César Malavé: De ti depende

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Comenzamos el 2021 sin rectificación del modelo económico, con un nuevo confinamiento y con el anuncio de una presunta economía digitalizada. Lo desconocido inquieta,  sobre todo,  lo atinente a los inventos de un régimen sin políticas coherentes, y atrapado en sus propias redes de improvisación y corrupción. Vivimos  tiempos de incertidumbre  sin planificación y con cálculos politiqueros, más que patrióticos, donde si bien Venezuela sigue atrapada en los tentáculos del oprobio, su pueblo apuesta por el cambio y la renovación. Este anhelo de cambio nos sugiere un modo distinto y más auténtico de iniciar y vivir el 2021. Aunque, para ello, hace falta valor. El valor de atreverse a planificar la propia vida, lo que exige hacerse una serie de preguntas esenciales y responderlas con sinceridad: ¿Cómo me propongo vivir este año? ¿Qué estoy dispuesto a hacer por Venezuela? ¿Qué actitudes de mi conducta ocasionan daño a otros y, en consecuencia, debo corregir? ¿A qué cosas voy a dedicar mis energías y esfuerzos? ¿Ello me va a hacer más libre, más feliz y va a contribuir a mejorar no sólo mi situación, sino la situación de las mayorías en Venezuela? Los seres humanos somos los únicos que podemos decidir cómo ser. Dios nos dio  la vida, pero no nos  la ofreció completamente  hecha. Podemos vivir amargados y amargando a los demás, o vivir felices para hacer felices a los demás.

Podemos ser agresivos o amables, violentos o pacificadores, destruir las vidas de otros o vivir para dar vida. Podemos especular y aprovecharnos de la crisis para enriquecernos groseramente o poner nuestras capacidades y bienes al servicio del país. Podemos esperar que otros resuelvan los problemas o empezar a trabajar por una Venezuela mejor, lo que va a exigir mucho trabajo y sacrificio. Año nuevo, ¿vida nueva? De ti depende. Este año que comienza será nuevo si te atreves a levantar de tu egoísmo y empiezas a preocuparte y ocuparte por el bienestar de los demás; si te propones edificar tu conducta sobre los cimientos de la honradez y la honestidad; si te esfuerzas por desterrar la agresividad y la violencia. Con violencia será imposible crear una sociedad más reconciliada, dialogante y fraterna. Ni de los insultos, golpes, pistolas, tanques y aviones de combate puede salir una sociedad más humana. Ha llegado la hora de que nos empeñemos en crear una conciencia colectiva de la necesidad de luchar por una sociedad justa y plural por medios pacíficos. Debemos seguir cultivando la unidad, la esperanza y el compromiso de trabajar por una Venezuela democrática,  próspera, fraterna y con justicia social, donde todos vivamos dignamente, y la miseria, el odio, los insultos, las colas, la inflación, la violencia vayan siendo un triste recuerdo del pasado. Manos a la obra!

@cesarmalave53

 

Traducción »

Sobre María Corina Machado