La salida de Leopoldo, un análisis de costo beneficio

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El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, realizó un análisis sobre la salida de Leopoldo López del país, algo que podría generar impacto en la política venezolana.

Luis Vicente León comienza: Pasamos a analizar la salida de Leopoldo López del país y sus impactos esperados en la política nacional e internacional.

Primero que todo es importante recordar que Leopoldo López era un preso político. Celebramos la libertad de todos los presos políticos, independientemente de la forma cómo lo logren, pues nada es más injusto, ilegítimo y antidemocrático que el origen de sus presidios.

Nos alegramos que Leopoldo pueda reunirse con su familia, vivir y trabajar en libertad, aunque lamentamos que no pueda hacerlo en Venezuela. Reafirmamos la propuesta de liberación a TODOS los presos políticos y la creación de condiciones para una elección competitiva que rescate la democracia en Venezuela.

La decisión de Leopoldo López de salir del país parece indicar que su análisis de costo/beneficio político concluye que:

1) Su cautiverio ya no logra el efecto político deseado.
2) El tiempo para el cambio político puede ser más largo que el planificado.
3) Su participación internacional podría ser más útil a su lucha, que permanecer encerrado en la Embajada de España.

El dilema de su decisión se da entre el impacto negativo que genera el exilio (que algunos interpretan como huida) y la posibilidad de luchar en libertad en el plano internacional, que se ha convertido (probablemente sin querer y no necesariamente suficiente) en el único campo real de lucha opositora.

Reforzar o abandonar

Leopoldo es el líder político venezolano más famoso e influyente internacionalmente y su trabajo afuera podría reforzar el mayor (y quizás único) soporte duro que tiene hoy el gobierno interino de Juan Guaidó: la comunidad internacional, que presenta ahora desencuentros sobre la tesis de continuidad administrativa, sin pasar por elecciones formales en Venezuela (dada la imposibilidad democrática real que existe en el país).

Desde la perspectiva del proyecto de Leopoldo y Guaidó, muy sostenido en el apoyo internacional y la continuidad administrativa del gobierno interino, la decisión de irse a Madrid es racional, pues en Europa estará el hueso más duro de roer alrededor del 5 de enero y él es la mejor opción para intentarlo.

Pero la lucha interna en Venezuela, en mi opinión la mayor debilidad opositora y, sin embargo, la fundamental para provocar los cambios políticos, queda aún más debilitada con otro líder en exilio.

El debate político sobre nuestro país en el exterior se oxigena y enriquece con su llegada a España, pero ese debate debe ser principalmente un condimento para el plato principal: la lucha política interna, que hoy luce débil ante la falta de esperanza de cambio en tres cuartas partes de la población venezolana.

Ese es el reto que tienen todos dentro y fuera del país. Habrá que esperar para medir el impacto definitivo de esta decisión. Ojalá sea complemento a un diseño de lucha y presión por negociaciones que intenten rescatar la democracia en Venezuela y no intenté solo ser un sustituto internacional, pues el resultado no podría ser distinto al actual. Después de todo se puede comer un bistec sin sal… pero no la sal sin bistec.

Hispanopost

 

Traducción »

Sobre María Corina Machado