José Machillanda: La cuarentena como vector de acción política general

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La cuarentena o confinamiento que padece el ciudadano venezolano se ha convertido en un espacio de reflexión prospectivo, para que verifique dentro de la situación de calamidad político-social impuesto por el bestiario militarista de sus más ingentes necesidades: alimentos, medicina, pero sobretodo… la expulsión de este régimen cobarde. Régimen culpable del proceso de regresión político-económico que padece la república y que crece de manera exponencial. La cuarentena, el aislamiento en nuestros hogares democráticos, ha hecho que crezca la capacidad de resistencia civil, que como responsabilidad ciudadana -sin desestimar la operación de cerco militar internacional en el espacio geográfico venezolano y la responsabilidad de la sociedad internacional- terminen por acelerar de erradicar la tiranía que sufre la república.

En consecuencia, el régimen lleno de pánico sabe que tiene un grupo fecha–hora que tendrá que enfrentar a una organización internacional, dispuesta a fortalecer la decisión que en cuarentena que ha crecido en el ciudadano venezolano y se muestra como un vector de acción general política para la reposición de la democracia. La cuarentena ha servido para que un venezolano que sufre de hambre, carece de medicina sea capaz de crecer en su gen democrático, y construya una respuesta civilista que como vector general de acción política lo acerque a la política con gran convicción democrática y enfrente la propaganda, las falsedades y la guerra psicológica que durante tres veces al día intentan falsar la desgracia que vive la república.

El régimen en esta cuarentena maniobra con su morisqueta militarista, con mucha propaganda trata de imponer ideas que ejerce el control sobre Venezuela. Farsantes e irresponsables, se le olvidó que todo venezolano desayuna, almuerza y aspira cenar, lo cual requiere de una mínima cifra real de recursos. Pero no cuenta con ello, porque este régimen irresponsable impuso el dólar y con ello decretó la más grave calamidad administrativa en el venezolano humilde y pobre, pero demócrata que está dispuesto a echar a este régimen inhumano y ladrón. El problema no es económico, es de los revolucionarios, de su ignorancia, de su criminalidad, y de la imposición de la cooptación para conseguir el dominio y la sumisión de los venezolanos, pero… se volvieron a equivocar.

La cuarentena le ha servido a la mafia gubernamental para tratar de encajonar al ciudadano y así, usando gente armada, policía, grupos extraños armados, se dedica a atemorizar y hasta pareciera habérsele olvidado que está en curso una Operación Militar Combinada, tampoco como que recuerda el gen democrático del venezolano. Ese venezolano que hoy no puede comer, que no tiene para las medicinas, que no tiene dólares, pero que le sobra vergüenza y talante político para utilizar este espacio en el cual hacen propaganda para convertirse en un vector de acción general política. En ese espacio y en ese vector, están creciendo hombre ciudadanos civilistas, valientes, heroico para acelerar el régimen socialista que tiene fecha el asalto final de la operación militar que tiene fecha.

La cuarentena cuanto ha servido es para que crezca el demócrata y la acción de democracia, se unifique una voluntad política definitiva y aparezca el vector de acción política general, que motorice la civilidad y las acciones que hagan posible una Transicion Política. Transicion política que contará con la Operación de más de 20 Estados responsables de la sociedad internacional, que en pleno siglo XXI tienen la responsabilidad de velar por la reflexión histórico político y social del país y como masa crítica será palanca para terminar de echar a esta revolución bonita junto a sus robos y su ineptitud, que hoy muestran a una sociedad llena de hambre carente de medicina, pero llena de fe para alcanzar la democracia. Alcanzarla por la vía de la expulsión.

La expulsión del régimen después de esta cuarentena debe simplificarse al interior del Teatro de Operaciones, en el cual se convertirá el territorio venezolano en cuenta de la acción y presencia de la sociedad civil convertida en Resistencia Civil. Resistencia Civil dispuesta a accionar como una clara oposición política inspirada en su vector de acción político general y consciente de la fortaleza de la sociedad internacional. Sí una sociedad internacional, que con su operación Militar Combinada, impondrá por la fuerza hasta con una operación de extracción para lograr el restablecimiento de la democracia, valor máximo de civilidad, cultura y desarrollo de una sociedad que por 20 años ha sido secuestrada por un revolucionarismo, inmoral y cobarde.

La cuarenta como espacio político único, muestra al hombre democrático en su ejecutoria como motor para reponer la democracia, empleando el vector de acción política general nacido de la necesidad de dignidad política venezolana. En la cuarentena los venezolanos han crecido en esta decisión,  están dispuestos a restablecer la política y queda claro que la guerra y engaño, característica del régimen primitivo, no ha podido confundir a la mayoría decente de esta sociedad. No hay más tiempo para la fuerza ni para el militarismo, ni para la violencia, menos para el robo y la carencia de alimentos y medicinas, razón por la cual se han reunido la sociedad internacional y la resistencia civil para abrazar la democracia como forma de vida civilizada en Venezuela.

 

Traducción »

Sobre María Corina Machado