Prólogo
A manera de semblanza
Hace algunos años, bastantes, se presentó a la Secretaría Juvenil Nacional de Acción Democrática un joven, muy joven, que empezaba su carrera universitaria, a pedir tareas que cumplir. En ese entonces yo ocupaba la subsecretaría general del partido.
Me enteré de la presencia del joven, me llamó la atención y pedí sus datos, observando que estudiaba Matemática pura e inmediatamente pedí conocerlo ya que consideré que quien estudiara esa carrera debía ser inteligente y perseverante. Además, yo era un ingeniero frustrado que tuvo que cambiar su ciudad natal Valencia por Caracas para cumplir con las responsabilidades que el partido exigía, y en la capital no existía la especialidad de Ingeniería Industrial que yo estudiaba. Se presentó un jovencito que me dijo: “Soy José Noguera, compañero Celli”.
La fracción universitaria del partido lo acogió y comenzó disciplinadamente a cumplir las tareas que se le asignaron, sin descuidar sus estudios de Matemáticas.
Ya graduado de matemático puro, decide indagar en el mundo de las matemáticas aplicadas, divagar un tiempo si seguir estudios doctorales en Ciencias de la Computación o en Física Teórica; sobre la primera ya había realizado estudios avanzados. Finalmente, decide inclinarse por la Economía Matemática y las Ciencias Económicas. El transcurrir de los años indica que hizo lo correcto y acertado, aunque pudiéramos haber tenido nuestro émulo de Einstein.
En 1983 obtuvo su licenciatura en Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela y se inscribió más tarde en la Universidad Católica Andrés Bello, donde se especializó en Políticas Económicas y obtuvo el máster de Economía.
Tuvo una corta experiencia de servicio público como director de control previo de la Contraloría del Estado Carabobo y director general sectorial del Ministerio de Relaciones Interiores.
Sin referirme aún a la que sería una vida de éxitos continuados en varias partes del mundo, ya yo sentía una gran satisfacción al comprobar que mi intuición fue acertada. Siendo secretario general de Acción Democrática en 1989, le pedí a la comisión técnica del partido varios informes sobre las reformas económicas que planeaba el Gobierno entonces y sus efectos sobre la economía. En cada caso la comisión técnica delegó en José Noguera, quien aún no había comenzado sus estudios doctorales, la preparación de dicho informe, el cual presentaba al Comité Ejecutivo Nacional y al Gobierno, estremeciendo en algunas ocasiones al gabinete por las argumentaciones lógicas basadas en elementos sólidos de teoría económica, los cuales no podían rebatir. Desde entonces ya se observaba cómo su formación matemática rigurosa lo hacía destacar en otros ámbitos profesionales. Mi regocijo es inconmensurable cuando recuerdo a compañeros y amigos de aquellos años que me decían: “Cónchale, Humberto, qué pupila tuviste con José Noguera”. Los éxitos de José los disfruto como propios y siento un íntimo orgullo al ver cómo el sencillo jovencito que una vez tocó las puertas de nuestro partido Acción Democrática es hoy un académico e investigador reconocido mundialmente.
Empezó su andar por el mundo en la Universidad Estatal de Nueva York, en Búfalo, donde logró el máster y PHD en Economía. En su tesis doctoral, escribió una teoría que explica
el origen del dinero. Aunque sobre el origen del dinero se ha escrito mucho, nadie había escrito una teoría que explicase su origen con la rigurosidad matemática con que lo hizo José Noguera. Si alguna duda quedara sobre la magnitud de los logros de este venezolano, observemos cómo a partir de 1998 fue su ascenso como académico. Luego de trabajar como instructor en el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Búfalo, José se muda a Praga, República Checa, para trabajar como profesor asistente en el Cerge-EI de la Universidad Karlova, la misma en la que casi un siglo antes había comenzado su carrera científica Albert Einstein. En esa universidad estuvo seis años investigando sobre la transición de las antiguas economías socialistas de Europa Central, del Este y la antigua URSS y la expansión de la zona euro al Este.
Durante este período dedica una parte importante de su tiempo a desarrollar una teoría que permitió entender los problemas estructurales que presentaban los nacientes y colapsados sistemas financieros de las antiguas economías comunistas, las llamadas economías en transición, en particular la rusa, y sugerir la implementación de políticas. También trabajó sobre los problemas de la expansión del euro hacia Europa Central y del Este. Posteriormente trabaja como profesor invitado en la ERC de la Academia Nacional Mohila de la Universidad Nacional de Kiev, como profesor invitado en el programa de negocios de la Universidad de Varsovia, y como profesor asistente y luego profesor asociado invitado del Departamento de Economía de la Universidad Estatal de Michigan. Luego es profesor asociado en el Departamento de Economía de la Universidad de New Hampshire e investigador asociado del Centro de Estudios de América Latina en el Instituto Respekt de Praga, República Checa. Durante su estadía en los Estados Unidos desarrolla una teoría que explica por qué caen las democracias, la cual prueba su buen funcionamiento al utilizarla para entender todos los episodios que han existido desde finales del siglo XIX y que utiliza para aplicarla al caso de Venezuela en este libro. Actualmente es profesor titular de la Universidad de Santiago de Chile, donde ya había sido director-fundador del doctorado y director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas. En Chile se ha dedicado a estudiar el mercado petrolero y su interacción con la macroeconomía, escribiendo una teoría capaz de explicar las cambiantes estructuras que ha sufrido dicho mercado y su relación con la macroeconomía en general, y en particular con la macroeconomía de las economías petroleras.
Quiero destacar de este espectacular recuento de experiencia y conocimientos acumulados, los obtenidos en la transición de las antiguas economías comunistas de Europa ya que hacen de él una fuente a consultar en la cercanía del cambio indetenible que pronto ocurrirá en Venezuela. Ojalá que quienes asuman los comandos del cambio en nuestro país sepan rodearse y escuchar estas voces que reúnen conocimiento y experticia.
El Dr. José Noguera pasó de ser el joven José Noguera para convertirse en lo que es hoy: un monumento a la superación y ejemplo para miles de jóvenes venezolanos y latinoamericanos.
Luego de varias decenas de libros y artículos científicos, nos entrega su reciente obra con el título de Venezuela en el nudo gordiano. Lecciones para la reconstrucción de la democracia y la prosperidad económica. Es un libro escrito por un estupendo profesor e investigador de Economía que no apabulla al lector con términos que solo los especialistas dominan; está hecho para que lo entendamos todos los que nos acerquemos a sus páginas. Como dice el autor, “en el texto se hace un gran esfuerzo en mantener un vocabulario suficientemente simple para que sea accesible a cualquier lector no experto, pero sin renunciar a la profundidad de las ideas y el análisis”. Estas lecciones para la reconstrucción de Venezuela explican el quiebre de una larga etapa de crecimiento y la entrada de otra de decadencia, y cómo y por qué se debilita y cae la democracia venezolana. También se analizan experiencias de reconstrucción económica, exitosas y fracasadas, en distintas partes del mundo, lo que permite identificar componentes para una reconstrucción económica en nuestro país.
Los dieciocho capítulos están presentados de tal forma que se puedan leer por separado y según la inclinación e interés del lector.
Invito a la lectura de esta obra del Dr. Noguera con la seguridad de que contribuirá a la claridad con que se definan propuestas y soluciones para el progreso y la prosperidad.
Humberto Celli Gerbasi
Caracas, 16 de agosto de 2017
