Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, la actividad en toda Ucrania ofrece indicadores de que las operaciones de contraofensiva ucranianas están en marcha en todo el campo de batalla.
El think tank señala que desde la administración ucraniana han señalado desde hace tiempo que no habrá un anuncio de que la contraofensiva ha comenzado y que esta no se desarrollará probablemente como una única gran operación.
Es probable que consista en muchas operaciones en numerosos lugares, de tamaño e intensidad variables, a lo largo de muchas semanas.El ISW añade que las operaciones iniciales de contraofensiva pueden ser las más difíciles y lentas, ya que implican penetrar en posiciones defensivas preparadas. Cabe esperar reveses iniciales. En esta fase también pueden producirse las mayores pérdidas del bando ucraniano.
El ISW destaca que es posible que el éxito o el fracaso de esta fase no se ponga de manifiesto hasta dentro de algún tiempo y que no ofrecerá evaluaciones en tiempo real de las operaciones que realice Ucrania. Las tropas siguen tratando de sorprender a los rusos sobre dónde será el principal punto de acción.El think tank pone como ejemplo de estas operaciones el hecho de que ayer los oficiales ucranianos anunciaran que las tropas ucranianas hubieran pasado a la ofensiva en Bajmut.
Los oficiales militares ucranianos anunciaron ayer que las tropas ucranianas avanzaron de 200m-1km de profundidad en sectores no especificados de la zona de Bajmut.El ISW ha observado también un aumento general de la actividad militar en toda la línea del frente, no todo parte del esfuerzo contraofensivo ucraniano.Fuentes rusas afirman que las fuerzas ucranianas han comprometido tanques Leopard y otros equipos occidentales en estos ataques, lo que algunas fuentes occidentales han confirmado.
Las fuerzas ucranianas están llevando a cabo una variedad de operaciones en todo el frente, y la operación de contraofensiva se desarrollará con el tiempo según el ISW.
Medios estadounidense también citan fuentes cercanas a Zelenski que hablan del comienzo de la largamente esperada contraofensiva ucraniana.
Según las fuentes, esas operaciones tienen lugar en el sureste del país con la participación de unidades especiales de asalto equipadas con armamento occidental.
El objetivo principal sería llegar a la frontera administrativa de la anexionada península de Crimea, pero antes habrá que liberar las ciudades de Melitópol y Energodar, que da acceso a la central nuclear de Zaporiyia, bajo control ruso desde hace más de un año.
El Ejército ucraniano solo reconoció públicamente haber logrado avanzar más de un kilómetro en la zona de Bajmut, bastión controlado por las tropas rusas.
Por su parte, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ha informado de que el Ejército ucraniano ha intentado en vano romper las líneas defensivas rusas en cuatro sectores del frente en Zaporiyia con una brigada motorizada de 1500 personas y 150 vehículos blindados.
Es el comienzo de la contraofensiva, que, sin duda, va a continuar, comentó Yevgueni Prigozhin, jefe del Grupo Wagner, en Telegram.
Europress.com