Orlando Ramírez: Manifiesto sobre los Valores Humanos III

Compartir

 

En los dos artículos anteriores  los hemos cubierto con el  Manifiesto sobre los Valores Humanos. Muy Importante para los ciudadanos de una nación después de más 21 años olvidados y transgredidos por la llamada “Revolución del Siglo XXI”. Que se inicia con la  conducción  de su propio Líder El Teniente Coronel  Hugo Chávez Frías. Quien el mismo día, 2 de febrero de 1999,  con motivo de la asunción de la Presidencia de la República, presagió con su evidente soberbia  de militar, que  estaba en un  cuartel con la presencia de soldados y no el Hemiciclo Sagrado de la Asamblea Nacional,  donde se debaten proyectos  y futuras  Leyes civiles. Por su trascendencia ese día se contaba en pleno con el Cuerpo Diplomático  de la nación y Presidentes latinoamericanos e invitados especiales.

Todos los venezolanos no olvidamos la deplorable  manera  que tuvo el nuevo Presidente, frente a la figura del Dr. Rafael Caldera, octogenario, cofundador de la Democracia del país, académico, escritor y  Conferencista de lujo en foros internacionales, reconocido como cofundador y Líder de la Democracia Cristiana Mundial. No estamos hablando de un iletrado. Ni siquiera El Señor Chávez tuvo el gesto de agradecimiento  por haberle concedido la libertad;  valor humano de alta trascendencia por su legado histórico y por el significado político en la vida de las naciones. Considerado como el  más preciado de los valores humanos, después de haber sido condenado por varios años de prisión. Por el delito de insubordinación  y rebelión militar, de haber causado muertes a inocentes,  el 4 de febrero de 1992; y además  de muchas pérdidas materiales. El propio Caldera lo exoneró de la condena judicial que pesaba sobre él.  No se le vetó para la participación  como candidato a la Presidencia de la República. Apenas si pagó, 2 años de prisión, por semejante delito.

Estando preso, le otorgaron todas las consideraciones, como si tratara de un héroe nacional. Daba entrevistas con toda libertad,  a los diferentes medios de comunicación nacional e internacional. No estuvo emplazado en celda,  ni tampoco uniformado de prisionero; sino elegantemente vestido,   liberado dentro de los espacios amplios de la cárcel, se movía de un lado a otro con plena libertad. Le respetaron sus plenos derechos de participar en las elecciones presidenciales y de reconocerle su triunfo electoral. Todo fue gracias a benevolencia, del Dr. Rafael Caldera a Hugo Chávez, a quien  pudo habérsele negado la participación política como militar activo.  Sobraron los hechos punibles. Lo mismo no ha pasado con los políticos civiles,  ni militares, como el General Raúl Isaías Baduel, por cierto persona que se encargó de restituir a Chávez  a la Presidencia, después del golpe militar que le infligieron el 11 de abril del 2002.  Los derechos políticos de  unos y otros han sido vapuleados con saña.

En ningún momento Chávez. Tuvo  los mínimos gestos de Valores Humanos, ya abordados, en los artículos anteriores: El Respeto, el Agradecimiento y la Generosidad. Y en el presente  el Gran Valor de La Libertad.

Estos hechos hay que resaltados para ubicarnos en el contexto del subdesarrollo de muchos latinoamericanos y así aprendamos de los malos comportamientos, generado por personas que están obligadas por su investidura de dar ejemplo a la ciudadanía. Recordemos que él no era civil. Sino un militar con la derrota en sus cuestas, y como tal actuó en aquel  inolvidable histórico 4 de febrero, fecha nefasta en la vida de Venezuela.  En la que la Democracia fue muy débil en su proceder jurídico, previsto en la Constitución.

En cambio, Leopoldo López,  máximo Líder  del partido Voluntad Popular, por solo manifestar  ha sido condenado por 15 años de prisión en celda, con vejaciones y humillaciones de toda calaña, ejemplo  la de lanzarle excrementos a su celda, lo que revela la exacerbación del odio y crueldad. De la misma manera se han condenado a diputados sin respetárseles sus fueros parlamentario,  explícito en  La Carta Magna. Miles de venezolanos han visto obligados a expatriarse, mediante persecuciones políticas y hambruna con una diáspora casi bíblica,  de unos cinco millones deambulando por el mundo y otros dejando camposantos en las cordilleras y por los caminos ásperos.   Otros asesinados como el caso del Concejal  Albán lanzado desde un edificio  O la muerte inhumana  del Capitán Costa Arévalo  o la de Oscar Pérez y sus acompañantes, fusilado por un pelotón de militares. No le respetaron la exclamación a su rendición.  El encarcelamiento y la golpiza del Valiente e irreductible Diputado Juan  Requesens, quién ya lleva más 2 años presos, violándole todos sus derechos constitucionales. Clara violación a la Gloriosa Libertad. Por la que tanto se ha luchado desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días.

Profesor  Titular jubilado de la UNET. Egresado del Iaeden

forlandormontoya@hotmail.com

 

Traducción »