13 años después de mis primeras denuncias sobre PetroSaudi sus dos principales ejecutivos han sido sentenciados a prisión en Suiza.
Pagarán por sus fraudes gigantescos contra Malasia y sustanciales fraudes contra Venezuela.
Esa es la empresa que Rafael Ramírez Carreño invitó a PDVSA para que nos estafaran millones de dólares. Yo lo advertí desde el primer momento.
En 2011 publiqué mis primeras denuncias sobre los fraudes que la empresa Petrosaudí estaba cometiendo en PDVSA, invitada por Rafael Ramírez Carreño, ver: Gustavo Coronel: Gabarras de Perforación de PetroSaudí en Venezuela: abuso e irresponsabilidad de PDVSA. Luego publiqué otras denuncias mucho más detalladas, difundidas en la publicación Sarawak Report, ver: La apuesta venezolana de PetroSaudi financiada por el Banco Mundial y el dinero que no ganó , en el cual se incluye la carta de invitación que Rafael Ramírez hiciera a Petrosaudí. Ver también: Gustavo Coronel: Pdvsa el fraude de las gabarras de perforación.
En 2022 continué siguiéndole la pista al publicar en colaboración con Armando.Info la siguiente historia: Lo que falta por saber Informe 2018. Armando.info,, en la cual hablábamos de una pugna legal en Francia entre Petrosaudí y PDVSA por los dineros mal habidos. Este arbitraje fue ganado por los ladrones de Petrosaudí pero el dinero, unos $300 millones que debía ir a esa empresa, esencialmente a dos personas Tareck Obaid y Patrick Mahony, fue puesto en un escrow account debido a una demanda del gobierno de los Estados Unidos que alegaba que ese dinero era de ellos, ya que se trataba de parte del fraude mayor relacionado con el fondo malayo 1MBD, un fraude de categoría mundial que involucra a Malasia, Petrosaudí, gánsteres diversos y actos ilegales en USA, donde sale danzando hasta a Leonardo di Caprio (aparentemente víctima inocente).
Lo cierto es que hace unos días, años después de que estos sucesos ocurrieran, la justicia suiza sentenció a los dos ladrones Obaid y Mahony de Petrosaudí a la cárcel. Siete años para Obaid, seis años para Mahony, obligándolos a restituir casi $2000 millones al Fondo de Malasia, la victima principal de estos pajarracos. Obaid se robó unos $1000 millones, Mahony unos $700 millones apenas. Un cómplice de ellos en Arabia saudita, el príncipe Turki bin Abdullah también está en la cárcel.
Los fraudes con PDVSA, en Venezuela, se derivaron del fracaso de fraudes mayores
Como $300 millones no eran suficientes para el fraude mayor propuesto para 1MBD este dinero fue utilizado para comprar dos gabarras en mal estado, El SONGA SATURN y el NEPTUNE DISCIOVERER, construidas hace unos 30 años, para elaborar un contrato con la PDVSA de Ramírez, empresa que le concedió una línea de crédito por $300 millones. Estas dos gabarras eran chatarra y nunca produjeron un solo barril de petróleo para Venezuela. Sin embargo la empresa Petrosaudí era pagada en millones de dólares. Los ladrones de PDVSA lo sabían y veían estas gabarras como una oportunidad de negocio personal.
Los ladrones de Petrosaudí establecieron contacto con Rafael Ramírez Carreño, diciéndole que estaban conectados con la casa real de Arabia Saudita, por lo cual Ramírez les envió una melosa carta, la cual aparece en mis blogs, invitándolos a Venezuela, lo cual llevó a la contratación de dos gabarras chatarra, la cual no hubiera sido posible si no hubiera existido un pago indebido, ya que las gabarras no eran aptas para el trabajo.
Hoy estos pájaros de cuenta de Petrosaudí están camino a la prisión suiza. Rafael Ramírez Carreño, quien les dio la entrada a Venezuela para que nos robaran impunemente está viviendo en algún lugar de Italia, dándose la gran vida y, peor, pensando en postularse para presidente de Venezuela cuando salga Maduro.
Nota:
Rafael Ramírez Carreño debe ser investigado y llevado a juicio. Nunca lo hemos visto, nunca hemos hablado con él por teléfono, no tenemos vendetta en su contra.
Lo denuncio por su indigna labor al frente de PDVSA, desde mi condición de ciudadano venezolano que desea adecentar la función pública en Venezuela, al verlo como uno de los principales representantes de la hipercorrupción venezolana.
