Estados Unidos le responde a China y Rusia con una nueva Alianza de Cooperación Atlántica

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Brasil y Argentina aparecen entre los integrantes de esta nueva Asociación de Cooperación Atlántica impulsada por EEUU como respuesta a China.

Treinta y dos países costeros del océano Atlántico en cuatro continentes distintos adoptaron una Declaración sobre Cooperación Atlántica, que estableció la creación de la Asociación para la Cooperación Atlántica en los márgenes de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Este nuevo foro multilateral reúne a un número sin precedentes de países con litoral sobre el Atlántico en África, Europa, América del Norte, América del Sur y el Caribe.

Esta Asociación constituye la primera agrupación que abarca tanto al Atlántico Norte como al Atlántico Sur y aborda una amplia gama de cuestiones, desde el desarrollo económico hasta la protección del medioambiente y la ciencia y la tecnología.

Es además la primera vez que tantos países atlánticos se congregan para conformar un foro mediante el cual se pueda trabajar juntos con mayor regularidad y establecer, a través de la Declaración, un conjunto de principios compartidos para la región atlántica, como el compromiso con un Atlántico abierto en el que no haya injerencias, coerción ni acciones agresivas.

Esta Declaración se basa en la Declaración Conjunta sobre Cooperación Atlántica adoptada el año pasado, que marcó el inicio de un proceso para explorar la posibilidad de generar una cooperación más estrecha en la región.

Este nuevo organismo es el resultado de ese proceso y de las gestiones diplomáticas intensas de la Casa Blanca y el Departamento de Estado. r, según indica una nota del Departamento de Estado de EEUU.

Nueva Asociación Atlántica: respuesta a China y Rusia

Este contundente movimiento diplomático de Estados Unidos luce como una respuesta a las recientes iniciativas de China y Rusia, secundadas por países como Brasil, para establecer un sistema económico internacional paralelo al dominante en occidente, donde el dólar estadounidense es la moneda de reserva y la divisa con la se maneja el comercio internacional.

El sistema monetario y sus instituciones, establecidas en los acuerdos de Bretton Woods, luego de la II Guerra Mundial han sido puestas en cuestión por la alianza de los BRICS, que ahora busca «desdolarizar» la economía internacional y proclamar, en consecuencia, un mundo «multipolar».

En opinión del Departamento de Estado de EEUU, los países costeros atlánticos comparten intereses directos e interrelacionados en el océano Atlántico.

El océano Atlántico es el más transitado del mundo, y contiene reservas mundiales de energía y rutas comerciales críticas.

El Banco Mundial estima que el Atlántico aporta USD 1,5 billones anuales a la economía mundial, y prevé que esta cifra se duplique para el año 2030.

Se estima que los sectores de la economía oceánica sostenible generarán casi 50 millones de puestos de trabajo en África y contribuirán con USD 21.000 millones de dólares al PIB de América Latina.

A su vez, existen problemas como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, los desastres naturales y el tráfico ilegal que amenazan esta economía.

«Reconocemos que ningún país puede resolver por sí solo los desafíos transfronterizos de la región atlántica ni abordar por completo las oportunidades que se presentan ante nosotros», dice el comunicado de la cancillería estadounidense.

Los objetivos de la nueva Alianza

La Asociación para la Cooperación Atlántica procura marcar el comienzo de un nuevo capítulo en materia de cooperación regional, forjando conexiones más profundas entre los países atlánticos en cuatro continentes.

La Asociación persigue un doble propósito:

– (1) posibilitar que los países del Atlántico amplíen la cooperación en una variedad de objetivos compartidos y

– (2) respetar un conjunto de principios compartidos para la cooperación atlántica.

La Asociación brindará a sus países miembros una nueva plataforma para trabajar de manera conjunta en temas como ciencia y tecnología, economía oceánica sostenible y cambio climático.

Los países participantes también aprobaron un Plan de Acción que describe la primera fase de trabajo que llevará a cabo esta nueva agrupación, incluida la cooperación y la investigación en común en el área científica, la información y la concienciación marítima, y la formación de una camada de jóvenes científicos del Atlántico.

La Asociación se reunirá en forma periódica y conformará grupos de trabajo para llevar a cabo esta labor.

En la mayor medida posible, la Asociación se propone colaborar con las iniciativas regionales existentes y seguir impulsándolas.

Compromisos de cooperación

Los miembros de la Asociación también trabajarán juntos para defender los principios rectores sobre cooperación atlántica que se estipulan en la Declaración. Esto incluye:

El compromiso de respetar el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas, con el objeto de promover un Atlántico abierto en el cual los Estados atlánticos no se vean afectados por injerencias, coerción ni acciones agresivas.

El compromiso de defender los principios de igualdad soberana, integridad territorial e independencia política de los Estados, entre otros.

Reconocimiento del interés especial y la función primordial que tienen los Estados atlánticos en el océano Atlántico.

Países participantes

Los siguientes países se reunieron con el objeto de respaldar la Declaración sobre Cooperación Atlántica y el Plan de Acción, y de lanzar la Asociación para la Cooperación Atlántica: Angola, ArgentinaBrasil, Cabo Verde, Canadá, Costa de Marfil, Costa Rica, Dominica, España, Estados Unidos, Gabón y Gambia.

También suscribieron la declaración: Ghana, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, Islandia, Irlanda, Liberia, Mauritania, Marruecos, Nigeria, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República del Congo, República Dominicana, Senegal, Togo y Uruguay.

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