Pasar de la creencia a la ciencia, por Tulio Ramírez – Tal Cual.
Más de 82.000 migrantes han cruzado el Darién en 2024, en su mayoría venezolanos. La CEIBA de Ramón Muchacho – EFE.
Por lo que vemos, puede decirse que el Darién es más venezolano que el Esequibo…Ramón Piñango. @rapinango.
Ciertamente que la construcción de la Alternativa Educativa real no debe abandonar la idea de estado docente, pero debe explorarse sin prejuicios fórmulas que eviten lo que está pasando cuando el estado docente que tenemos no pasa de ser canto de sirena. La incorporación de actores fuera de la estricta esfera estatal, podría ayudar a mejorar la inclusión de todos en la educación básica y a que la universidad venezolana mejore su sostenibilidad, sin perder su carácter democrático y democratizante. Si queremos realmente tener una educación popular a la altura de nuestras necesidades individuales y colectivas y un sistema de educación realmente superior, que ayude al progreso real de la nación.
Estado, Gobierno, Gobernanza y Gobernabilidad de la Educación, palabras clave para la construcción de la Alternativa Educativa de largo aliento. Todas ellas refieren a términos asociados a la posibilidad de que se gobierne una sociedad y una educación decentemente. Hacen referencia a conceptos sumamente discutidos y discutibles pero que encierran, en la mayoría de sus significados y posturas epistemológicas, formas de encarar la administración de un Sistema Educativo Escolar con mejor racionalidad y posiblemente eficiencia que el modo de gobernar que tenemos. Ese Estado Docente por el cual se ha luchado tanto y que hoy está ahogado en mezquinos intereses, merece ser repotenciado en los términos que sugieren las comunicaciones de Gioconda Cunto de San Blas y Oscar Bastidas.
Gioconda Cunto de San Blas, en artículo que se reproduce, resalta el imperativo de hacer ajustes para que realmente el estado docente sea eso y no otra cosa. Un ajuste a los tiempos que tenemos. Decimos nosotros que el ajuste (o reajuste pues desde el 2013 vivimos un ajuste miserable) puede darle paso a fórmulas que en otras sociedades ayudaron a salir oscurantismo bajo la noción de educación concertada que en Venezuela funciona bajo los acuerdos tipo Fe y Alegría con notables resultados, pese a que la depresión prolongada ha acabado con el poder adquisitivo de los trabajadores.
También cabría pensar que la recuperación de la idea estado docente podría también ser algo parecido a lo que viene planteando Oscar Bastidas en su encomiable gesta en favor hacerle un lugar a las cooperativas en la economía real. Podríamos ensayar la cooperativización de algunas escuelas, liceos y universidades, donde el factor trabajo asuma roles más protagónicos que en la actualidad, responsabilizándose de parte de sus costos sin abandonar la salarización adecuada del oficio. Posibilidades que tienen sus inconvenientes que resolver, como puede ser la exclusión de aquellos que carecen de medios para cancelar cuotas aunque sea muy bajas o que puedan estas fórmulas de corresponsabilidad ser convertidas en Caballo de Troya para reconfesionalización de nuestra educación. No obstante esos peligros que conjurar racionalmente, vale la pena intentarlo para que las instituciones reales no sigan alimentando la exclusión y la diáspora pedagógica, además de alimentar el atraso que genera la miseria de cuerpo y alma que rodea hoy buena parte de nuestra empobrecida educación.
Contenido de la revista: 995 Memoria Educativa Venezolana, paso a paso
