Nelson Morán: El colmo del descaro

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En nuestro país, Venezuela, se ven cosas inverosímiles, al parecer el régimen de Nico, está empeñado en hacer cotidiano lo extraordinario, y así vivir la ilusión de una supuesta revolución.

Eso solo sucede aquí, en nuestro país, donde actualmente vivimos la peor de la crisis, reconocida hasta por partidarios de dicho régimen, otrora defensores a ultranza y hoy perseguidos con saña implacable.

Esa es la lección a aprender, y que induce a un comportamiento diferente, sin egoísmo de ningún tipo, en beneficio del colectivo social.

En medio de la crisis que atravesamos, donde la pandemia no descansa y recibe refuerzos para hacer estragos en la población, sumándosele diferentes virus, nuevos y viejos, resurgimientos de enfermedades, cambio climático y el polvo del Sahara que entra en acción; También ayuda a la devastadora tarea, la conducta e imprudente y lesiva de quienes de cualquier manera controlan el poder, y en acto de populismo barato, quieren comportarse como un padre de familia complaciente, dando permisos a su conveniencia, tratando de mantener contento y ocupado al pueblo, prorrogando la flexibilización sin importarle las consecuencias, esa conducta es penalizable y lo veremos: a todas estas, la corrupción quiere seguir reinando y dirigiendo la cotidianidad de nuestras vidas, de manera permanente. Pero eso no pasará ya que estamos comprometidos a derrotar todo aquello que atente contra nuestra existencia.

Es así que, mientras en otras partes del mundo se mantiene un control y se establecen prioridades fundamentales en el proceso de vacunación contra el Covid-19, cómo el caso del Perú, donde se ha desatado un gran escándalo que tendrá sus consecuencias inevitables, por el hecho del abuso de ciertas autoridades, que se inmunizaron con la vacuna; y algunas prioridades no aceptables, ya que deben estar a tono y supeditadas a un gran contenido social, favoreciendo a quienes más requieren protección; aquí, en Venezuela, es el propio régimen de Nico quien las establece a su libre antojo.

En lugar de priorizar a los sectores en riesgo y más desprotegidos, a saber: Salud en actividades riesgosas, fuerzas armadas en zonas de riesgo, tercera edad y niños; Ello sin orden prioritario. Inexplicablemente se procede a vacunar a políticos y supuestos “parlamentarios” del régimen; cuestión esta inaceptable y repudiable desde todo punto de vista.

Hasta los mensajes “personeros del régimen” han dicho, públicamente, que ellos serán los primeros en vacunarse. La averiguación y penalización llegarán, eso es más que seguro, no se puede jugar con la vida del pueblo, y esto es a todo efecto.

Esta situación se da aún en medió de las conversaciones y acuerdos para adquirir vacunas en favor de la población en general, donde se entiende que ninguna de las partes (Oposición, JG – régimen, NM) debe tratar de sacar provecho, y ahí los organismos mundiales de salud juegan importante papel, cómo garantes, y no estamos hablando de la Cruz Roja, Venezuela, que muestra una postura poco acordé con esto.

La OMS, la OPS y demás organismos de salud mundiales (Cruz Roja Internacional, Media Luna Roja y otros) deben participar activamente para evitar abusos de poder y que se aprovechen de dicha situación para sacar beneficio grupal.

Ante esto, consideramos que la sociedad debe organizarse para defender sus derechos y la vida de todos; Las organizaciones sociales, sindicales, profesionales, religiosas, culturales y de cualquier tipo deben activarse y participar, así como denunciar cualquier irregularidad observada, por más pequeña que sea.

Solo unidos podremos avanzar.

“La esperanza no debe morir, y menos en nuestras manos” (Nemo, 2020)

@neamog

 

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Sobre María Corina Machado