Arturo Molina: Los votos sacaran al tirano de Miraflores

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La espada de la descalificación le llegó al señor Henrique Capriles al asumir posición pública sobre su participación en elecciones parlamentarias del 6d. La confrontación en redes es de tal intensidad que surgen voces reluciendo cualquier artilugio para golpear y hacerse de seguidores. Hay quienes incluso se atreven a proferir que ya no es suficiente tener la mayoría, dejando inferir que eso los convertiría en desempleados. Son esos enclenques que se hacen llamar dirigentes nacionales porque viven en la capital de la República, y por ello, dueños de la verdad. La periferia debe escucharlos y hacerles la venia. Muchos de ellos incluso, no logran triunfo alguno si se presentasen para gerenciar el condominio de sus residencias, y si militan en alguna organización, son de esas llamadas de maletín.

Juegan a ganar -perder, es decir, ganan ellos haciéndoles el camino expedito al régimen para que se mantengan en el poder, porque eso les permite seguir con su explotación política, barata e irresponsable, y pierden los ciudadanos quienes aspiran el cambio de sistema de gobierno, pero están atrapados en la desinformación y la estrategia persuasiva del oficialismo de crear malestar permanente contra el voto y la participación ciudadana en las decisiones de los venezolanos. Eso ha permitido a los revolucionarios, mantenerse 21 años atropellando a los ciudadanos, mutilando la decencia política. El oficialismo aplica la estrategia de ganar-ganar a cualquier precio.

La salida de facto ha fracasado, y de darse, naufragaría estrepitosamente a corto plazo, al igual que ha sucedido con la abstención. Ha sido la participación ciudadana en los eventos electorales, y en la protesta cívica, pacifica, constitucional, la que ha mantenido a raya a los señores de la barbarie. La hegemonía no solo la plantea el régimen, también es el frenesí en algunos sectores de oposición. Basta con revisar los nombres y las caras de quienes han llevado a la disidencia de decepción en decepción, para entender que la ausencia de estrategia ha impulsado la improvisación, con resultados frustrantes en las personas y el país en general. Allí la desconfianza y pérdida de credibilidad de los individuos hacia los dirigentes y organizaciones político partidistas. Se amplió el marco de acción de la anti política, para fulminar la política. Eso al parecer comienza a cambiar, y surge la posibilidad de restituir la negociación del ganar- ganar, sin caer en la trampa del advenedizo entreguista claudicante.

La pequeña luz que se deja ver con el proceso electoral por realizarse el 6D es la alternativa para crear la base de una nueva oposición. Hablar claro a los ciudadanos, no tener temor ante la dificultad, y denunciar con pruebas, los abusos que surjan del oficialismo al violentar la Constitución Nacional y la Ley electoral. Organizados, movilizados, vigilando y defendiendo la expresión de las personas en las urnas electorales, de abajo hacia arriba, sin mesías, ni falsas expectativas, se alcanzará el objetivo de salir en su momento, del tirano de Miraflores.

jarturomolina@gmail.com – @jarturoms1 – www.jarturomolina.blogspot.com

 

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Sobre María Corina Machado