Pável Rondón archivos - Emisora Costa del Sol 93.1 FM

La reciente elección del Presidente Petro en la República de Colombia. Generó un cambio radical en las relaciones colombo-venezolanas, las mismas pasaron de un ambiente de tensión cercano a las hostilidades, a una situación de cooperación y relaciones estrechas de amistad. Algunos signos de ese cambio son: restablecimiento de las relaciones diplomáticas y o políticas, apertura de los pasos fronterizos, contactos directos entre los dos presidentes, reuniones sectoriales ministeriales y la voluntad de acercamientos a expresiones multilaterales como son; comunidad andina, Unasur, Celac y otros. Que serán componentes de la agenda común para los próximos meses. Nos llama la atención que la iniciativa de los gobiernos nacionales no ha tenido eco en los equipos subnacionales, oficiales y los particulares. Como: gobernaciones, consejos legislativos, alcaldes, congresantes nacionales de frontera y líderes políticos, gremiales, empresariales, sociales. Es decir no ha ocurrido un pronunciamiento consistente y propuestas definidas, sobre los asuntos fronterizos. Digamos que esa carencia o ausencia de decisiones y propuestas precisas viene desde el 19 de junio es decir desde el momento de la elección de Gustavo Petro hace seis meses, pues se conocía, por sus pronunciamientos, que las relaciones se restablecerían, que los pasos fronterizos se abrirían, entre otras decisiones. Donde hay ausencia de decisiones.?. Empezamos con lo espacial. La experiencia exige que se considere una relación de nuevo tipo y se estime que la relación no se da entre espacios territoriales opuestos sino congruentes. En ese sentido se han hecho varias propuestas una muy comentada fue la de Zonas Económicas Especiales, las autoridades venezolanas descartaron desde julio pasado la factibilidad de establecer dichas zonas. Paralelo a eso y sobre todo de grupos empresariales han propuesto: una Zona Metropolitana Binacional, nos parece controversial o que debe aclararse puesto que una zona metropolitana es una unidad político territorial como centro de localidades o municipios de menor tamaño poblacional y económico, conocemos los casos de Cúcuta y San Cristóbal cada una como un centro de otros municipios, eso no puede funcionar como dos, sería una gran zona metropolitana o una se integraría a la otra, no hemos escuchado explicación al respecto. También se ha propuesto Zonas Francas, Zonas Económicas. Estas propuestas comprensibles como posibles, tienen sin embargo una deficiencia se refieren solo a los componentes industriales y comerciales entre los dos lados de la frontera. Pero a cada lado, en Táchira y Norte de Santander, hay una población que suma más de 2.5 millones de habitantes. En otras palabras no se trata solo de producir y vender, sino considerar que hay problemas de trabajo, vivienda, vialidad, educación, salud, ambiente, transporte y otros. Por nuestra parte hemos propuesto, asumir la Decisión 501 de la Comunidad Andina que son Zonas de Integración Fronteriza y hemos añadido que esta sea inteligente y ciudadana, es decir Zona de Integración Fronteriza Inteligente y Ciudadana ZIFIC. Pero no nos interesa analizar las alternativas espaciales propuestas sino porque no se ha llegado a un acuerdo. Al respecto y sobre los temas colaterales de una determinada zona que se cree. Hay dos razones una original o fronteriza y otra que se gesta en las capitales Bogotá y Caracas. Así, el excesivo centralismo generado desde esas dos capitales, incide, condicionando, provocando inhibiciones y paralizando en algunos momentos toma de decisiones en las regiones fronterizas de los dos países. Pero igualmente en lo regional, hay un manejo disperso, impreciso y muchas veces deficiente de los temas fronterizos. Diríamos que una debilidad en los conceptos. Eso incide en las decisiones, las cuales muchas veces no tienen sustento en la teoría, pues hasta se ignora que hay una ciencia de los asuntos fronterizos. Quizás eso se evidencia en el manejo por parte de los declarantes de más de 30 acepciones sobre frontera, como lo hemos mencionado en distintos eventos. Se confunde límite con frontera. Frontera con pasos fronterizos, cuando se habla de cierre de la frontera y no de los pasos fronterizos. En fin no es tratado con propiedad un tema de alto contenido filosófico como es considerar el encuentro de los dos países como una unidad de contrarios. Que acá se convierte en un solo espacio cultural por todo el bagaje de historia, tradiciones e identidades compartidas hasta convertirse en una igualdad, una misma cultura. Y no nos preocupa la precisión académica sino la confusión con las propuestas El caso de las Zonas Económicas Especiales que se presentaban en el año 2001. O el uso de categorías como la de frontera comercial, por el paso de transportes de carga. Pero entonces debería hablarse de la frontera infantil, obrera, migrante y otros. ¿Qué pueden hacer las universidades? No se trata de adjudicarle a las instituciones de educación superior una supremacía sobre los demás actores de la sociedad. No puede decirse que todas las universidades han cumplido su papel en un cien por ciento, pero son las únicas instancias desde donde han salido el mayor número de propuestas, proyectos y análisis sobre la frontera. En cualquier caso apelamos al hecho formal, y es que por ley los profesores deben orientar parte de su dedicación académica a la investigación y la extensión En ese sentido proponemos un acuerdo de las universidades de frontera de los estados Apure, Zulia, Táchira y Mérida y de los departamentos de Arauca, Cesar, La Guajira y Norte de Santander. Para iniciar de manera conjunta una planificación de proyectos vinculados a la espacialidad donde actuamos. Las líneas de construcción del nuevo pensamiento fronterizo deberá ser el resultado de un esfuerzo colectivo. Partir de la Fronterología para ordenar el cuerpo categorial y luego los asuntos de la realidad a trabajar. Suministrar información sobre; ofertas de estudios, trámites de inscripción, cancelación, fondos bibliográficos, investigaciones y otros, por redes. Una alternativa organizativa para ello podría ser la creación de una red de Universidades Fronterizas inteligentes Colombo Venezolanas UFICOVE, que proponemos desde aquí.

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