Carlos Ñáñez: Una sociedad trabada desde el pensamiento

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El problema de toda ideología es que ya está hecha, lo cual traba el pensar libremente. Rafael Cadenas.

Es menester insistir y persistir en darle sentido a la profunda herida producida por la fatal arrogancia de una hegemonía instalada en el país para imponer una ideología vaciada de sentido, pero pletórica en intereses crematísticos, el resultado de este extravío general que nos deja al borde de un acantilado y vaciados de toda amarra a la realidad, es una feroz crisis económica, política y social como no se había experimentado jamás en toda la historia de Occidente, el drama subyace es que esta crisis no se desarrolla en la siempre inestable Haití, sino en la otrora prospera Venezuela, un país rico en recursos minerales, naturales y humanos pero arrasados por el chavismo.

Esta columna pretende darle un guarismo próximo que permita evaluar el coste del chavismo en el transcurrir de nuestra historia, es decir, respondernos a la pregunta ¿Cuánto nos costó Hugo Chávez y su proyecto en materia de desarrollo histórico y social? Esta es una pregunta controvertida para los historiadores, pues habrán con justa razón quienes indiquen que el chavismo es muy reciente para ser analizado históricamente, pero la gravedad de la traza del chavismo en nuestra historia reviste tal gravedad que debe ser analizada independientemente de su proximidad histórica, en esta columna evaluaremos los costos del chavismo en términos económicos y daño social, a los fines de tener al menos una proxémica al daño económico que ha supuesto el chavismo sobre el país.

La llegada de Hugo Chávez a la palestra política se da de la mano de dos intentos de golpe de Estado fallidos y de la imposibilidad de la colectividad para tener pulso democrático e impedir la construcción de este vengador, que supuestamente lograse reivindicar los infundios y tropelías cometidas contra los más pobres, a quienes abandonaría y dejaría indefectiblemente solos, demostrando que su régimen sufriría de la misma aporafobia denunciada por el discurso incendiario del chavismo, e inclusive dejaría la pesada carga ideológica del anacrónico socialismo, para decantarse hacia un modelo de corte corporativista, en el cual solo se beneficiaría la élite de la sociedad, entre ella la neo burguesía roja. No existe incoherencia en tal carga discursiva, pues el chavismo no obedeció jamás a intereses ideológicos sino crematísticos.

En tal sentido con una ideología endeble y fácilmente abordable, el chavismo pudo mutar a este modelo de capitalismo corporativo, no sin antes producir un gravísimo daño material y económico en el país, para luego empobrecer al lenguaje, vaciarlo de significado y expropiar el alma y el espíritu de toda una nación, así el daño moral medido en contracción de la actividad económica se explana a continuación, las cifras que compartiré son extraídas del entorno virtual del Banco Central de Venezuela ( BCV).

La conducta del PIB, se explana en la siguiente lista:

  • Año 2000: +3,6%
  • Año 2001:+ 3,4%
  • Año 2002: -8,7%
  • Año 2003: -7,63%
  • Año 2004: +19,46%
  • Año 2005: +10,30%
  • Año 2006: +3,4%
  • Año 2007: +8,78%
  • Año 2008: +5,33%
  • Año 2009: -3,03%
  • Año 2010:-1,57%
  • Año 2011:+ 4,17%
  • Año 2012: +5,63%
  • Año 2013: +1,34%
  • Año 2014: -3,95%
  • Año 2015: -5,98%
  • Año 2016: -16,97%
  • Año 2017: -15,62%
  • Año 2018: -19,62%
  • Año 2019 ( I trimestre): -26,8%

La conducta del PIB, sigue en caída libre hasta alcanzar un 82% de contracción del tamaño de la economía, un comportamiento similar al ocurrido durante un conflicto bélico o una catástrofe natural, nuestro país es un sociedad absolutamente empobrecida, aún más que la sociedad haitiana; es más, Venezuela no tiene contextos de similitud con la  región sino con África subsahariana, allí el óbice de esta tragedia, el chavismo nos ha expoliado de las realidades económicas regionales, desde 2013 en adelante la conducta del PIB ha sido abiertamente contractiva, con esta miniaturización han desaparecido sectores enteros como la construcción, la manufactura, el comercio así como la recaudación de impuestos; son treinta y dos trimestres de caída libre hasta llevarnos a este erial, los de esta realidad seca y yerta.

Paralelamente a esta realidad de la contracción económica, la cual además adolece de calificativo, es menester explicar que en materia inflacionaria Venezuela atraviesa 47 meses en hiperinflación, sin embargo, desde 2008, las tasas eran de dos dígitos como lo demuestran las series del INPC (Índice nacional de precios al consumidor), pero en 2015 la inflación anualizada supera los cien puntos porcentuales y se ubica en 180,9%, el fenómeno de hiperinflación sujeto a los aportes de Philip Cagan se inicia en Venezuela para el mes de diciembre de 2017, de acuerdo a los datos infravalorados publicados por un Banco Central, cada vez menos independiente.

Los datos de la serie desde 2007 hasta la fecha, se muestran en la siguiente lista a los fines de que el lector advierta los saltos en la estructura general de precios al consumidor, en tal sentido se ofrece la conducta, de la inflación y el año de eclosión de la hiperinflación.

  1. Inflación anualizada 2007: 1%
  2. Inflación anualizada 2008: 30,9%
  3. Inflación anualizada 2009: 25,1%
  4. Inflación anualizada 2010: 27,2%
  5. Inflación anualizada 2011: 27,6%
  6. Inflación anualizada 2012: 20,1%
  7. Inflación anualizada 2013: 56,2%
  8. Inflación anualizada 2014: 68,5%
  9. Inflación anualizada 2015: 180,9%
  10. Inflación anualizada 2016: 274,1%
  11. Inflación anualizada 2017: 863,1%
  12. Inflación anualizada 2018: 130.019%…. Inicio de la Hiperinflación
  13. Inflación anualizada 2019: 9.566,9%
  14. Inflación anualizada 2020: 2.961%
  15. Inflación anualizada 2021 al corte de octubre: 1.576,5%.

Es menester señalar que ante la imposibilidad de acudir a los mercados internacionales, la caída de los precios del petróleo y la ausencia de una política sana de inversión progresiva de la industria petrolera, el régimen se ha visto precisado a incurrir en la práctica de la monetización del déficit fiscal, a los fines de sostener una elevadísima política de expansión del gasto público, la cual mantiene a la fecha a costa de la supervivencia del sistema bancario nacional, pues de los recursos provenientes de un elevadísimo encaje legal, se obtienen los recursos para sostener esta política de corte clientelar cuyos efectos se dejan ver en la explosión de la estructura de precios, además de la concurrencia de esta antigualla en materia monetaria, cuya aparición obedece al irrespeto de todas las normas en materia económica.

El costo humano de esta crisis lo medimos con los más de seis millones de venezolanos, que alimentan nuestra inusual diáspora, la cual además es dolorosa y genera inestabilidad en la región, de allí en más las Encuestas de Condiciones de Visa ( ENCOVI), dan cuenta de un país demolido e infinitamente pobre y miserable, que sencillamente no puede empobrecerse más, el 94,6% de nuestros hogares son pobres por la vía del ingreso y 76,6% son pobres extremos, en fin el chavismo tiene la carga de fracaso medido por la ratio técnica y el dolor humano y antropológico del inmenso daño inoculado a la población.

Finalmente, el chavismo no logro igualdad social, hoy en una extraña mutación kafkiana se dividen los ortodoxos y los pragmáticos, estos últimos proponen un modelo cruel de capitalismo clientelar o corporativo, muy distinto a lo planteado desde los supuestos orígenes de algo que jamás tuvo ideología, sino intereses crematísticos, es decir, en la búsqueda de la destrucción institucional, se encontraron con la presencia de un individualismo salvaje cada vez más irracional y sin límites de contención, una suerte de Estado Natural de Hobbes, en materia económica no pudo el chavismo rendir un examen ni tan siquiera mediocre, sencillamente abjuran en esta materia de los fines fiscales y monetarios y han hecho que Venezuela sea un erial de imposibilidades; y desde el punto de vista humano, su hombre nuevo, es el homo saucius, el hombre enfermo ese que en virtud de la quiebra institucional, procura una primacía del individualismo, pues no existen instituciones para contener a los intereses individuales. La herencia del chavismo es la herrumbre, la nada y esta sociedad trabada desde el pensamiento, pobre en el alma y en el espíritu, pobre en la lengua y en lo material.

La palabra es para mí una religión. Por eso no puedo ver con indiferencia el empobrecimiento cada día mayor de nuestro idioma en Venezuela. Rafael Cadenas.

Profesor de la Universidad de Carabobo

 

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Sobre María Corina Machado