Lo hemos repetido incansablemente, pero hoy día está más a la vista que nunca, el chavismo desde hace mucho tiempo no tiene estrategia, se basa en el “garrotismo”, en el control absolutista que posee sobre las instituciones que deberían ser del Estado, pero hoy son patrimonio forzado del Psuv. Desde que Pdvsa quebró por desprofesionalización y corrupción, el populismo salvaje del Siglo XXI entró en una irrecuperable crisis.
¿Qué hará el chavismo en el corto plazo?, veamos:
1) En primero lugar, el TSJ validará la insólita proclamación del CNE que adjudicó ganador a Maduro en las pasadas presidenciales del 28 de julio, como sabemos, violando todo lo establecido en la ley, los procedimientos y ante los ojos del mundo, irregularidades confirmadas por los observadores internacionales que él mismo chavismo invitó.
2) En segundo lugar, la crisis política arreciará a niveles inusitados, por lo que la represión se incrementará proporcionalmente, de hecho, ya comenzó con la persecución y captura de dirigentes políticos, testigos electorales, manifestantes, con la censura a la red social “X”, la promulgación de la ley acerca de las ONG, entre otras muchas acciones.
3) En tercer lugar, probablemente, luego que el TSJ anuncie su predecible sentencia, a los pocos días el CNE hará el anuncio acerca de las elecciones regionales, a fin de intentar (estérilmente) pasar la página de las presidenciales.
4) Cuando el clímax político llegue a su cenit, veremos la arremetida final del régimen contra toda libertad de información, opinión y política, la alargada censura a la red “X” es solo el principio, veremos la censura total en las redes y el redoble a los medios de comunicación, en pocas palabras, se intentará alzar un cerco comunicacional estilo de su mentor, el castrismo cubano. Paralelamente, la opresión en las calles continuará atizándose.
Olvídense de las “ideas” de Petro, Lula y del mismo AMLO (de ellos no se puede esperar nada positivo para la nación) el chavismo no repetirá presidenciales, pues no tiene cómo ganarlas transparentemente, ni siquiera (como quedó demostrado) con las instituciones, armas y recursos de Estado a su total discrecionalidad. Insistimos, el TSJ ratificará la asombrosa/apresurada proclamación del CNE y desde Miraflores esperarán a ver cuál es la reacción del país y el mundo.
Esta Venezuela derivada de una obtusa irrealidad es insostenible, principalmente porque el chavismo hoy es una “pírrica” minoría (usando sus propios términos), más allá de eso, el régimen no tiene manera de convencer a propios y extraños de su hueca retórica de triunfo y porque, principalmente, más del 80% de los venezolanos están decididos a cambiar el modelo país impuesto vilmente los últimos 25 años, anhelos de cambios guiados por la que sin lugar a duda ha sido la conducción oposición más calificada, empática y aguerrida, encabezada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Venezuela atraviesa un punto de quiebre histórico: O supera el oscurantismo que la cubre desde 1999 o se termina de perder en él… El Siglo XXI ha sido esquivo para nosotros. Todo indica que muy lamentablemente vienen horas amargas, probablemente las más aciagas de estos 25 años, pero el retorno de la democracia a Venezuela es indetenible.
@leandrotango