La inundación ocurrida el pasado 13 de octubre en la mina Cuatro Esquinas, en el municipio El Callao del estado Bolívar, que dejó 14 personas muertas, evidencia, según Aiskel Andrade, directora del Centro de Estudios Regionales de la UCAB Guayana, que es necesario sentarnos a pensar en una política minera que garantice la vida.
Durante una entrevista en el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias, señaló que la práctica de la minería artesanal que predomina en la región expone a grandes riesgos debido a la falta de dispositivos técnicos y de seguridad adecuados frente a gases, inundaciones y deslizamientos.
Ciertamente, no es la primera vez que ocurre ni, lamentablemente, va a ser la última si las condiciones permanecen idénticas, afirmó.
Una minería ordenada mitigaría riesgos
Andrade destacó que toda actividad minera requiere una gestión de riesgo, con controles más estrictos y organizadas bajo la normativa vigente.
Aunque la ley minera actual y algunas políticas buscaban proteger al pequeño minero, su aplicación ha sido limitada. Lo que uno esperaría es que esas políticas pudieran echarse a andar, de modo que, si tuviéramos una minería ordenada y dirigida por el Estado, se podrían mitigar los riesgos, explicó.
Otro problema identificado es la proliferación de la minería artesanal frente a la ausencia de una más tecnificada, lo que aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores.
Seguridad, salud y protección social
La especialista recordó que esfuerzos como el Registro Único Minero en los años 2000 buscaban proteger al minero y a su familia, pero actualmente la protección en este sector es insuficiente. Lo que observamos no está protegido ni garantiza los mecanismos de seguridad laboral necesarios, señaló.
Subrayó que las condiciones de vida de los mineros artesanales también inciden en la seguridad y salud de la comunidad minera.
Por ello, recomendó al Estado definir y aplicar con claridad una política minera integral, que incluya la protección del trabajador y su familia, condiciones laborales seguras y medidas que prevengan más muertes y problemas sociales derivados de la minería artesanal.
María Iriarte – Fe y Alegría Noticias

