Lo que ocurrió dentro de Primero Justicia antes y después de la renuncia de Henrique Capriles a la primaria

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En Primero Justicia pocos sabían que Henrique Capriles renunciaría a la candidatura para las elecciones primarias, pero no pocos militantes creen que se trató de una crónica de un retiro anunciado. Se enteraron al igual que el resto: por redes sociales. Ahora la tolda amarilla se ocupará de impulsar las primarias aunque no tenga, formalmente, un abanderado en la competencia.

La renuncia de Capriles a las primarias: cómo se vivió puertas adentro de PJ.

Entre las poco más de 3.000 personas que se conectaron a la transmisión en directo, vía Instagram, de Henrique Capriles la noche del domingo 8 de octubre había no pocos militantes de Primero Justicia (PJ). Muchos afiliados al partido amarillo debieron escuchar la claudicación de su candidato presidencial para las primarias opositoras de esa manera, incluyendo a varios de los convocados al Comité Político que la tolda había fijado para el día anterior, suspendido por solicitud del también exgobernador de Miranda.

«Me enteré ahí, como todos los demás. Dentro del partido eso nunca llegó a ser discutido», dijo a TalCual un integrante de Primero Justicia. Agregó que no fue el único. «Al contrario, creo que fue igual con casi todos». A juicio de la fuente, no fue algo inusual visto cómo las correas de transmisión entre la candidatura y la organización partidista, esta vez, no fue fluida. Otros integrantes de la directiva de PJ sí estaban enterados de lo que pasaría, aunque guardaron prudente silencio.

El pasado 18 de julio, TalCual supo que dentro de las estructuras políticas amarillas había quejas por la falta de un comando de campaña formal de Capriles, y por tanto la inexistencia de canales de comunicación certeros con la tolda. «La queja es porque no hay campaña», decía entonces uno de los jefes regionales de PJ. Sin embargo, otro dirigente refería que había estados donde se percibía que en el plano electoral su candidato andaba con buen pie. Más de dos meses después, la situación no había cambiado demasiado, confían a este periódico militantes de PJ.

Eso sí, había un «elefante en la habitación»: el candidato no había logrado levantar en las encuestas. «La verdad es que todos esperábamos que después del lanzamiento y la inscripción veríamos una opción con fuerza para crecer, y con ánimo», dice uno de los consultados. Otro agrega que el partido esperaba que «llegara» el abanderado de 2013, el líder que movilizó a un país entero hace una década hasta levantar más de siete millones de votos. «Pero no llegó».

Otra voz «justiciera» hace un diagnóstico más duro: «Henrique siempre partió como favorito en las elecciones que compitió en los últimos 20 años. Por primera vez no salió teniendo la primera opción, y creo que no supo leer eso».

El 7 de octubre Primero Justicia (PJ)  anunció la suspensión del Comité Político Nacional programado para ese mismo día. No era una convocatoria extraordinaria: el primer fin de semana de cada mes ocurre la reunión. La de octubre quedó en veremos cuando el abanderado así lo pidió. Fuentes del partido comentaron El Pitazo que tenían previsto evaluar el futuro de la candidatura de Henrique Capriles en la elecciones primarias.

Consultado vía Whastapp ese sábado sobre la posibilidad de su renuncia a la candidatura, Capriles respondió: «Cuando yo tenga algo (que) decir, como siempre, lo diré a través de los canales que existen. Saludos y buen sábado». 

«Tocará esperar a ver qué dice», adelantaba un militante de PJ consultado la misma noche de sábado por TalCualAl día siguiente llegó el anuncio y la confirmación, en su mensaje dirigido a los venezolanos y a «toda la base de nuestro partido»: «Desde la gratitud, el respeto, el cariño, pongo en sus manos la construcción de una opción viable para 2024. Toda mi experiencia, conocimiento, lo que hemos forjado lo ponemos a la orden de la gran unidad», dijo.

El candidato apagado

En los últimos días antes de su renuncia a la primaria, Capriles estaba «encerrado», contó una fuente. Y no se refería a un cuarto o a un espacio físico específico. Estaba «como apagado», afirmó. «Es muy duro para él, pero también es producto de sus propios errores».

Ya era obvio que la candidatura había colapsado. Se había quedado sin dinero suficiente para logísticas de campaña, los reclamos regionales por la ausencia del candidato se acumulaban, las agendas vacías de actividades comenzaron a ser comunes. «Henrique dejó de salir a recorridos», apuntó un militante en Caracas.

El 26 de julio pasado, el comité político regional de Mérida anunciaba que esperaba la visita de Capriles. Nunca ocurrió. Tampoco en Trujillo, Barinas, Cojedes ni Amazonas. Durante su campaña, Capriles tuvo actividades hubo actividades en 18 estados del país, registró la organización Venezuela360, donde se desarrollaron al menos 81 actividades y visitas a localidades, con preponderancia en los estados Miranda, Zulia, Aragua y Bolívar.

Las últimas actividades de calle que encabezó ocurrieron la primera semana de septiembre, cuando estuvo en El Tigre (Anzoátegui), San Félix y Ciudad Bolívar (Bolívar). Días después llegó el nacimiento de su tercer hijo, y las preocupaciones familiares pasaron a ser protagonistas vistas las complicaciones médicas.

En Primero Justicia se asume que ya era lógico que la candidatura «se bajara». Los compromisos personales y familiares de Capriles, la falta de recursos, el estancamiento en las encuestas y la inhabilitación política la hacían inviable.

Además, era impensable que un líder como él terminara evidenciando un apoyo disminuido en una primaria que lo despojaría del peso político que logró construir durante dos décadas.

Cuando se anunció que el excandidato presidencial aspiraba serlo de nuevo, estando inhabilitado desde 2017, en su entorno se pensaba que era posible avanzar en acuerdos políticos que permitieran eliminar esa traba. Pero al propio Capriles se le escuchó decir en una reunión que tal escenario era poco probable, visto que él es quizá el único líder opositor que ha sabido hablarle a todos los sectores del país, chavistas y opositores, jóvenes y mayores. Algo peligroso para el oficialismo.

¿Por qué lanzarse entonces? Luego de escogerse de hombros, un dirigente del partido amarillo lanza respuestas, que suenan más a apuestas: «Para abrir espacio para la negociación, luchar contra la inhabilitación sin estar aspirando puede ser menos efectivo», especula.

Primarias sin Capriles

Ahora, la tolda amarilla pondrá toda su energía en la propia organización del proceso de las primarias pautadas para el 22 de octubre. El 27 de septiembre, postuló a más de 8.000 personas para trabajar en el evento electoral. «Como esta discusión de la candidatura no pasó por el partido, no hubo discusión sobre si apoyar a otro aspirante o no», dijo a TalCual un integrante de la organización.

«Lo más lógico es ocuparnos de que el evento sí ocurra, a pesar de todos los peligros que tiene», siendo que la boleta de las primarias no incluye logos partidistas sino el nombre del abanderado. Ahí quedarían como nulos los votos de quienes marquen por Capriles Radonski.

Muchos en el partido aún están alertas ante posibles acciones judiciales o del propio Consejo Nacional Electoral (CNE) que impidan el evento opositor. Otros van asumiendo que «el gobierno pareciera que las dejará correr, aunque las complique para que sean fracasadas pero no prohibiéndolas».

Está pendiente realizar el Comité Político Nacional de octubre para definir las acciones que deberán realizar los equipos políticos regionales y municipales para el 22 de octubre, especialmente ahora que no se trata de impulsar una candidatura. Desde los estados y municipios han enviado mensajes al comité nacional pidiendo claridad en las líneas de acción, dijo una fuente a El Pitazo.

TalCual un dirigente de PJ dice que el exgobernador de Miranda ahora tiene la oportunidad de volver a convertirse en un factor de unidad: «Él es un líder nacional, y eso es innegable. Sin la candidatura tiene la oportunidad de ser un gran impulsor de la unidad, de ayudar a señalar el camino, de aportar en la construcción de la ruta sin que se piense que lo hace por su propia aspiración».

Luego de su anuncio en redes sociales, Capriles debió reunirse con la directiva del partido. Para cerrar ciclo, definir los siguientes pasos de la organización y, quizá, escuchar algún «se los dije».

Víctor Amaya – TalCual

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