El economista y profesor titular del IESA, José Manuel Puente, considera poco probable que el Gobierno pueda mantener por mucho tiempo un tipo de cambio oficial estático entre 35 y 36 bolívares, precio que no aumenta desde el mes de enero. Sostiene que antes de finalizar el año, el Ejecutivo nacional tendrá que realizar una macrodevaluación, para llevarlo al punto de equilibrio.
Era casi imposible que el tipo de cambio se mantuviera estático de enero a marzo, y lo está, básicamente por una manipulación del Ejecutivo nacional tratando de suavizar el ritmo de crecimiento de los precios y generar una ilusión de armonía para decir que han controlado la inflación. Entonces, la inflación ha sido mucho más baja y el ritmo de devaluación del que podríamos haber proyectado con base a teoría económica…Los tipos de cambio que están apreciados, que están artificialmente controlados terminan ajustándose y persiguiendo su tipo de cambio de equilibrio o tipo de cambio real, que en esta economía está probablemente en 70 o 75 bolívares, comunicó durante una ponencia titulada: ¿Qué está pasando en Venezuela?, sanciones y perspectivas económicas 2024, realizada en la Cámara de Industriales del estado Lara, ayer miércoles 13 de marzo, para conmemorar el Día de la Industria y los Servicios en Venezuela.
Puente proyecta que este año puede haber un crecimiento económico que ronde el 3 o el 4%, pero que eso dependerá de dos variables que no tienen que ver con economía, son políticas: las sanciones que podría implementar el gobierno de Estados Unidos nuevamente contra Venezuela y las elecciones presidenciales pautadas para el 28 de julio.
Hay que tomar en cuenta que Estados Unidos también tiene restricciones para implementar sanciones, es un país que este año tendrá elecciones. Ya el presidente, Joe Biden, perdió la mayoría parlamentaria, entre otras cosas por el precio de la gasolina en $5 el galón. Cualquier conflicto con Venezuela haría que los precios de la gasolina suban. Hay mucha presión interna en los Estados Unidos; por lo tanto, también tiene sus restricciones, entonces vamos a ver cómo termina esa dinámica. Pero a la luz de hoy hay altas probabilidades de que sean instauradas algunas de las sanciones que fueron suspendidas y eso implicaría menor crecimiento de la economía, mayor inflación, menor cantidad de dólares para mantener la liquidez en el sistema cambiario, para mantener el tipo de cambio a raya y por tanto el nivel de inflación sería mayor, expresó.
Al día de hoy, el economista sostiene que no sabe en cuánto podría cerrar la inflación anual, proyecta que podría cerrar en dos dígitos (90%), o 100% o 120%. Las sanciones y los incentivos electorales determinarán que la política económica vaya a una dirección u otra en Venezuela, reiteró.
En cuanto a las proyecciones de un aumento salarial este año, considera que tiene que estar atado a un crecimiento económico real. El salario mínimo del país es el más bajo de América Latina. Recuperar salarios lleva mucho tiempo. No existen posibilidades de subir al salario en términos reales, si no hay incrementos de productividad y no logras controlar la inflación, porque si aumentas el salario en 30% para la inflación es el 180% como el año 2023, en términos reales, tu salario real es menor. Entonces, tienes que hacer crecer la torta de producción de bienes de servicio, incrementar la productividad y controlar la inflación, precisó.
Ana Uzcátegui – La Prensa Lara
