveración   representa  una sobre simplificación de la historia, pero no es menos cierto que decirlo produce un impacto tal en la mente del lector que actúa como una formidable herramienta educativa. Ya jamás volveré a pensar en el caudillismo venezolano sin pensar en el artículo 127 de la constitución de 1904. Es lo que jamás olvidare de esa “estación del tren”.

Debo regresar a leerlo, repito, con lápiz en la mano, a fin de interactuar con lo dicho. Aunque veo que Urbaneja advierte sobre la ausencia de algunos eventos importantes de su libro por no ver en ellos un hito, un punto donde algo se inicie, culmine o acabe, creo que hay, al menos, un evento no mencionado que pudiera  llenar esos requisitos: la actitud de los gerentes y técnicos petroleros venezolanos durante el debate que precedió la nacionalización de la industria petrolera, algo que no solo impactó decisivamente los acontecimientos del momento y el curso futuro de la industria petrolera, sino que rompió el monopolio que poseía el mundo político sobre la discusión de los grandes asuntos nacionales. Fue como el final de un cierto ” caudillismo”.

Y, por supuesto, la nacionalizacion misma y lo que ello ha significado para Venezuela.

Nota: Un evento para presentar el libro en Caracas  incluyo bellas palabras de Ocarina Castillo y palabras del autorhttps://www.instagram.com/reel/DMgUZR9x3Xm/

La perspectiva del dialogo interamericano sobre la situación venezolana


El Dialogo Interamericano es una de las instituciones de pensamiento (Think Tanks) más antiguas y prestigiosas de Washington DC, ciudad que aloja no menos de una docena de tales instituciones. Es considerada una institución objetiva, aunque con una ligera inclinación hacia la izquierda. Unas recientes declaraciones de su presidenta, Rebeca Bill Chávez, sugieren que la organización no considera deseable un intento de cambiar el régimen de Nicolas Maduro en Venezuela por la fuerza. Estas declaraciones pueden verse en su totalidad HERE.

Esencialmente la Dra. Chávez argumenta que un intento por parte de los Estados Unidos de cambiar el régimen político en Venezuela por la fuerza, una intervención de esta naturaleza sería un grave error. La razón, añade la Dra. Chávez, es que ello conduciría a un conflicto armado prolongado de baja intensidad, o -inclusive – a una guerra. El cambio, añade la Dra. Chávez, no sería posible en base a una intervención quirúrgica rápida.  La Dra. Chávez hace notar la incongruencia de ver a las naves de guerra estadounidenses en las costas venezolanas, por un lado, y al mismo tiempo, ver barcos cargados de petróleo venezolano producido por Chevron saliendo de los puertos.  ¿En dónde estamos? Se pregunta la Dra. Chávez. Es evidente para ella que el gobierno estadounidense no está alineado internamente en lo relacionado con Venezuela.

La presidenta de Dialogo Interamericano dice que este conflicto venezolano es de extensión regional, dada la naturaleza transnacional de las organizaciones criminales que están activas. Es “necio” de un país en particular tratar de resolver este asunto sin cooperación regional. Dice que “Una solución va a requerir una acción conjunta regional, una actividad de inteligencia compartida por diversos países, la eliminación de financiamiento, el fortalecimiento del imperio de la ley. Los Estados Unidos no puede hacer esto sola”.

La Dra. Chávez es una experta en asuntos de seguridad hemisférica y estuvo activa en el gobierno del presidente Obama.

En paralelo, el expresidente de la institución, Michael Shifter, da unas declaraciones sobre Venezuela, que parecen reforzar la postura de la Dra. Chávez, sugiriendo que esa postura representa una posición institucional más que personal de sus lideres. Dice Michael Shifter que el no está seguro de que exista un cartel de los Soles, ver:

 

Agrega Shifter que el propósito del gobierno estadounidense es reprimir el tráfico de drogas desde Venezuela y, al mismo tiempo, tratar de debilitar el apoyo interno a Maduro, a fin de acelerar su colapso. Comentando sobre el apoyo que esta acción militar de los Estados Unidos ha recibido de países de la región, Shifter dice que eso forma parte de la actitud maniquea del gobierno de Trump, el cual demanda apoyo absoluto para sus acciones, pero que él no está seguro de que el cartel de los soles exista. Shifter dice que hay carteles en México, en Colombia, etc., pero no hay pruebas de que exista un cartel en Venezuela, en el sentido organizacional y estructurado que existe en esos otros países. Shifter no niega que exista actividad de drogas en Venezuela, pero dice que el cartel de los soles podría ser un cuento de Trump para justificar su acción.

No es fácil desligar al Dialogo Interamericano de la opinión de estos dos lideres de la organización. Aunque ya Shifter no ostenta ninguna representación oficial en la organización fue su voz por tantos años que todavía es oído como representativo de una postura institucional.

En todo caso, creo que Shifter puede tener algo de razón al decir que el cartel de los Soles podría ser un “embellecimiento”  de la realidad  del narcotráfico en Venezuela, como lo ha sido en muchos sentidos bastante de lo relacionado con el Tren de Aragua, cuya presencia en los Estados Unidos fue convertida por Trump en “ una invasión del país por parte de un ejército criminal, el TdA”,  exageración o mentira que le ha permitido declarar un estado de emergencia nacional inexistente para actuar de manera arbitraria en contra de miles de venezolanos sin récord criminal.

Lo cierto es que estas declaraciones de la Dra. Chávez y de Michael Shifter ilustran la multiplicidad de posturas que existen acerca de la situación venezolana. En Venezuela se han manifestado personas criticando abiertamente la accione estadounidense, considerándolas inaceptables desde el punto de vista de la “soberanía nacional”, utilizando arranques de “patriotismo”  que evocan el pomposo discurso  de  Cipriano Castro de principios del siglo XIX, leído por cierto por TV por el “presidente”  Maduro.

Los argumentos en contra de la presencia estadounidense en las costas venezolanas, con el propósito de controlar el narcotráfico y (esperamos) con el propósito de ayudarnos a sacar a Maduro y al chavismo de raíz, como una inmensa garrapata inflada de sangre, del cuerpo venezolano, olvidan la tragedia venezolana que ya dura 25 años. Durante estos 25 años hemos visto u oído a los lideres “ equilibrados” proponiendo diálogos, acercamientos, coaliciones, paciencia, paz, elecciones, más diálogos y más paciencia, mientras los venezolanos mueren, sufren, abandonan el país y se van tornando en una gran masa de seres desesperanzados, dada la aparente imposibilidad de sacar a la horrible pandilla chavista del poder.

Y, como podemos advertir en las declaraciones de la Dra. Chávez, seguimos oyendo advertencias contra el actuar por la fuerza, pidiendo paciencia y proponiendo estrategias progresivas para lograr el objetivo.

Yo adverso con pasión al gobierno de Trump y rechazo su plan de destrucción de la democracia estadounidense, así como muchos de sus métodos de acción, pero, en el caso venezolano celebro su iniciativa. No creo que ella está motivada por las mismas razones y anhelos de los venezolanos, pero la apoyo, en cuanto pueda ayudarnos a salir de esta pesadilla.

Una Venezuela sin el chavismo, sin Maduro, sin narcotraficantes, sin tanto ladrón, tanto asesino, tanto torturador en el gobierno, con su gobierno legítimamente elegido en Miraflores, tiene que ser más deseable que lo existente actualmente.

Pdvsa: Un Modelo Meritocratico Exitoso

Héctor Riquezes, Nelson Olmedillo, Jorge Kamkoff libro

Héctor Riquezes, Nelson Olmedillo, Jorge Kamkoff.

Acabo de adquirir este libro escrito por tres excepcionales gerentes petroleros de la PDVSA prechavista, en el cual se describe el modelo de meritocracia que fue implantado en la PDVSA del siglo XX. El libro es altamente técnico, de sobrio lenguaje profesional y apegado a la descripción del modelo y de sus componentes fundamentales. Representa una bienvenida contribución al estudio de uno de los cinco pilares que sirvieron al éxito de la PDVSA, hasta que fuera alcanzada, primero, por la codicia política durante la etapa democrática y luego destruida por el tsunami Chavista.

 Postal de La Universidad de Oriente en tiempos de Nicolás Maduro

Biblioteca UDO Cumaná incendiada junio 2020

Biblioteca de Universidad de Oriente, Cumaná, estado Sucre, incendiada.

Gringo judío compone música cubana, La toca la Orquesta Venezolana. Obertura Cubana, George Gerswhin, Orquesta Teresa Carreño, Caracas

George Gerswhin

El genio que fue George Gershwin compuso esta obertura cubana, llena de bongos, melodías oídas en el malecón de La Habana y un ritmo de conga final. Una maravilla de sincretismo.

 

 

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