A los pocos días de la celebración de las megaelecciones del 21 de noviembre del 2021, le ha llegado la hora del pesar profundo por el bien de ellos y de la patria, a los candidatos de la oposición que han lanzado sus candidaturas desunidas, en algunas entidades federales, siendo el pronóstico por esas circunstancias el de la pérdida, ya que ningún ganara y con esa actitud personalista les darán la gran oportunidad a los candidatos del régimen, que, si están unidos, el beneficios de que continúen en el poder.
Cierto es que todos los venezolanos, tenemos la arrogancia, presunción, vanidad, jactancia, petulancia, pedantería, ambiciones, por nuestros valores, suficiencias y facultades políticas, partidistas y personales de ser candidatos a cargos gubernamentales, en elecciones de Gobernadores, Alcaldes, etc,, pero, hoy como está la situación de crisis que el país vive, exige un cambio, de actitud de los candidatos de la oposición que deben pensar profundamente, que por encima de sus intereses y ambiciones personales partidistas, que primero está el bien de la patria.
A los candidatos de la oposición, como ciudadano opositor, y quizás con tantos otros, que deseamos el bien común de la patria, tengo a bien en nuestro nombre y el de ellos a exhortarlos a que piensen profundamente en estos detalles electorales; según la cifra del padrón electoral, transmitidas por el CEN, los votantes en estas elecciones superan los 20 millones, de los cuales de acuerdos a cifras, por mí por mi analizadas como comunicador social, y con el temor a equivocarme, los que irán realmente al proceso de acuerdos a cifras históricas, está en 8 millones de votantes, divididas en la siguiente forma: unos entre 3 y 4 millones , que no irán a votar, por diferentes razones, el resto 4 o 5 millones que serán los votantes posibles . Con esas cifras y de manera muy general, y se quiere de manera arbitraria, tomaremos un ejemplo posible de una Gobernación o Alcaldía, cuyo número hipotético de electorales es de 350.000 votantes, aproximadamente en esa entidad, va un candidato único del régimen, y dos candidatos de la oposición. El resultado matemático será, de unos 53.000 votos para el candidato del Gobierno, y 82.000 votos para la oposición partidos de esta manera; unos 37.000 votos para el candidato A y unos 45.000 votos para el candidato B. y 215.000 de no votantes. Por lo tanto, gana el que mayor número de votos tiene 53.000, en este caso particular será el candidato del régimen, aunque la oposición haya sacado 82.000 votos pierden las elecciones, por culpa de la desunión, si en cambio va un solo candidato de la oposición este ganará con un total de 82.000 votos, obviando todas las vicisitudes.
La pregunta que serán los de los ciudadanos de la oposición por esta pérdida aun siendo mayoría será ¿Por qué se perdieron las elecciones cuando la oposición supera en número al candidato del régimen? La respuesta que habrá de darse, por los candidatos de la oposición es que fueron desunidos, y no la respuesta plañidera que seguramente ofrecerán, los candidatos después de haber perdido, que el sí culpa la tuvo el CNE, si las máquinas, le hicieron trampa, que si el ventajismo del régimen, etc., contestaciones estas que no tendrán cabida en el elector, puesto que consiente estará que la perdida se debió a la desunión. Ha llegado, pues el momento del pensar profundo de los candidatos de la oposición, por el bien de la patria y hasta por sus propios intereses como dirigentes partidistas, ya que después de esa pérdida en esa megaelecciones, no tendrán más vida en el acontecer político regional, municipal, aun contando con una organización partidista o grupo de personas que los respalden o lo hayan apoyado.
Es pues el momento oportuno para que los candidatos de la oposición piensen profundamente en el bienestar económico, político y social, del pueblo que pretenden representar como candidatos de la oposición, no crean en encuestas primarias y secundarias, que para el estímulo personal y partidistas son maquilladas, no crean las multitudes personas que los acompañan en sus marchas, caminatas, ni en los asisten a los mítines, reuniones y eventos públicos, que en su mayoría suelen acompañarlos y con ustedes y con el otro, piensen profundamente en la unidad que es el bien que se le hace a un pueblo deprimido por la crisis y ansioso de soluciones.
A los candidatos de la oposición les ha llegado la hora de pensar profundo en la realidad existencial del país y en el de usted mismo y muy oportuno será darle vigencia real a estas motivadoras frases por su propio bien como ciudadanos partidistas de la oposición, y por bien sublime de la partía. “La unidad lo hace todo y, por lo mismo, debemos conservar este precioso principio” Simón Bolívar. “Donde hay unidad siempre hay victoria”. Publilius Syrus “Ubi concordia, ibi Victoria. Donde hay unidad, hay victoria” Ciro. “Sin la unidad, el país enfrentará el desastre”. Bhumibol Adulyade. Candidatos de la oposición tengan presente que hay tiempo para cambiar de aptitudes y actitudes en esta elección ya que “Alea iacta est. La suerte está echada.
