Los bolívares en efectivo los están vendiendo

 

En muchas partes del país venden el efectivo, por un 1.000.000 de bolívares en transferencia le entregan 700.000 bolívares en efectivo.

En Monagas las “mafias del efectivo” ponen en jaque a los ciudadanos

Hay un negocio grande con el efectivo en el estado Monagas. En ellos están vinculados algunos transportistas que revenden el efectivo en divisas o lo cambian por productos de primera necesidad.

Los ciudadanos se sienten amarrados, pues esta situación los obliga a buscar cómo resolver la obtención de efectivo para movilizarse en unidades de transporte público.

Pocos son los ciudadanos que se dirigen a las entidades bancarias a retirar efectivo, cuyo monto máximo de retiro es de cien mil bolívares en el caso del Banco Nacional de Crédito y Banco Bicentenario.

En el caso del Banco de Venezuela el monto máximo de retiro está entre doscientos y cuatrocientos mil bolívares.

Al final del día, un ciudadano que deba tomar dos unidades de transporte debe perder entre 2 y 4 horas diarias en una cola bancaria para obtener efectivo.

Adrián Betancur, ciudadano de la región, contó que cada vez que puede va al Banco Nacional de Crédito más cercano a su residencia y lo que recibe son cien mil bolívares desglosados en billetes de diez mil bolívares, los cuales no quieren aceptar los transportistas por la baja denominación ni tampoco algunos comerciantes.

En búsqueda de los bolívares en efectivo

Cuando se trata de cambiar bolívares con divisas extranjeras, el ciudadano también pierde el valor de lo que cambia, ya que la moneda nacional se encuentra por debajo de la tasa oficial.

Un transportista que pidió no revelar su identidad relató que él y sus compañeros de ruta cambian el efectivo que hacen a diario por dólares; esta situación deja una pérdida para el comprador de efectivo de al menos 800.000 bolívares por cada dólar que cambia.

Ante esta realidad los ciudadanos buscan alternativas, como es el caso de la señora Noelia González quien manifestó que, a falta del efectivo, realiza sus diligencias caminando.

“A veces voy a los buhoneros y me cambian una azúcar por seiscientos mil bolívares, para poder tener pasaje y realizar la compra de los alimentos”, manifestó Yajaira Rodríguez.

En el caso del señor Julio César, su calzado desgastado refleja lo que debe caminar desde el sector Sabana Grande hasta el centro de la ciudad, cuyo tiempo para llegar a su destino es de una hora y media aproximadamente.

Fe y Alegría Noticias

 

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