Gerónimo Figueroa Figuera: Salvaje agresión contra los abuelos venezolanos

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Los malandros disfrazados de policías nazionales y de guardias nazionales, y que bolivarianos, que agredieron salvajemente a los abuelos venezolanos frente a la sede de los seguros sociales en Altagracia de Caracas, de entrada, es de suponer que no tienen abuelos y mucho menos padres, para haberse ensañado contra unos seres humanos que lo único que portaban era una cartón pintado pidiendo sus reivindicaciones y un bastón para poder sostenerse por la avanzada edad que tienen y no para enfrentar a quienes andan forrados y armados como el robocop  de la serie de televisión. Estos tipos al no tener almas no debe quedar dudas son que producto de computadoras.

La protesta del pasado 23 de julio 2020 fue parte de una movilización de los abuelos venezolanos que están en Venezuela y regados por diferentes países del mundo para exigir al régimen madurista que les paguen jubilaciones y pensiones dignas que les permita cubrir sus necesidades de alimentación, medicinas y recreación, por cuanto la que reciben en estos momentos es de 400 mil bolívares mensuales que representan menos de dólares, mientras que en los países europeos el promedio son 800 euros al mes, algo más o menos igual a 900 dólares y en el resto los países Latinoamérica están por encima de los 300 dólares mensuales.

Los abuelos fueron al IVSS a plantear que la pensión que reciben mensualmente solo alcanza para comprar 800 gramos de queso duro pero las autoridades en vez de recibirlos y escucharlos, lo que hicieron fue llamar a los esbirros disfrazados de polizías nazionales y guardias nazionales, y que bolivarianos, para que les cayeran a lacrimógenas, patadas y coñazos con los cascos, en una especie de odio y resentimiento elevado al máximo, mientras que en el resto del mundo los abuelos venezolanos fueron tratados con respeto y consideración, por lo que en Venezuela muchos nietos se preguntan cual fue el delito cometido por sus abuelos para que los agredieran de esa forma.

Fue algo muy doloroso y triste que, además de la brutal represión varios abuelitos y dirigentes comunitarios como el periodista Carlos Julio Rojas y el presidente de la Asociación de Jubilados del Metro, Juan Ovalles, fueron detenidos y ninguno de los canales de televisión como Venevisión, Televen, Globovisión y mucho menos el aborto que llaman canal ocho, a pesar que las agresiones fueron a las nueve de la mañana frente a la sede IVSS y en la plaza de la Moneda en Caracas, no reseñaron nada en los noticieros del mediodía y mucho menos en los de la noche porque fueron eliminados.  Es como si quienes manejan esas plantas de televisión y sus respectivos noticieros tampoco tuvieran padres ni abuelos.

Los medios de comunicación social, aunque deben ser considerados como empresas de producción para poder mantenerse en el tiempo, también son prestadores de servicios públicos a la comunidad. Son los ojos y oídos que celosamente deben velar por el resguardo del sistema democrático, y garantizar la Libertad de expresión y el derecho a la información como Derechos Humanos que son. Una democracia necesita medios de comunicación que la respeten y la defiendan. Por eso cuando se recupere el país todos esos apagones informativos deben ser revisados seriamente para corregir lo que haya que corregir, sin perjuicio a la libre empresa y la propiedad privada como lo establece la Constitución Nacional.

En ese sentido el estado y sus instituciones republicanas deben promover la creación de nuevos medios de comunicación social, especialmente los radioeléctricos donde el estado juega papel fundamental para el otorgamiento de las concesiones, dirigidos y elaborados por profesionales que conozcan de la materia comunicacional y de verdad les duela la democracia, como parte de la recuperación y fortalecimiento del sistema político y democrático, donde la misión y la obligación sea la de informar veraz y oportunamente, sin que importe quien o quienes estén involucrados en las noticias. Hay que acabar con el miedo de transmitir las noticias donde estén involucrados directa o indirectamente funcionarios del estado, quienes deben ser los primeros en dar el ejemplo de respeto a las leyes vigentes.

No informar veraz y oportunamente, tal como ocurrió con las agresiones sufridas por los abuelitos venezolanos cuyo único delito fue atreverse a reclamar una pensión digna acorde con sus necesidades, le hace un daño terrible a la democracia y la libertad. Por eso insistimos, los medios deben ser elaborados y dirigidos por profesionales a quienes les duela la libertad de expresión y la democracia.

geron2ff@yahoo.comgeron2ff@hotmail.com – @lodicetodo

 

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