Habrá que recurrir al capital privado para la recuperación de Pdvsa, dijo José Toro Hardy

 

El economista y experto petroelro, José Toro Hardy considera que el Estado no está en capacidad de recuperar la industria petrolera, de manera que alcance los niveles, a los que llegó a raíz de la Apertura Petrolera; sobre todo, porque no cuenta con los recursos económicos; de manera que se va a tener que recurrir al capital privado, tal como se tuvo que recurrir, cuando nació la industria venezolana, y de la mano con el Estado se buscarán las fórmulas para sacar adelante al país por esta vía.

Pregunta- En uno de sus poemas el poeta mexicano Octavio Paz califica el nacionalismo latinoamericano de “embrutecido y embrutecedor”. ¿Usted avalaría ese calificativo?

Repuesta- Yo creo que cuando el nacionalismo se mezcla con populismo se transforma, realmente, en un monstruo destructor. Esa combinación de populismo con nacionalismo lo que la hace es dañina a los pueblos. Cuando se utilizan las armas del nacionalismo y del populismo; para engañar a la gente; como si de tratara de cariño del corazón; mientras la golpea en el estómago; eso ha sido la causa de uno de los mayores empobrecimientos en la historia de la América Latina.

Carlos Rangel fue satanizado porque señaló que, si no hubiera sido por el capital transnacional, que se instaló en nuestros campos petroleros, Venezuela no hubiera pasado de ser un país bananero. ¿Usted estaría de acuerdo con este punto de vista de Rangel?

-Antes de aparecer el petróleo, en Venezuela éramos un país con una economía muy similar a la que teníamos en La Colonia; pero mucho más pobres. ¿Qué producimos para esta época? Los mismos rubros que teníamos en la economía prepetrolera: ganado, cacao, café. No había caminos en Venezuela, y los pocos que existían, eran caminos polvorientos; de modo que las rutas, que se utilizaban, eran los ríos y los mares.

-Por otra parte, el analfabetismo era brutal, un 80% reportaban las cifras oficiales, y el país parecía sumido en una pobreza insuperable. ¡Sobre esa pobreza insuperable se arroja la riqueza petrolera! Pero era una riqueza que estaba en el subsuelo, y para transformarla en posibilidades de crecimiento para la población, había que invertir, y Venezuela no tenía ninguna posibilidad de hacerlo; porque no contaba con los recursos.

-De manera que, necesariamente, tenía que venir ese capital; para poder crear esa industria; que llegó a tener un éxito increíble. Pudo cambiar la realidad venezolana. Después de ser uno de los países más pobres de la América Latina; como lo éramos antes del petróleo; como lo eran Haití, Nicaragua y Honduras; llegamos a ser uno de los países más ricos de la América Latina. Fuimos capaces de combatir el analfabetismo. Fue sorpresivo ese desarrollo; de modo que Venezuela en muy pocos años pudo alcanzar unos niveles de crecimiento; que nunca antes había logrado, y con eso llegamos a ser la economía de mayor crecimiento en el mundo entero durante seis décadas seguidas.

-Tuvimos la moneda más sólida del mundo. Porque el bolívar, junto al franco suizo eran las monedas más fuertes del mundo. Registramos niveles inflacionarios de los más bajos del mundo; lo que se tradujo en una gran transformación de Venezuela de un país casi medioeval en un país en vías de desarrollo con un parque industrial instalándose en todos los sentidos; vehículos, gasolina y carreteras asfaltadas: eso lo tenía a las manos el venezolano; obras hidráulicas. Pero todo eso se logró gracias a la inversión extranjera; de manera que yo tiendo a compartir la visión que tuvo Carlos Rangel.

Además, para el momento de la llegada de los enclaves petroleros, no había ni siquiera asomado la llamada primera revolución industrial; mucho menos teníamos desarrollos tecnológicos. ¿No es así?

-No, nada de eso. Venezuela era un país absolutamente atrasado. Ahora, sobre esa miseria, que parecía insuperable, se abalanzó de pronto esa inversión petrolera, y modernizó el país.

En ese sentido, ¿usted cree que la recuperación de Pdvsa pasa por privatizarla?

-Volvemos a lo mismo: estamos en la misma situación, como nos encontrábamos hacia la década de 1920, con una industria, totalmente, destruida. Al mencionar Pdvsa, ¿de qué estamos hablando? De unas instalaciones totalmente obsoletas, cronológicamente; cuya renovación requiere de una inversión gigantesca, y el Estado no cuenta con esos recursos.

-Estamos hablando de inversiones por el orden de los 25 mil millones de dólares por año, en un plazo de 8 años, para acercarnos a lo que producíamos hace más de 20 años. Así que es un Estado, que está quebrado, no se encuentra en capacidad de emprender un proyecto de recuperación de la industria de esta naturaleza. De manera que vamos a tener que recurrir al capital privado, tal como tuvimos que recurrir, cuando nació la industria venezolana, y de la mano con el Estado se buscarán las fórmulas para sacar adelante al país por esta vía.

Algunos economistas han venido señalando, que el criterio rentista, con el que se ha manejado la industria petrolera, da lugar al clientelismo político; en virtud de que el partido gobernante pasa a monopolizar esa renta, y con ello a hechos de corrupción, como los que estamos viendo con el caso de los tres mil millones de dólares, desaparecidos por las mafias petroleras. ¿Qué piensa usted?

-El tema es que el rentismo petrolero se acabó. El gobierno cumplió con su promesa de acabar con la renta petrolera. Lo que pasa es que lo hizo por la vía rápida, como lo fue el destruir la propia industria petrolera; destruida la industria petrolera, ya la renta es mínima. Las condiciones en las que estamos produciendo actualmente, ya no alcanza para sacar a Venezuela de la crisis; de manera que vamos a necesitar aumentar la producción petrolera y, quizás, habrá que buscar los mecanismos, para que esa renta se distribuya más equitativamente.

-Yo estoy de acuerdo, que cuando el Estado es el único dueño de la renta petrolera, los riesgos que hemos corrido, es que la situación del gobierno se vuelve una verdadera piñata; pues todos quieren apoderarse de esa renta y quien, finalmente, termina menos beneficiándose es la gente. Pero en este momento ya la preocupación no es la renta; la renta casi la exprimieron, y lo que queda de la renta se lo han venido robando, como es el caso de los tres mil millones de dólares; que no es sino una parte ínfima, de lo que ha ocurrido en la industria petrolera.

En otra época usted comparaba el rendimiento de un trabajador de Pdvsa, con respecto a trabajadores de otras transnacionales del petróleo, y las cifras resultaban muy positivas, para el trabajador venezolano. ¿Cuál es la realidad de esa situación hoy en día?

-Por supuesto que el trabajador petrolero de hoy en día es mucho menos productivo, que el de antes. Primero, porque el mismo trabajador estaba siendo entrenando, permanentemente, en la industria petrolera. De hecho, todas las personas no buscaban un empleo en Pdvsa, la gente iba a buscar una carrera de por vida, y quien entraba en la empresa; fuese obrero o fuese ejecutivo sabía que iba a ser sometido a entrenamientos e iba a ser examinada su actuación.

-Eso fue lo que desarrolló la meritocracia, es decir, el principio de la excelencia, e hizo que Pdvsa se transformara en una de las empresas más importantes del mundo. De hecho, Pdvsa llegó a ser la segunda empresa más importante del mundo petrolero. Para 1999 estábamos produciendo 3 millones 300 mil barriles diarios, con apenas 38 mil trabajadores. Por supuesto, la productividad de cada uno de los trabajadores era inmensa. Hoy en día estamos produciendo en el orden de los 700 mil barriles diarios, pero el número de trabajadores, que hay en su nómina es enorme. No me atrevo de dar una cifra exacta, pero debe estar superado las 80 mil personas. Por supuesto, que la productividad es ínfima.

Hay la expectativa de que Venezuela en unos cinco años puede recuperar una producción de unos cinco millones de barriles diarios. ¿Qué piensa usted?

-Lamentablemente, creo que eso no sea posible. En este momento con una industria petrolera, destruida como está, hay un gran número de pozos petroleros, que han sido vandalizados. Les han robado equipos, balancines, guayas, motores, etcétera. Ese tipo de pozo pueden ser recuperados rápido, y eso permite aumentar la producción petrolera en unos 400 mil barriles diarios durante el primer año, si se está haciendo la inversión completa, que se requiere.

-De ahí en adelante, yo no creo que podamos aumentar más de 180 mil barriles diarios por año. Ese fue el aumento que logramos alcanzar en el momento de máxima productividad; cuando estábamos desarrollando la Apertura Petrolera, mientras recibíamos enormes cantidades de dinero. De manera que en cinco años yo no creo que eso sea posible llegar a producir dentro de cinco años cinco millones de barriles. Pero de ahí en adelante lo que podamos alcanzar va a depender de cuáles sean los montos, que van a ser invertidos. Si lo dejamos exclusivamente en manos del Estado, no vamos a pasar de unos 700 mil; porque el Estado carece de recursos. Si buscamos mecanismos de asociación con el sector privado vamos a aumentar sustancialmente la producción; pero no creo que podamos producir 5 millones de barriles en cinco años.

Enrique Meléndez

 

Compartir
Traducción »