Frank Andrade, secretario general del Colegio de Profesores de Venezuela, aseguró que el sistema educativo de Venezuela ha perdido más de 300.000 docentes.
La nómina del Ministerio de Educación superaba los 570.000 educadores, pero al término del primer mes del año 2021, quedan menos de 200.000 docentes.
“¿Cómo puede vivir un profesional de la educación con 2 millones de bolívares al mes si la canasta básica, de acuerdo con las cifras dadas por el Centro de Documentación y Análisis (Cenda) es superior a los 323 millones de bolívares, como lo fue en el pasado mes de diciembre?”, se preguntó el dirigente gremial.
«Es imposible, ya que lo que devenga no es siquiera el uno por ciento de lo que necesita», expresó en entrevista concedida a El Impulso.
La mayoría de los educadores se fueron del país y los que no han podido hacerlo, se han dedicado a otras actividades, porque los sueldos que paga el Estado venezolano no cubre ni siquiera el 1% de sus necesidades.
Eso explica que la mayoría de los docentes hayan abandonado sus labores en los planteles del Estado y se hayan ido al exterior. O que los no lo han hecho todavía, se estén dedicando a otras actividades, como la economía informal, para sobrevivir a la crisis.
Al gobierno de Maduro no le importa la educación como tampoco la salud, ni los servicios públicos, comentó Andrade. Nada se ha logrado con documentos entregados a las autoridades, ni con protestas, ni con ninguna gestión.
Ese es el motivo por el cual los educadores no quieren integrarse a las aulas, ya que «nada van a perder si los despiden», porque con los sueldos que perciben, no pueden comprar nada.
Asimismo, aseguran que por la falta de incentivos, muchos desisten de impartir clases en el país.
El Impulso
