Se siente, se palpa, a todo lo largo y ancho del país el malestar gremial y sindical asociado al trabajo en Educación Básica y Universitaria.
La Ley Antibloqueo según una lectura desapasionada puede significar cualquier cosa. Sobre todo para aquel segmento de la población que vive de un salario ya pulverizado. Puede ser una nueva vuelta de tuerca al ajuste de liberalismo encapillado que ya tenemos, que resulte en más cesión de la autonomía financiera del país en manos de grupos privados de dudosa reputación asentados en los países amigos del poder fáctico. También puede ser cosmética del abortado Plan de la Patria 2019-2025 y funcionar como estrategia electorera para administrar la necesidad y esperanza del pueblo por intermedio de la Plataforma Patria, combinada con la estratagema represiva y expropiadora tipo pueblo contra pueblo. Puede ser, pero de lo que sí estamos seguros es que cualquiera sea el caso el Trabajo en Educación seguirá en el laberinto de precariedad a que lo ha condenado la antidemocracia que domina la escena política, social y cultural venezolana.
Nº 817 Sábado 10 al viernes 16 de octubre: Memoria Educativa Venezolana, paso a paso