El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos planteó aumentarles los requisitos de liquidez a los bancos

Compartir

 

El Auditor de Divisas en funciones, Michael Hsu, dio un discurso en la Universidad de Columbia sobre las lecciones aprendidas cerca del primer aniversario de esa crisis y señaló que «las características de los pánicos financieros están cambiando», por lo que el sistema necesita unos mejores frenos.

A un año de la caída de los bancos regionales SVB y Signature, el regulador estadounidense plantea cambios a raíz de las lecciones aprendidas.

Un ente regulador dependiente del Tesoro de EE.UU. abogó por un nuevo requisito de liquidez bancaria para evitar que se repitan las situaciones de pánico financiero que llevaron a la caída de entidades regionales como Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank el año pasado.

Hsu explicó que las normas actuales exigen a los bancos demostrar que tienen liquidez para cubrir fugas de fondos en un periodo de 30 días, pero la creciente «velocidad» en los pagos puede llevar a fugas de fondos «masivas» en cuestión de horas o días, según la transcripción de su discurso.

«En resumen, creo que se debe considerar seriamente un nuevo requisito regulatorio específico para bancos medianos y grandes, de forma que tengan suficiente liquidez para cubrir las fugas de fondos por estrés en un período de cinco días», destacó, refiriéndose a un caso extremo de corto plazo.

Resaltó que los bancos disponen de una «línea de descuento» de la Reserva Federal, pero la velocidad a la que los clientes pueden sacar dinero dificulta su uso y además carga con el «estigma» de que recurrir a esos fondos de emergencia es «signo de debilidad, lo que empeora el pánico».

La propuesta de Hsu supone «desestigmatizar» el uso de esos fondos de emergencia con un requisito específico que obligue a los bancos a demostrar que están «preparados» para usarlos, entre otras cosas mediante el compromiso de activos como garantía y la realización de pruebas periódicas.

El regulador señaló que los bancos bajo su supervisión tienen unos 12 billones de dólares en depósitos y cerca del 40 % están sin asegurar, haciéndolos susceptibles a posibles fugas de fondos en pánico como fue el caso de SVB, y esas cifras reflejan una tendencia creciente en el sistema desde 2009.

La semana pasada, la gran banca de EE.UU. reportó generalmente caídas en el beneficio del cuarto trimestre de 2023 a causa, entre otras cosas, del pago de una tasa gubernamental relacionada con las caídas de SVB y Signature.

EFE

 

Traducción »