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Omar González Moreno: La ridícula amenaza de Nicolás Maduro

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Mar de Fondo.

La nueva y ridícula amenaza de Nicolás Maduro —una supuesta “huelga general” si lo sacan del poder— no causa miedo, sino indignación.

¿De qué huelga habla quien ya apagó la vida de nuestro país?

Venezuela lleva años paralizada a causa de su régimen.

Fábricas cerradas, campos abandonados, hospitales sin médicos ni insumos, aulas vacías, calles sin transporte, y millones de ciudadanos que han huido en busca de sobrevivir.

Maduro no amenaza; simplemente describe la tragedia que él mismo impuso.

Su advertencia es tan absurda como cruel: un dictador que destruyó la economía, ahora finge tener en sus manos el poder de paralizar lo que ya no funciona.

Lo que el pueblo venezolano anhela no es evitar una huelga, sino poner fin a este estancamiento histórico.

Si Maduro teme quedarse sin poder, que mire alrededor: hace tiempo que se quedó sin país.

No hay fábricas, no hay transporte, no hay hospitales, no hay escuelas, y con él tampoco hay esperanzas.

El país ha estado en huelga por mucho tiempo: una huelga de hambre, dolor, exilio y silencio forzado.

Maduro no puede detener lo que ya destruyó.

No puede paralizar a un pueblo que hace años sobrevive entre ruinas.

Su amenaza solo revela su miedo, su soledad y la conciencia de que el final está cercano.

Porque la verdadera huelga general será la del alma venezolana, que, el día de su partida, volverá a moverse, a producir, a cantar, a vivir.

Y ese día, Venezuela dejará de estar en huelga… Y volverá a ser una nación libre y próspera.

 

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